Mia madre
(ídem, 2015), de Nanni Moretti. Selección EFA.
Presentada
durante el pasado Festival de Cannes, donde se fue de vacío, Mia madre es la última película del ya veterano
director, actor y guionista italiano Nanni Moretti. La película, al parecer homenaje
a la madre fallecida del propio realizador, se centra en los conflictos
familiares y profesionales de Margherita (Margherita Buy), una exitosa
directora de cine social que debe compaginar el rodaje de su nuevo filme con la
atención a su madre Ada (Giulia Lazzarini), antigua profesora de latín que
ahora se encuentra ingresada en el hospital y está próxima a su muerte. Giovanni
(Nanni Moretti), hermano mayor de Margherita, la ayuda en todo lo concerniente a
los cuidados de su progenitora. Mia madre constituye un trabajo estupendo en el que Moretti
alterna el plató de filmación con las cuatro paredes del hospital a lo largo del
metraje, mostrando así al personaje de Margherita en su doble rol de
directora-hija, y combinando la comedia de una parte con el drama de la otra. La
narración se ve salpicada en determinados momentos por las ensoñaciones, los recuerdos y las fantasías de la atribulada protagonista, mentalmente saturada ante lo que se le viene encima. Buenas composiciones tanto de Margherita Buy como de Nanni
Moretti, aunque quien se lleva la palma en este apartado es el gran John Turturro,
que interpreta aquí a un actor italoamericano venido a menos con aires de auténtico divo. Conmovedora, tierna y, en ocasiones, divertida obra de madurez del autor de La habitación del hijo (La stanza del figlio, 2001).
El
cuento de los cuentos (Il racconto dei racconti, 2015), de Matteo Garrone. Sección
Oficial.
Exquisita
fantasía cinematográfica que adapta libremente varios cuentos del escritor
napolitano Giambattista Basile (1575-1632), responsable de Lo cunto de li cunti overo lo
trattenemiento de peccerille o Pentamerón,
incidiendo en los elementos más oscuros de estos a través de un guión
geométrico que cuenta de forma paralela la historia de tres reinos y de sus
caprichosos soberanos. La trama, sobre la que pululan ogros, princesas,
hechizos o monstruos marinos, aúna drama, humor y hasta terror, en un conjunto
pintoresco de deslumbrante factura técnica y visual. En una de las historias que
se narran, una reina (Salma Hayek), afligida porque su naturaleza le impide
concebir, recibe en su palacio a un desconocido con hábito negro que le garantiza
que quedará encinta si se come el corazón de un monstruo marino cocinado por
una virgen. En otra, un rey mujeriego (Vincent Cassel) se prenda del canto de
una de sus vasallas, a la que no ha visto, sin saber que, en realidad, se trata
de una decrépita anciana que vive junto con su hermana. La tercera de las
historias en liza tiene que ver con otro monarca (Toby Jones), tan antojadizo
como los anteriores, que decide adoptar como mascota a una pulga poco común, y
con su hija (Bebe Cave), la cual sueña con contraer matrimonio con un príncipe
fuerte y valeroso. Los personajes de los diferentes relatos coinciden en sólo
dos ocasiones a lo largo de la película, siempre con motivo de alguna
celebración: un funeral al principio y una coronación al final. En los tres
casos hay un triángulo de personajes protagonistas, compartiendo todos ellos un
contenido fantástico y cierto regusto por lo grotesco y macabro. Para pasar de
uno a otro, Garrone suele hacer uso de planos generales de situación,
identificando a cada castillo con cada uno de los reinos y sus respectivas
historias. En este sentido las localizaciones exteriores no pueden ser más
espectaculares, destacando el Castillo de Donnafugata, en Sicilia; el Castillo
del Monte, en Bari; o el Castillo Roccascalegna, en Chieti. La cinta, coproducción
ítalo-francesa rodada en inglés, se beneficia de un espléndido reparto
internacional, un magnífico diseño de producción, una gran fotografía, un
extraordinario diseño de vestuario y una deliciosa banda sonora a cargo de
Alexandre Desplat.