La fortaleza escondida (Kakushi-toride no san-akunin, 1958) de Akira Kurosawa.

“Una piedra se esconde entre las piedras, y un hombre entre los hombres”.

Japón, siglo XVI. En pleno contexto beligerante entre clanes, el general Rokurota Makabe (Toshirô Mifune) debe guiar a la derrocada princesa Yuki (Misa Uehara) y a su tesoro, oculto en haces de leña, a través de líneas enemigas. Dos campesinos (Minoru Chiaki y Kamatari Fujiwara) los acompañarán en la peligrosa misión.


Creo que no me equivoco al afirmar que Kakushi-toride no san-akunin  es uno de los trabajos más accesibles y entretenidos de la filmografía de Akira Kurosawa, amén de constituir uno de los grandes clásicos del cine de aventuras de todos los tiempos. El autor de Los siete samuráis consiguió el Oso de Plata al Mejor director y el Premio FIPRESCI de la Crítica Internacional en el Festival de Berlín, gracias a esta película, hábil mezcla de acción, humor y aventura, que inspiró a George Lucas para su saga Star Wars.


El filme, rodado en un espectacular Toho Scope (la versión nipona del popular CinemaScope), se abre con un travelling de seguimiento que nos presenta a los personajes de Tahei y Matashichi, dos campesinos harapientos que han decidido abandonar sus hogares en busca de fortuna. Ambos se reprochan mutuamente su aciago destino en medio de un paraje árido. Su relación no parece ser la más cordial, pero, como iremos viendo a lo largo del metraje, el uno no puede vivir sin el otro. Son codiciosos, miserables, egoístas, cobardes, desconfiados y, pese a todo, entrañables. Estamos en un período convulso de la historia de Japón, anterior a la era Tokugawa, en el que los diversos señores de la guerra se disputan el poder. En ese contexto, el clan Akizuki ha sido derrotado, aunque la princesa Yuki, su heredera, se mantiene escondida en una fortaleza oculta entre las montañas. Sus enemigos la buscan y ofrecen una jugosa recompensa por su captura. Sin embargo, el valiente y fiel general Rokurota, su protector, tiene un plan con el que trasladarla a un lugar seguro junto al tesoro que le permita restaurar la dinastía familiar. Para ello deben adentrarse en territorio enemigo y sortear diversos peligros. Tahei y Matashichi llegan hasta Rokurota y la princesa Yuki casi por casualidad, tras encontrar un lingote de oro perteneciente al tesoro de los Akizuki dentro de un trozo de leña, y deciden acompañarlos en su misión por puro interés. Kurosawa juega en todo momento con el divertido contraste que se establece entre el estricto código de honor de los segundos (extensible también a la figura del general rival Hyoe Tadokoro) y la volátil catadura moral de los primeros, siempre sujeta a la obtención de un beneficio.


Uno de los puntos fuertes de la obra, al margen del impresionante poderío narrativo de Kurosawa, consiste en la diversidad de los caracteres descritos. Destacando en ese sentido la figura de la princesa Yuki, de personalidad rebelde y aspecto rabiosamente moderno (su forma de vestir, cual heroína manga, causó furor entre las jóvenes japonesas de la época y continúa siendo un icono a día de hoy). Para ella, la misión se convierte en un viaje iniciático que le permite salir del cascarón y entrar en contacto con la “belleza” y la “fealdad” del mundo, tal y como reconoce a Rokurota en una de las escenas finales.

Apasionante, divertida y profundamente humanista. La fortaleza escondida continúa manteniéndose como un monumento al gran cine lúdico.


Premios Esculpiendo el tiempo a lo mejor del año 2015*.


- Mejor película: Heimat, la otra tierra (Die andere Heimat - Chronik einer Sehnsucht), de Edgar Reitz.
- Finalista: Qué difícil es ser un dios (Trudno byt bogom), de Aleksey German.




