“Mi nombre es Joe, y
soy ninfómana”.
Una
lluviosa noche de invierno, Seligman (Stellan Skarsgård), un hombre viejo y
solitario, encuentra tirada en un callejón a una mujer visiblemente magullada
(Charlotte Gainsbourg) a la que decide llevar hasta su casa, donde le ofrece una
taza de té caliente. Allí, Joe, que así dice llamarse la desconocida, le habla
de su experiencia vital, marcada por una severa ninfomanía.
Pese
a que por razones estrictamente comerciales, el último trabajo del
controvertido realizador danés Lars von Trier, dado su extenso metraje (unas
cuatro horas), se estrenara en las salas de cine dividido en dos volúmenes, he
optado por realizar un único comentario, ya que entiendo que se trata de una
sola película cuyo análisis parcial resultaría tan arbitrario como insatisfactorio.
Hecha esta aclaración, entremos en materia: Nymphomaniac me parece la obra más equilibrada de su autor en años. Vale que es provocadora,
pretenciosa y obscena, como no podía ser de otro modo viniendo de quien viene;
pero, al mismo tiempo, no deja de ser también compleja, lírica, reflexiva e
incluso, a ratos, serena. Creo que, en este caso concreto, el equilibrio entre
lo que se pretende y lo que se logra, está bastante más conseguido que en
filmes anteriores.
La
apertura de la cinta, con una cámara de movimientos lentos que recorre los rincones
y texturas de un sombrío callejón en el que la protagonista se halla tirada,
recuerda al cine de Tarkovsky. El estallido de Führe Mich, de los Rammstein, marca la entrada en escena del
personaje de Seligman. Tras el encuentro entre ambos, la acción se traslada al
sobrio apartamento de éste, donde los dos charlarán durante el resto de la
noche. A partir de ahí, la película se estructura en ocho capítulos (La completa ira, Jerôme, Señora H, Delirio, La pequeña escuela de órganos, La
Iglesia Oriental y Occidental [el pato silencioso], El espejo, La pistola), en
los que Joe relata a su atento interlocutor, las experiencias sexuales que ha
tenido, a caballo entre el misticismo unas y el masoquismo otras, desde que
era una niña hasta el día de hoy. Los capítulos se van acotando e interrumpiendo
por diálogos que giran en torno a temas como el sexo (evidentemente), la música, la religión, la sociedad, la moral, la filosofía o la literatura.
A lo largo del filme, advertimos que Joe no es una narradora demasiado fiable. Sus
incongruencias, sumadas al hecho de que para cada capítulo tenga que inspirarse
en alguno de los objetos presentes en el apartamento de Seligman, nos hacen
dudar acerca de la veracidad de lo que está contando. A esa duda contribuye, también, el irónico final.
Lo
mejor de Nymphomaniac, a mi entender,
son sus brillantes soluciones narrativas. Lo peor, que su reiterativa fórmula
le termina pasando factura durante sus, a todas luces, excesivas cuatro horas de duración.
Se
trata, en cualquier caso, de una obra monumental, en la que la insatisfacción
existencial se traduce en insatisfacción sexual, y en donde el sentimiento de
culpa que azota a su protagonista, debería hacer (o eso es, al menos, lo que
pretende Trier) que nos replanteásemos nuestra visión sobre la conducta sexual del
individuo en la sociedad contemporánea.
Viendo los primeros 40 minutos pienso que estoy ante la obra cumbre de von Trier (por ambición, por refinamiento), lo que convierte a las 3 horas y pico restantes en algo todavía más decepcionante. Sigo pensando que los grandes zarpazos de genio de este desequilibrado son 'Rompiendo las olas', 'Bailar en la oscuridad' y 'Melancholia', pero me alegra que te haya gustado.
ResponderEliminarHola, Raúl:
EliminarCreo que el principal problema de "Nymphomaniac" es su metraje. De nuevo la excesiva ambición se convierte en enemiga de Trier. Pese a todo, tiene pasajes memorables.
Un saludete.
La primera parte me pareció fascinante, con las relaciones que establecía entre el sexo compulsivo y múltiples referencias culturales, como la pesca, la numerología o la música polifónica. La segunda parte, en cambio, no me acabó de convencer. Siendo sincero, me decepcionó bastante...¿A qué se deben esos "cameos", pues no llegan a ser papeles, de William Dafoe o Udo Kier? A la segunda parte le falta algo (principalmente gracia), y parece haber sido recortada en exceso (o pensada demasiado poco).
ResponderEliminarPor cierto, habría que realizar una análisis de la utilización cinematográfica del"Ich rufe zu dir, Herr Jesus Christ" de Bach, tanto en la versión de órgano como en la adaptada al piano por Busoni: del "Solaris" de Tarkovsky al "Amor" de Haneke y "Nymphomaniac" de von Trier, apareciendo incluso en la reciente "Oh Boy". En "Nymphomaniac" su uso es...glorioso. En particular, esta composición me pone los pelos de punta (de placer).
