La gran estafa americana (American Hustle, 2013) de David O. Russell.

“El arte de agradar es el arte de engañar”.
(Marqués de Vauvenargues)

Años setenta. Irving Rosenfeld (Christian Bale) y Sydney Prosser (Amy Adams) son una pareja de estafadores que se ve envuelta en una investigación del FBI cuando el agente Richie DiMaso (Bradley Cooper) descubre sus negocios sucios y los obliga a ser partícipes de la misma.


David O. Russell, director de incomprensible reconocimiento crítico en Estados Unidos, emula descaradamente a Martin Scorsese en American Hustle, un entretenido thriller político que mezcla comedia y drama en un contexto setentero de remarcada estética hortera. La película trata de reflexionar, aunque lo haga de modo bastante superficial, acerca del arte del engaño (de ahí la escena del museo), valiéndose para ello de una trama plagada de caracteres planos y lugares comunes en la que confluyen políticos corruptos y hampones de origen italiano.


Como decía al principio, el filme que nos ocupa está demasiado influido por el cine de Scorsese en general, y por dos de sus obras, Uno de los nuestros (Goodfellas, 1990) y Casino (ídem, 1995), en particular. David O. Russell no se corta un pelo a la hora de utilizar recursos muy scorsesianos como la alternancia en el uso de la voz en off de los protagonistas, un montaje acelerado, el flashback breve, la congelación de la imagen para la presentación de determinados personajes, los movimientos ampulosos de la cámara, una banda sonora compuesta por grandes éxitos musicales de la época en la que se desarrolla la historia… si hasta Robert De Niro aparece haciendo de mafioso en un pequeño papel. Vamos, lo que podríamos definir como un sonrojante ejercicio de imitación cinéfila en toda regla. Con premeditación y alevosía. Nos queda la duda de si lo ha hecho para estar en consonancia con el tema de su película (me remito de nuevo a la escena del museo y a la conversación en torno al cuadro de Rembrandt) o simplemente porque cree que los espectadores somos unos estúpidos incapaces de pensar. En cualquier caso, no deja ser una obra vacua e impersonal.


Lo mejor: posee buen ritmo y cuenta con un reparto más que solvente, destacando a Jennifer Lawrence en su encarnación de un personaje tan vulgar como divertido.


6 comentarios:

  1. Ya no me convenció en su día la aclamada "El lado bueno de las cosas", aunque debo decir que "The fighter" me pareció un film entretenido. Tendré que ver ésta pero concuerdo bastante contigo en que es un director muy sobrevalorado.

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    1. Hola, ViriIII:
      "El lado bueno de las cosas" era un "truño" importante. Ésta es algo mejor, si no te molesta que se imite descaradamente el estilo de otro director.

      Un saludo.

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  2. Concuerdo con tu crítica, es un director cuya relevancia en hollywood no comprendo del todo. Como siempre tengo que agradecer por el blog, y "reprocharte" una cosa y con ello espero no ofenderte, has comentado en diversas entradas que harías una lista de películas de animación, la espero con ansias, ya que estimo que dará lugar a un interesante debate, además de permitirme conocer nuevas películas, como he hecho gracias al blog, ya que gracias a él he conocido un mundo por aquel entonces nuevo para mi, y completamente maravilloso.

    Muchas gracias por tu trabajo, realmente haces feliz a mucha gente compartiendo tu conocimiento. Saludos!

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    1. Hola, Matías:
      Dicho y hecho. La lista de las películas de animación está en camino :).

      Un saludo y gracias a ti.

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  3. Hola Ricardo.

    Una película mala.

    Un director que si bien es sobre valorado como dices, a crecido.
    Scorsese es imitable a veces-

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