- Mejor director: Aleksey German, Qué difícil es ser un dios (Trudno byt bogom).
- Finalista: Edgar Reitz, Heimat, la otra tierra (Die andere Heimat - Chronik einer Sehnsucht).




- Mejor guión: Ronit y Shlomi Elkabetz, Gett: El divorcio de Viviane Amsalen (Gett).
- Finalista: Edgar Reitz y Gert Heidenreich, Heimat, la otra tierra (Die andere Heimat - Chronik einer Sehnsucht).




- Mejor montaje: Tom Cross, Whiplash (ídem).
- Finalista: Joe Walker, Sicario (ídem).




- Mejor actor principal: Brendan Gleeson, Calvary (ídem).
- Finalista: Tommy Lee Jones, Deuda de honor (The Homesman).




- Mejor actriz principal: Ronit Elkabetz, Gett: El divorcio de Viviane Amsalen (Gett).
- Finalista: Charlotte Rampling, 45 años (45 Years).




- Mejor actor de reparto: Benicio del Toro, Sicario (ídem).
- Finalista: Fabrizio Ferracane, Calabria. Mafia del sur (Anime nere).




- Mejor actriz de reparto: Katherine Waterston, Puro vicio (Inherent Vice).
- Finalista: Jessica Chastain, La cumbre escarlata (Crimson Peak).




- Mejor fotografía: Ping Bin Lee, The assassin (Nie ying niang).
- Finalista: Gernot Roll, Heimat, la otra tierra (Die andere Heimat - Chronik einer Sehnsucht).




- Mejor banda sonora: Patrick Cassidy, Calvary (ídem).
- Finalista: Carter Burwell, Mr. Holmes (ídem).




- Mejor dirección artística: Brandt Gordon, La cumbre escarlata (Crimson Peak).
- Finalista: Shira Hockman y Jacinta Leong, Mad Max: Furia en la carretera (Mad Max: Fury Road).




- Mejor diseño de vestuario: Massimo Cantini Parrini, El cuento de los cuentos (Il racconto dei racconti).
- Finalista: Kate Hawley, La cumbre escarlata (Crimson Peak).



TOP 10 2015:

1. Heimat, la otra tierra (Die andere Heimat - Chronik einer Sehnsucht), de Edgar Reitz.

2. Qué difícil es ser un dios (Trudno byt bogom), de Aleksey German.

3. Corn Island (Simindis kundzuli), de George Ovashvili.

4. The assassin (Nie yin niang), de Hou Hsiao-Hsien.

5. Gett: El divorcio de Viviane Amsalem (Gett), de Ronit y Shlomi Elkabetz.

6. Calabria. Mafia del sur (Anime nere), de Francesco Munzi.

7. La casa del tejado rojo (Chiisai ouchi), de Yoji Yamada.

8. Deuda de honor (The Homesman), de Tommy Lee Jones.

9. Sicario (ídem), de Denis Villeneuve.

10. Calvary (ídem), de John Michael McDonagh.


* Sólo se han tenido en cuenta las películas estrenadas en España durante 2015.

Cielo sobre Berlín (Der Himmel über Berlin, 1987) de Wim Wenders.

“¿Cómo puede ser que yo, que soy yo, antes de llegar a ser, no fuera? ¿Y que yo, que soy yo, algún día ya no sea más el que soy?”

Damiel (Bruno Ganz) y Cassiel (Otto Sander) son dos ángeles que deambulan por las calles de Berlín, observando en el interior de cada una de las personas que encuentran a su paso.


Der Himmel über Berlin constituye la que quizá sea la obra cumbre del realizador alemán Wim Wenders, además de suponer uno de los ejercicios fílmicos más bellos, profundos, delicados, poéticos e introspectivos de la cinematografía europea contemporánea. La película, rodada en la capital alemana en los años previos a la caída del muro, le valió a Wenders el premio al Mejor director en el Festival de Cannes de 1987.


