El séptimo sello (Det sjunde inseglet, 1957), de Ingmar Bergman.
Francisco, juglar de Dios (Francesco, giullare di Dio, 1950), de Roberto Rossellini.
Madame de... (ídem, 1953), de Max Ophüls.
Nazarín (ídem, 1959), de Luis Buñuel.
Cuentos de la luna pálida (Ugetsu monogatari, 1953), de Kenji Mizoguchi.
Vértigo. De entre los muertos (Vertigo, 1958), de Alfred Hitchcock.
Cuentos de Tokio (Tôkyô monogatari, 1953), de Yasujirô Ozu.
Fresas salvajes (Smultronstället, 1957), Ingmar Bergman.
Ordet (La palabra) (Ordet, 1955), de Carl Theodor Dreyer.
Trono de sangre (Kumonosu-jô, 1957), de Akira Kurosawa.
*Los títulos que integran la lista aparecen en orden aleatorio.
Hola, Ricardo:
ResponderEliminarPersonalmente incluiría en la lista "Los siete samurais"(1954), aparte de "Trono de sangre". El remake americano "Los siete magníficos" me decepcionó; una banda sonora demasiado buena para una película tan demasiado menor.Y en cuanto a la filmografía de uno de mis directores predilectos, Yasujiro Ozu, difícil es olvidar "Crepúsculo en Tokio". Ah, y por supuesto, "la trilogía de Apu": no sentir este cine, es no haber vivido...
Creo que hecho en falta The Night of the Hunter, All About Eve, Los Olvidados y sobre todo Shichinin no Samurai del gran Kurosawa que puede que sea mi film favorito. Pero buena lista como siempre... Aunque me sorprende la presencia de El séptimo sello, que pensé no te encantaba.
ResponderEliminarno esta mal el top, pero esxtraño alguna pelicula como senderos de gloria, cautivos del mal ,rio bravo, alguna de lang o centauros del desierto.
ResponderEliminarTodas las que mencionáis son obras maestras. Cualquiera de ellas podría haber figurado perfectamente en la lista.
ResponderEliminarUn cordial saludo.
¿Por qué los Cuentos de la luna pálida y no El intendente Sansho u Oharu mujer galante? La primera de las que nombro carece de sutileza, la moralina es demasiado explícita a mi gusto.
ResponderEliminarSaludos y buen blog.
Hola, Monstruo:
EliminarA mí me gusta más, considerando que las tres son obras maestras. Quizá sea debido a su lectura fantástica, de la que carecen las otras dos.
Un saludo.