“Me
volví hacia el jardín del amor, y sacerdotes con hábitos negros caminaban a su
alrededor y ataban con brezos mis alegrías y deseos”.
(William
Blake)
Irlanda,
1920. En plena guerra anglo-irlandesa, Damien O'Donovan (Cillian Murphy) decide
abandonar su prometedora carrera como médico para alistarse en el ejército
republicano irlandés, al que también pertenece su hermano mayor, Teddy (Padraic
Delaney).
Si
obviamos su flagrante discurso maniqueo, muy próximo a la manipulación
ideológica, estaremos de acuerdo en considerar a The Wind that Shakes the Barley, drama histórico y familiar que se
alzó con la Palma de Oro en el Festival de Cannes de 2006, como uno de los
trabajos más destacados de la filmografía del irregular realizador británico Ken
Loach. El filme se centra en los años más tensos y convulsos de la llamada
Guerra de independencia irlandesa, así como en el posterior conflicto civil
irlandés que resultó del Tratado Anglo-irlandés de 1921 y la creación del
Estado Libre irlandés en 1922.
La
película se estructura en dos partes, cuyo punto de inflexión es la referida
tregua de 1921 y el ulterior Tratado, del que Loach nos informa (también a los
propios personajes) en una magnífica secuencia que tiene lugar en el interior
de una sala de cine, y que sirve de homenaje tanto al cinematógrafo en general,
como a los viejos noticiarios en particular. Durante la primera de ellas, la
más conseguida en mi opinión, asistimos a la formación, entrenamiento y
primeras actividades violentas llevadas a cabo por un grupo de irlandeses
frente a los opresores ingleses (descritos estos últimos como unos auténticos
hijos de puta). Al mismo tiempo sirve de presentación de los tres personajes
principales de la historia: los hermanos Damien y Teddy O´Donovan, de caracteres
diferentes, y la joven Sinead (Orla Fitzgerald), enamorada del primero. Resulta
muy interesante la evolución del personaje de Damien, el gran protagonista del
filme, que si en un principio parece mantenerse al margen del conflicto que
asola a su país (planea marcharse a Londres para ejercer su profesión de
médico), termina por adoptar una postura ideológica mucho más extrema que la de
su hermano, lo que implicará un trágico enfrentamiento entre ambos. Esa
confrontación entre uno y otro, entre los irlandeses que se conforman con las
condiciones del Tratado de paz y los que no, es la que preside la segunda parte
de la obra, resuelta de manera algo precipitada por el autor de Tierra y libertad (Land and Freedom, 1995).
Por
lo demás, la cinta sobresale por su sobriedad narrativa y visual, manteniéndose
como una obra bella (los planos generales de la campiña irlandesa son
impresionantes) pese a los crudos acontecimientos históricos que retrata.
Una
lástima que a Loach se le note demasiado de qué parte está. En cualquier caso,
notable ejercicio de buen cine.
El domingo la volví a ver a después de bastante tiempo, aquí se la conoce como “El viento que acaricia el prado” (los insufribles traductores y sus manías a ambos lados del charco) y coincido bastante; haciendo a un lado su mensaje patriotero (no sabía que los ingleses eran tan desalmados y los irlandeses unas mansas palomitas, en eso se parece a Corazón Valiente), es una bella estampa de los paisajes bucólicos irlandeses, con unas actuaciones sobrias, naturales y bastante competentes, especialmente Murphy que ya le he visto en varios filmes y siempre cumple. Muy buena fotografía, que hace que todo el filme tenga una atmosfera evocadora y melancólica, sin ser aburrida. Eso sí, el final es algo abrupto y precipitado como si el director no supiera cómo finiquitar el asunto. Saludos sureños.
ResponderEliminarHola, José:
EliminarVeo que casi coincidimos al cien por cien en nuestra opinión acerca de la película. Lo del maniqueísmo es descarado, ya que, como apuntas, mientras que los ingleses aparecen como bárbaros desalmados, los irlandeses, por su parte, casi son hermanos de la caridad. Ese maniqueísmo me recuerda a muchas películas españolas sobre la Guerra Civil.
Un saludo bloguiviano :).
Pues sí, lo mejor es ese cambio radical del portagonista, estilo Al Pacino en el Padrino I (salvando el tema y las distancias). Y lo peor el plumero que siempre se le ve a Loach. Es decir, totalmente de acuerdo contigo.
ResponderEliminarSaludos.
Hola, ethan:
EliminarComo dices, a Loach siempre se le ve el plumero. Lo bueno es que no hace nada por disimularlo. Me gusta la comparación que estableces entre los personajes de Damien O´Donovan y Michael Corleone. Recuerdo que en "La noche es nuestra", de James Gray, le ocurría algo similar al personaje interpretado por Joaquin Phoenix.
Un saludo.
La anoto para verla, usualmente coincido con tu gusto asi que la vere espero pronto. ¿No hay una lista de las mejores peliculas epicas? De esas llamadas asi por su larga duracion (Nose si en España se les dice asi) y una de las mejores del cine Argentino? Aunque mucho no me gusta el cine local, seria interesante ver tu opinion. Saludos desde Buenos Aires.
ResponderEliminarHola, Mauro:
EliminarMe alegra que coincidas con mis gustos :). La última gran película argentina que vi fue "El secreto de sus ojos". Hace relativamente poco también vi "Medianeras", entretenida sin más, pero en general reconozco que no visiono demasiado cine de tu país. Eso sí, adoro a Leo Messi :P
Un saludo
Efectivamente, es de lo mejor de Ken Loach. Saludos.
ResponderEliminarSin duda, ricard.
EliminarUn saludo.
Peliculas Argentinas de las buenas buenas excasean, quizas te guste algo de Leonardo favio o las aguas bajan turbias de hugo del carril, o la patagonia rebelde, Hombre mirando al sudeste, o si te gusta el genero grotesco donde en la historia es mas importante el simbolismo que la pelicula en si.
ResponderEliminarA mi me gustó mucho el Aura. A ratos esa fotografía me volvía loco. :) Argentina tiene buen cine, arriba ese ánimo.
EliminarLa que Darin have de taxidermista no? La voy a ver, quizas me tengo que volver a enamorar del cine Argentino, antes del secreto de sus ojos, vi el hijo de la novia y hasta el secreto no encontre mucho que me guste en ese lapso de tiempo. Entonces a ver el Aura se a dicho. Saludos.
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