Un saludo
Hola, Alpino:
EliminarAhora que citas esa composición de Bach, tengo que decir que el capítulo en el que se establece el paralelismo entre los diferentes amantes de Joe y la polifonía medieval ("La pequeña escuela de órganos"), coronado precisamente por esa pieza, me parece el más brillante de toda la película.
Un saludo.
Me gusta su estructura episódica que entronca con los relatos eróticos clásicos al estilo de "Las mil y una noches". No estoy muy de acuerdo contigo en que el sentimiento de culpa de Joe sea el mensaje de la película; si nos atenemos al final, y a algunas reflexiones de la protagonista en la segunda mitad del metraje, me parece más bien un título en cierto modo feminista, que habla de la libertad (sexual) por encima de cualquier otra consideración. El sentimiento de culpa es un problema cultural, incluso de índole religiosa como señala el propio Seligman. En cuanto a la insatisfacción sexual de la protagonista, resulta ante todo una de las muchas paradojas a las que nos enfrenta Von Trier. Y no es nada casual la circunstancia de que ella pierda la capacidad de sentir orgasmos en el momento en que se enamora y que la recupere por la vía del castigo corporal.
ResponderEliminarBueno, seguramente el film admite varias lecturas. Lo cierto es que, a pesar de ser algo pretencioso, es también fascinante y complejo. Y, si se me permite decirlo, francamente divertido en algunos momentos.
Un saludo.
Hola, ricard:
EliminarCreo que en ningún momento de la reseña digo que el sentimiento de culpa sea el mensaje principal de la película. Como dices, "Nymphomaniac" me parece un filme feminista donde se ensalza la libertad sexual del individuo, especialmente de la mujer. Al principio de la cinta, Joe está amargada y se siente un ser monstruoso a causa de su borbotónica sexualidad (sentimiento de culpa). Su culpa no es otra cosa que la consecuencia de los cánones morales que imperan en nuestra sociedad en torno a la conducta sexual de la mujer. Trier pretende hacernos ver eso con el objeto de modificar nuestra visión sobre el tema, o, al menos, que tomemos conciencia de ella. El sentimiento de culpa no es, por tanto, el mensaje, sino el medio del que se vale el director para criticar al conjunto de la sociedad por sus prejuicios sexuales.
Un saludo.
Coincido ampliamente con lo expuesto en esta reseña. El mecanismo termina por resultar fastidioso debido a su constante exposición. El filme se vuelve predecible en su aspecto formal debido a cuatro horas constantes del mismo tratamiento. Hasta logra hacer cansino el uso muy Dogma de la inestabilidad de cámara y los zooms y desenfoques repentinos. Una historia con pasajes preciosos (por ejemplo, el buen capítulo sobre la iglesia occidental y oriental), pero otros decididamente disonantes y con poca verosimilitud, incluso con la trama misma (por ejemplo, el final, que no logra desconcertar y parece una fuga cualquiera). También es cierto que este von Trier ofrece una faceta reflexiva, cuyo mérito se acrecienta en la medida en que está inserta en una trama sexual y a veces compulsiva (el fisting, el sado, el bondage, intercalados con revisiones muy pausadas; por ejemplo, de la muerte del niño en su Anticristo). Es bueno saber que von Trier aspira a dejar su rebeldía inconclusa. Uno puede notar que él es el típico misántropo que quiere marcar distancia con la humanidad, obliterando de manera gloriosa a sus personajes, a la manera de Haneke o Houellebecq. Sin embargo, en von Trier esto se veía forzado, y por tanto, se convertía en pose antes que en estilo real. Ojalá siga este rumbo.
ResponderEliminarError primordial del filme: no ser capaz de controlar la duración del mismo.
Hola, Taurino:
EliminarEstoy de acuerdo contigo en que el principal problema de la película tiene que ver con su excesivo metraje. Las fórmulas narrativas de Trier son brillantes e ingeniosas; pero claro, su repetición constante a lo largo de cuatro horas las hacen previsibles y cansinas. Es por ello que existen capítulos brillantes ("Delirio", "La pequeña escuela de órganos") y otros muy flojos ("La pistola").
Un saludo.
El Vo.I es sublime, pero en el Vol.II la película se cae a pedazos... de cualquier forma me gustaría revisarlas al menos una vez mas para saber si me gusta o no. Como con todas las de Von Trier.
ResponderEliminarHola, Dan Chaplin:
EliminarYo creo que, más que caerse a pedazos, lo que le sucede a la película es que se hace cada vez más previsible. Ir de más a menos es una constante en el cine actual.