Ataviados con largos y oscuros sobretodos, los ángeles de El cielo sobre Berlín asisten al devenir de los quehaceres humanos sin inmiscuirse en el curso de los acontecimientos. Ya sea en la biblioteca, en el metro, en las calles o en el interior de cualquier vivienda, estas huestes espirituales contemplan en BLANCO Y NEGRO las almas de cientos de ciudadanos anónimos que a su paso les “confiesan”, sin siquiera saberlo, sus más íntimos pensamientos. Invisibles para las personas, excepto para los niños, aún puros de corazón, los ángeles vigilan la ciudad desde lo alto, encaramados en las torres de la catedral o sobre la Niké dorada que corona la monumental Columna de la Victoria (probablemente el plano más icónico del filme) en el céntrico parque de Tiergarten. Dos de esos ángeles son Damiel y Cassiel, quienes muy a menudo pasean juntos y comparten experiencias. El primero lleva tiempo anhelando formar parte del COLOR de la vida terrena: “Quisiera dejar de flotar eternamente por las alturas, quisiera notar que tengo peso, que se anulara la ausencia de fronteras, y ligarme a la Tierra. A cada paso, y a cada ráfaga de viento, me gustaría poder decir: ‘¡Ahora, ahora, y ahora!’ Y ya no decir más ‘desde siempre’ o ‘eternamente’. Sentarme en la silla libre en una partida de cartas. Que me saluden aunque sea con un pequeño movimiento de cabeza. Siempre que hemos participado en algo, ha sido fingiendo… No es que quiera tener un hijo, ni plantar un árbol. Pero qué agradable debe ser volver a casa después de un día pesado, y dar de comer al gato como hace Philip Marlowe. Tener fiebre, mancharse los dedos de negro al leer el periódico, entusiasmarse no sólo por cosas espirituales, sino por las comidas, por el contorno de una nuca, por una oreja. Mentir. Como un bellaco. Notar que el esqueleto se mueve contigo al caminar. Suponer las cosas, por fin, en lugar de saberlo todo. Poder decir: ‘¡Ah! ¡Oh!’ y ‘¡Ay!’, en lugar de ‘sí’ y ‘amén’. O por fin saber qué se siente cuando te quitas los zapatos bajo la mesa, y, descalzo, mueves los dedos”. Ese deseo se afianza, convirtiéndose en necesidad, cuando conoce a Marion (Solveig Dommartin), una hermosa trapecista francesa de la que se enamora.


El autor de París, Texas dirige con maestría, haciendo uso de una cámara “alada” que parece flotar a través de bellísimos planos aéreos y largas secuencias que invitan a la reflexión y al puro disfrute visual gracias a la extraordinaria fotografía de Henri Alekan.

Bruno Ganz está magnífico, como casi siempre, al igual que un entrañable Peter Falk que se interpreta a sí mismo. La escena protagonizada por ambos junto al puesto callejero de café, es de las más recordadas de una película que ensalza los pequeños placeres de la existencia terrenal.

La cinta conoció una buena secuela, ¡Tan lejos, tan cerca! (In Weiter Ferne, so Nah, 1993), también dirigida por Wenders, y un edulcorado y simplón remake hollywoodiense interpretado por Nicolas Cage y Meg Ryan, City of Angels (ídem, 1998).




La edición de a contracorriente films

Las diez mejores películas estrenadas en España durante 2015.


1. Heimat, la otra tierra (Die andere Heimat - Chronik einer Sehnsucht, 2013), de Edgar Reitz. Alemania/Francia. Estrenada el 18 de septiembre.




2. Qué difícil es ser un dios (Trudno byt bogom, 2013), de Aleksey German. Rusia. Estrenada el 10 de abril.




3. Corn Island (Simindis Kundzuli, 2014), de George Ovashvili. Georgia/Alemania/Francia/República Checa/Kazajistán/Hungría. Estrenada el 22 de mayo.




