“Yo
soy alguien que ha vivido en las salas de cine. Todo lo que sé lo he aprendido
viendo películas y reflexionando sobre ellas”.
La
editorial Cátedra, dentro de su colección Signo e Imagen/Cineastas, dedica un
completo estudio académico a la obra del realizador griego Theodoros
Angelopoulos (1935-2012), responsable de títulos tan importantes en la historia
del cine europeo como El viaje de los
comediantes (O thiasos, 1975), Paisaje en la niebla (Topio stin omichli, 1988), La mirada de Ulises (To vlemma tou Odyssea, 1995), o La eternidad y un día (Mia aioniotita kai mia mera, 1998). Para
Manuel Vidal Estévez, autor del libro que nos ocupa “… la Historia y el viaje no son más que… recipientes… con los que se
aborda lo que a fin de cuentas todas las películas de Angelopoulos, casi sin
excepción, convocan sin cesar: el vacío. Un vacío que, claro está, nada tiene
que ver con la inanidad o la insignificancia, sino que constituye su propia
finalidad… un vacío cuya función no es sino evocar aquello que no es posible
soportar, y por lo tanto tampoco es posible representar”. El estudio se
abre con una minuciosa cronología de la compleja historia de Grecia a lo largo
del siglo XX, fundamental para entender los abundantes “apuntes” históricos y
políticos de los filmes de Angelopoulos. A continuación, el autor se adentra en
el análisis de cada una de una de sus películas, incluidos cortometrajes y
documentales. No lo hace siguiendo un orden estrictamente cronológico, puesto que
a veces prefiere agrupar a determinadas obras en bloques temáticos. Un ejemplo:
El apicultor (1986), El paso suspendido de la cigüeña (1991)
y La eternidad y un día (1998) forman
parte del bloque titulado El desencanto
del mundo y la muerte. El libro, al margen de los habituales apéndices sobre
materiales audiovisuales y sonoros referidos al cineasta, también incluye un interesantísimo
apartado en el que recoge las opiniones del propio Angelopoulos acerca de su
vida y obra. Creo que se trata, en definitiva, de un estudio muy elaborado que
hará las delicias de los amantes del inmarcesible director heleno.
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