Clásicos del western: El rastro de la pantera (Track of the Cat, 1954) de William A. Wellman.


En medio de una tormenta de nieve, el rancho de los Bridges se ve amenazado por una pantera que está acabando con parte del ganado. Curt (Robert Mitchum), uno de los hijos, pretende dar caza al animal.


Este atípico y fantasmagórico western, que mezcla el drama psicológico con el suspense, constituye uno de los trabajos más destacados del casi siempre notable William A. Wellman; autor que, sin duda, merece ser reivindicado como uno de los grandes directores norteamericanos del período clásico.

Se trata de un relato alegórico sobre los demonios y miedos que acechan nuestro interior, y que aquí aparecen representados por esa amenazante pantera a la que nunca vemos. Enfrentarse con ella, supone hacerlo también con los más profundos temores que atormentan nuestra existencia. 


Wellman saca todo el jugo posible a las fricciones que surgen entre unos personajes atrapados en un contexto aislado marcado por la represión, la superstición y una concepción añeja de la religión.

 El gran Robert Mitchum, encabeza un excelente reparto en el que también destacan Teresa Wright, Beulah Bondi y Philip Tonge, dando vida a un personaje bravucón, prepotente y malhablado. Ataviado con abrigo de color rojo, su presencia contrasta con el blanco predominante del paisaje nevado. 

La dirección de Wellman destaca por el hábil uso que hace del CinemaScope en las secuencias de exteriores, enfatizando el carácter hostil y vasto del medio, y por la espléndida composición de planos en las escenas de interiores.


Otros puntos a reseñar en la cinta son: la monócroma fotografía del “fordiano” William H. Clothier y la banda sonora de Roy Webb.

Inclasificable, extraño, inusual… fascinante en cualquier caso. Así es Track of the Cat, un filme que  difícilmente olvidarán tras su visionado.

8 comentarios:

  1. Hola

    Fue una de mis primeras entradas en el blog, una película atípica, en la que Wellman estaba obsesionado, según Clothier, por hacer una película en color pero en "blanco y negro" (sic), por eso aparecen muy pocos colores, entre ellos destaca la prenda roja de Mitchum. A mi me obsesiona esta película.

    Saludos
    Roy

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  2. Querido camarada, que gran placer leerte y volver a escribir unas lineas en este apartado y muy apreciado rincón cinematográfico.

    No he visionado este poco conocido film de Wellman, inmediatamente lo apunto. Por tus comentarios y los planos que has colgado me llegan vibraciones de otros films posteriores de corte terrorífico y claustrofóbico como son el Alien de Scott o tu poco querida "El Resplandor" del maestro Kubrik.

    También tomo nota del abrigo (¿Lo tendrán en Zara?)que luce el bueno de Bobby en la cinta. Como para pasar desapercibido en ese bosque nevado, si llega a ir tras la pista de un toro lo hubiese tenido crudo. :D

    Un fuerte abrazo y te comunico que por fin hemos vuelto en Ciclos de Cine. Seguimos en contacto.

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  3. Bueno, no sé si resulta adecuado incluir este extraño, extraño film bajo el epígrafe de "clásicos del western". El hecho de que aparezcan algunos elementos westernianos (rifles, menciones al ganado, sombreros, un viejo indio) sólo es utilizado para ubicar y "decorar" la negrura (interior) de lo que viene a ser un tétrico, casi mortuorio, drama habitado unos seres atenazados por la claustrofobia de no poder escapar de sí mismos de sus egoísmos y frustraciones. La agresividad del nevado paisaje que rodea y retiene a los miembros de esa familia es la excusa, tal vez la herramienta para castigar sus bíblicos egoísmos, su degradación. ¿Dije un drama? Una tragedia (algunos críticos de la época encontraban concomitancias con Eugene O'Neill) filmada desde unas premisas que no descartan algunos recursos teatrales (escenario único, iluminación, cómo se relacionan y se desplazan los actores dentro del encuadre scope).
    En fin, por algunos motivos que ya apuntáis, se trata de todo un experimento dentro de la filmografía de este enérgico y en ocasiones, arriesgado realizador.

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  4. Hola, Roy:
    Efectivamente, Wellman quería rodar, aunque pueda parecer una contradicción, una película en blanco y negro que fuera en color, y consideró que "Track of the Cat" era la historia adecuada. Clothier hizo un trabajo magnífico, con una fotografía en la que predominan los blancos y los grises.
    Un saludo y gracias por tu aportación.

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  5. Hola, camarada:
    Me produce un inmenso placer volver a leerte, "Esculpiendo el tiempo" mejora con seguidores como tú :). Creo que este filme te va a gustar, así que no dudes en echarle un vistazo. Es cierto que ese contexto de aislamiento claustrofóbico en medio de la nieve recuerda a "El resplandor", pero hasta allí llegan las semejanzas entre una obra y otra. Del abrigo olvídate, que ya pregunté yo para lucirlo este invierno y no lo tenían ;).
    Un abrazo también para ti.

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  6. Hola, Teo:
    Es cierto que una rareza como "Track of the Cat" escapa a cualquier tipo de etiqueta que le queramos otorgar, pero por su iconografía (sombreros de vaquero, caballos, rifles, ganado, un rancho...) creo que debe ser considerada un western. Nada convencional, eso sí, pero western al fin y al cabo. Por lo demás, coincido con todo lo que apuntas.
    Un saludo.

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  7. Tendrías que utilizar ya superlativos en las calificaciones, esta película me encanta. No es del todo conocida, pero de las mejores de su autor. Me ha encantado recordarla.

    Un abrazo.

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  8. Hola, Emilio:
    Lamentablemente, y como señalas, es una obra bastante desconocida a pesar de la indudable calidad que atesora. Desde aquí, la recomendamos encarecidamente.
    Un abrazo.

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