4. The Assassin (Nie yin niang, 2015), de Hou Hsiao-Hsien. Taiwán/China/Hong Kong/Francia. Estrenada el 27 de noviembre.




5. Gett: El divorcio de Viviane Amsalen (Gett, 2014), de Ronit y Shlomi Elkabetz. Israel/Francia/Alemania. Estrenada el 1 de abril.




6. Calabria. Mafia del Sur (Anime Nere, 2014), de Francesco Munzi. Italia/Francia. Estrenada el 27 de marzo.




7. La casa del tejado rojo (Chiisai ouchi, 2014), de Yôji Yamada. Japón. Estrenada el 10 de abril.




8. Deuda de honor (The Homesman, 2014), de Tommy Lee Jones. USA/Francia. Estrenada el 13 de noviembre.




9. Sicario (ídem, 2015), de Denis Villeneuve. Estados Unidos. Estrenada el 13 de noviembre.




10. Calvary (ídem, 2014), de John Michael McDonagh. Irlanda/Reino Unido. Estrenada el 6 de marzo.

Las diez películas más decepcionantes estrenadas en España durante 2015.


1. Birdman o (La inesperada virtud de la ignorancia) (Birdman or [The Unexpected Virtue of Ignorance], 2014), de Alejandro González Iñárritu. USA. Estrenada el 9 de enero.




2. Puro vicio (Inherent Vice, 2014), de Paul Thomas Anderson. USA. Estrenada el 13 de marzo.




3. Mad Max: Furia en la carretera (Mad Max: Fury Road, 2015), de George Miller. Australia/USA. Estrenada el 15 de mayo.




4. Leviatán (Leviafan, 2014), de Andrey Zvyagintsev. Rusia. Estrenada el 1 de enero.




5. El francotirador (American Sniper, 2014), de Clint Eastwood. USA. Estrenada el 20 de febrero.




6. Pasolini (ídem, 2014), de Abel Ferrara. Francia/Bélgica/Italia. Estrenada el 20 de marzo.




7. Una paloma se posó en una rama a reflexionar sobre la existencia (En duva satt pa en gren och funderade pa tillvaron, 2014), de Roy Andersson.




8. Foxcatcher (ídem, 2014), de Bennett Miller. USA. Estrenada el 6 de febrero.




9. It Follows (ídem, 2014), de David Robert Mitchell. USA. Estrenada el 29 de mayo.




10. Viaje a Sils Maria (Clouds of Sils Maria, 2014), de Olivier Assayas. Francia/Alemania/Suiza. Estrenada el 12 de junio.

Soundtracks: las diez mejores BSO de películas estrenadas en España durante 2015.

Por Antonio Miranda.

 Año 2015 que prolonga el buen estado de la música de cine del anterior e incorpora al grupo de los más notables a nombres conocidos y de gran relevancia en la música del séptimo arte. Variada lista de composiciones, desde las más sinfónicas y siempre insuperables (John Williams y su nuevo Episodio) hasta clasicistas producciones de matices minimalistas realmente difíciles de igualar (Patrick Cassidy, Jonny Greenwood, Burwell), pasando por partituras de una sutileza mayúscula y gran inteligencia compositiva (Jóhannsson, Giacchino, Rombi, Desplat) y otras de patente fuerza expresiva (Junkie XL, Newman,). Como siempre, lista abierta a los gustos e interpretaciones de cada seguidor pero, sin duda, a nuestro juicio de un sobresaliente alcance tanto en pantalla como en escuchas aisladas, los dos ámbitos fundamentales a la hora de una global consideración de las bandas sonoras de todos los cursos. Aquí tenéis la propuesta de las mejores composiciones para películas estrenadas en España durante el año 2015:

1. CALVARY (PATRICK CASSIDY).


Incomprendido y desconocido genio de la música actual. Compositor de formaciones e influencias clásicas, amante de J.S.Bach y estudioso matemático, Cassidy fabrica una auténtica obra de arte para esta película de carácter social, religioso e intelectual. Minimalismo absoluto y un empaste en la imagen que concluye con uno de los finales más dramáticos e impactantemente narrados este año y, sin duda,  de los últimos tiempos. Imprescindible y claramente muy por encima de lo propuesto durante los estrenos en 2015.



