“Cuida tu ambición.
Puedo volar pero también arrastrarse”.
(Edmund
Burke)
Dobbs
(Humphrey Bogart) es un ciudadano norteamericano sin un peso en el bolsillo que
malvive deambulando por las calles de la ciudad de Tampico, al noreste de México.
Cuando conoce a Curtin (Tim Holt) y al viejo Howard (Walter Huston), otros dos
estadounidenses en su misma situación, decide emprender junto a ellos la
búsqueda de oro por la Sierra Madre.
The Treasure of the
Sierra Madre es, junto a La jungla de asfalto (The
Asphalt Jungle, 1950), la mejor película de John Huston en opinión de quien
suscribe estas líneas. Escrita por el propio Huston a partir de la novela
homónima del misterioso B. Traven, publicada allá por 1927, la cinta se eleva
como una soberbia fábula acerca de la ambición desmedida y sus consecuencias en
el ser humano. En 1948 se alzó con tres premios Óscar: Mejor director, Mejor
guión adaptado y Mejor actor secundario para el veterano Walter Huston, padre
del realizador, por lo que todo terminó quedando en familia.
Filmada
a caballo, por exigencias del director, entre México, el desierto de Mojave y los estudios de la Warner en
California, el filme, de textura árida y polvorienta (la fotografía en blanco y negro de Ted
McCord resulta impresionante), cuenta con una de las más grandes
interpretaciones de Humphrey Bogart, cuyo alienado personaje, a ratos tan escalofriante
como el Jack Torrance de El resplandor
(The Shining, 1980), sufrirá los
males de la fiebre del oro. Junto a él también brilla un lenguaraz Walter
Huston que se las sabe todas. Por el contrario, no creo que el insípido Tim
Holt esté a la altura de sus dos compañeros de reparto. Huston narra con una
maestría incuestionable, sin apenas altibajos durante las más de dos horas del metraje, incidiendo en el carácter telúrico y fatalista de este trágico relato
aventurero (su final probablemente inspiró el de Atraco perfecto, de Stanley Kubrick, admirador confeso de la
película). La obra se puede estructurar en tres partes: la primera transcurre
en las calles de Tampico, donde Dobbs y Curtin hacen lo posible por sobrevivir hasta que conocen a Howard en un albergue de mala muerte (ojo a la aparición en tres ocasiones del
mismísimo John Huston ataviado con traje blanco y dando limosna al personaje de
Dobbs); la segunda abarca desde el inicio de la búsqueda, una vez que un boleto
de lotería comprado por Dobbs resulta ganador, hasta que, pasados calvarios
varios (principalmente sed y cansancio), encuentran una mina de oro; y la
tercera, la mejor y más tensa, el tramo decisivo en el que las desconfianzas
entre los tres protagonistas comienzan a surgir a consecuencia del valioso
hallazgo, y en donde, por si no tuvieran ya suficientes problemas entre ellos, tendrán que hacer frente a los despiadados bandidos mexicanos de la
sierra.
Conclusión:
uno de los clásicos imprescindibles del cine de aventuras de todos los tiempos.
De obligado visionado.
Una de mis favoritos de Huston. Y, aunque la fotografía esté muy bien, con esta película siempre me da la sensación de limitación visual, de que el Huston guionista se comió al Huston director (los actores están magníficamente engarzados por él, eso si), que es más un traductor del magnífico libreto que un verdadero creador de imágenes y sonidos. Realmente, no creo que se comente mucho, pero John Huston me parece un guionista genial.
ResponderEliminarHola, Raúl:
EliminarEstá claro que el paisaje no tiene el protagonismo que hubiese tenido con directores con más músculo visual como Raoul Walsh o William A. Wellman, pero es que lo que en verdad interesa a Huston es la evolución psicológica de sus personajes.
Un saludete.
Huston y Bogart y sale una maravilla como esta, no creo que sea necesario decir mucho, más allá de que es una de mis favoritas.
ResponderEliminarUna pregunta que no tiene nada que ver, ¿viste "Submarine", de Richard Ayoade?
Hola, MALZZZZ:
EliminarNo he visto la película que comentas, aunque la conozco. De Ayoade estoy interesado en su adaptación de "El doble", de Dostoievski, aún pendiente de estreno.
Un saludo.
No tenía idea de esa adaptación, por demás interesante, siendo uno un escritor brillante y el otro un director que me tiene muy satisfecho. Agregada a la lista.
EliminarGran reseña y gran película, eres un crack Ricardo. Un abrazo amigo.
ResponderEliminarHola, Pedro:
EliminarMuchas gracias por tus palabras, amigo. Se hace lo que se puede :)
Un abrazo.
Excelente reseña Ricardo de una de mis favoritas de todos los tiempos. Coincido plenamente contigo en que Bogart y Huston (P) están superlativos y por el contrario Tim Holt no está a la altura. Soberbia película de aventuras a la cual no afectó en nada el paso del tiempo lo cual ratifica su condición de clásico indiscutible. Abrazo desde Tucumán, Argentina.
ResponderEliminarMe alegra ver que estamos de acuerdo en todo. Un abrazo para Argentina.
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