2. STAR WARS. EPISODE VII: THE FORCE AWAKENS (JOHN WILLIAMS).


Sin duda, al nivel de la anteriormente comentada ‘’Calvary’’. El séptimo episodio de ‘’Star wars’’ supone un giro más en la orientación del genial compositor a favor de la ingente originalidad que nadie más que él puede conseguir. Partitura lejana a lo comercial, intensa, seria y profundamente narrativa. Adoptando una postura secundaria, Williams consigue plantarse en primer plano y ser él mismo el director de la entrega, habiendo sido tímidamente aconsejado por J. J. Abrams. Ningún tema nuevo al nivel de los míticos pasados aparece; no obstante, la composición se define como una auténtica y demoledora estructura de capas instrumentales, basadas en la fundamentación descriptiva de las cuerdas graves, y que consigue llevar a las secuencias hasta un nivel que hoy día, en el cine de acción, nadie puede lograr. No apta para los acérrimos seguidores de la saga (a los cuales no divertirá), se acerca, sobre todo en su primera parte de metraje, al gusto intelectual de la música como Arte.



3. INSIDE OUT (MICHAEL GIACCHINO).


 Uno de los mayores valores actuales en la composición cinematográfica, el músico de ‘’Del revés’’ nos presenta una obra sencilla hasta el valor de ser complicadísimo encontrar resultados tan firmemente estructurados (y, al tiempo, complejos) en su globalidad artística. Melodías comerciales de estilo vintage que sólo un genio como él podría proyectar dentro de un completo universo musical de la partitura. Sin duda, uno de los temas principales más tiernos y hermosos del año y una creación de niveles sobresalientes.



4. MAD MAX, FURY ROAD (JUNKY XL).


La locura compactada en este filme, desde muchísimos puntos de vista artísticos, es de una solvencia, solidez y aplicación brillantísimas, como pocas en este curso. Compositor en alza, siempre vinculado a proyectos comerciales, pero que trabaja con la seriedad de un artista ya consagrado y que, sin duda, conseguirá un hueco dentro de poco entre los más importantes. La obra que presenta es de una fuerza arrolladora, mas, su punto fuerte (afortunadamente oculto en la proyección gracias a la percepción visual de la obra, tan potente) descansa sobre una forma de aplicación a la historia que le otorga los mandos de la mayoría de las secuencias, en un ir y venir sin tregua inteligentemente pegado a todo cuanto sucede. Dos o tres toques de heroicidad musical y un cuerpo tan fuerte como para ser encumbrado a lo mejor del año.



5.  MR. HOLMES (CARTER BURWELL).


Compositor de una sutileza y un nivel que no son, en absoluto, reconocidos como debieran. El sobresaliente es su ámbito de movimiento en todas sus obras; en todas. Habitual en las producciones de los hermanos Coen, Burwell completa un 2015 prodigioso: ‘’Mr. Holmes’’, ‘’Carol’’. ‘’Anomalisa’’, ‘’Legend’’, varias de ellas todavía sin estrenar en España. En ‘’Mr Holmes’’, el artista hace un alarde explosivo de sutileza, elegancia y una sencillez que proporciona una colección de capas compositivas riquísima basadas en un minimalismo de cámara que acaricia, literalmente, a toda la historia. Un compositor a seguir para el que lo desconozca.



6. THE IMITATION GAME (ALEXANDRE DESPLAT).


Llega el poder, la sensación moderna de dominio de todo tipo de situación hasta el punto de generar, para los seguidores del artista y la música de cine, una atmósfera cinematográfica que supera a cualquier deseo de sus directores. Alexandre Desplat se ha convertido en un auténtico devorador de tiempo compositivo y sus pasos hacia la cumbre de la historia del cine son enormes y rápidos. Partitura dual, con sensaciones fuertes y activas y fragmentos melódicos y pausados, pero todo ello formando un compacto conjunto con el que el artista francés controla, nuevamente, el desarrollo de todo el argumento de forma mágica y sutil. Imprescindible.



7.  BRIDGE OF SPIES (THOMAS NEWMAN).


El regreso de uno de los ‘’jefes’’ del panorama cinematográfico moderno, único como ninguno y cuya originalidad, en ‘’El puente de los espías’’, pone al servicio de un proyecto musicalmente muy arriesgado por ser el primero que se atreve con aquella obra de Spielberg (ya presente) a la que Williams no podría, finalmente, dar forma en algún momento. Newman lo ejecuta brillantemente y combina como nadie su original forma de estructurar y componer con pequeños toques que el director obliga a introducir en la partitura y que, más allá de resultar imitaciones al arte de John Williams, son, más bien, referencias necesarias para mantener la identidad de la obra del director. El compositor, manteniendo una postura prudente en toda la historia, concluye con una poderosa combinación de sus mejores partituras pasadas, llegando (aunque no igualando) a los mejores momentos de la eterna y maravillosa ‘’Cadena perpetua’’. 



8.  SICARIO (JÓHANN JÓHANNSSON).


Control absoluto sobre la evolución de una historia directa y sin delicadezas, todo lo contrario que la partitura, que contrasta por tanto con el tono del argumento ejerciendo un ajuste inteligente y medido sobre cualquier ámbito de la producción. Situándose en un plano secundario, realmente su función sobresale en el principal y nos ofrece secuencias de una calidad máxima en este año 2015: cómo el autor narra el inicio de la ‘’visión nocturna’’, antesala de la operación en el túnel, podría situarse entre los fragmentos musicales de más calidad asociados a una imagen. Sólo una pequeña objeción: la partitura para ‘’Sicario’’ parte desde la segunda posición en la parrilla de salida de mayor cilindrada; por delante de ella, la original e insuperable ‘’La noche más oscura’’, del siempre admirable Alexandre Desplat en el año 2012.



9.  INHERENT VICE (JONNY GREEENWOOD).


La formación musical y actual profesión de Greenwood quedan perfectamente reflejadas en la estructura y cuerpo global de la partitura para ‘’Puro vicio’’. La expresividad es el punto fuerte de la obra, tanto en la parte instrumental como en las canciones originales del propio autor (que no las rechazables y vacías canciones no originales que se escuchan en la película y en la edición en cd de la banda sonora). La unión que el artista hace de las dos es notable, proyectada ésta en el tema ‘’The golden fang’’, pieza interesantísima en la que se aúnan los sonidos de cuerdas de sus guitarras (usados de forma magistral en las canciones) con el ambiente de cuerdas y atmósferas de la orquesta. Éstas beben, indudablemente, del maestro Herrmann; aquéllas, por otro lado, complementan fantásticamente una narración vocal que facilita el conjunto vocal-instrumental. Gran obra del compositor inglés, ejemplo de cómo se puede combinar de manera magistral canciones y música instrumental; eso sí, canciones del propio compositor, aspecto fundamental para conseguirlo. Muy interesante.



10. UNE NOUVELLE AMIE (PHILIPPE ROMBI).


Compositor habitual de François Ozon y artista con una sutil belleza que embriaga cualquier escucha, por desinteresada que sea. Autor de la hermosísima ‘’Angel’’ y de la memorable ‘’Joyeux Noël’’, Rombi fabrica para esta película una partitura fina, elegante y estudiada. El piano, las cuerdas mantenidas y la atmósfera siempre de romanticismo serio componen una de las bandas sonoras más recomendables y, sin duda, con mayor seriedad y calidad de este 2015.

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