Un saludo.
Realmente me sorprendió bastante tu critica. Pensé que (al igual que yo) la considerarías un pésimo film con forzadas aspiraciones intelectuales. Se relaciona la vida sexual de una ninfómana con la pesca con mosca, la polifonía de Bach, la secuencia de Fibonacci y un montón de elementos inconexos sacados de wikipedia que no he logrado cohesionar al relato, un guión que en momentos llega a ser absurdo y carente de sentido, y la imagen del nautilus y de la acrópolis al hablar de la sección áurea porfavor, es lo primero que nos aparece en google imágenes, pero como dicen, en gustos no hay nada escrito, saludos
ResponderEliminarHola, Sebastián:
EliminarPues fíjate que aquí no veo yo que la intelectualidad esté tan impostada. En cierto modo, "Nymphomaniac" es un compendio de los temas que Trier ha venido tratando a lo largo de su carrera.
Un saludo.
No la he visto aún, pero me ha sorprendido tu crítica, me esperaba media estrellita. Jajaja. De Von Trier solo he visto Europa, Rompiendo las olas, y su serie Riget. Muy interesantes todas, y la protagonizada por Emily Watson una de las grandes del cine de los 90. Estaría bien ver una crítica.
ResponderEliminarUn saludo.
Hola, Neuromante:
EliminarIndependientemente de mis filias y fobias, intento ser lo más objetivo posible.
Un saludo.
antes de leer la reseña , pensé que tendría la misma valoración que anticristo o melancolía.
ResponderEliminarVista la película, es todo lo contrario de un ensalzamiento de la feminidad, de la libertad sexual, o una crítica a la sociedad por sus prejuicios morales.
ResponderEliminarLa película es un ataque frontal al modernismo, a la sexualidad desordenada, al nuevo orden mundial y a la ideología de género, que pretende la destrucción de la mujer en cuanto que representa el seno de la vida, que trata de separarla de su verdadera esencia convirtiéndola en un objeto sexual. No conozco ningún autor actual que se atreva a manifestar con semejante claridad que los desórdenes sexuales conducen a la muerte y a la destrucción del individuo, y muy especialmente de la mujer. Von Trier vuelve a callar bocas, más allá de sus provocaciones y excentricidades, que las tiene, y que consiguen su objetivo, que se hable de sus películas.
Interesante la valoración que haces de la película pese a que Trier no es uno de tus directores favoritos. Y eso que también aquí hay escenas duras y explicitas como en "Anticristo".
ResponderEliminarEso demuestra que Trier es un cineasta especial, pese a sus posibles equivocaciones. Hay momentos en que crea verdadero cine.
Sin embargo, al final, la película me decepcionó un poco.
Un saludo.
Esta película es una obra maestra absoluta. Si no has tenido la oportunidad de ver el Montaje del Director de cinco horas y media te lo recomiendo encarecidamente, pues es el montaje que Trier rodó en un primer momento y que por ciertas cuestiones se vio obligado a recortar para las salas de cine. Este montaje es la versión definitiva de este culmen de su director, pues es todo lo que Trier tenía que decir, y al mismo tiempo lo que siempre estaba diciendo en sus filmes. Es un conjunto mucho más sólidos y, en fin... hay un buen puñado de escenas extras (ya que es 1h30min más de metraje) que si no las has visto, no has visto Nymph()maniac.
ResponderEliminarUn saludo
Acabo de ver la película y de releer tu reseña. Me gustaría saber a q llamas tu brillantes soluciones narrativas?
ResponderEliminarComparto muchas de tus opiniones, aunque yo le daría una valoración más baja. Me parece que el problema de la película es el guión. Todo el volumen dos me parece desordenado, inverosimil y rebuscado. El último capítulo es el peor. Eso de que ella termina de matona, por decirlo así, es demasiado dificil de creer. Y cuando aparece otra vez jerome, termina pareciendo una novela venezolana. Claro no se si se deba a lo que tu dices de que ella como narradora no es confiable. Me parece que ese último capítulo hace que todo lo bueno del filme se olvide.
Tiene sus escenas. Pero me dejo muy decepcionado, es la segunda película que veo de este director.
A mí me cuesta muchísimo pillar el cine de Lars, pues siento que muchas veces se queda bailando en un limbo de desvaríos y muchos despropósitos que resultan repelentes a todas luces. Es un director con un talento enorme... pero con pocas ganas de hacer productos que secunden esto. Me gusta cómo maneja la cámara en mano en muchos momentos; pero su control del tiempo y la manera de crear imágenes que él tiene es tosca y ridícula en muchos niveles.
ResponderEliminarEsta película no me gustó nada. Ya Trier me había causado pena ajena con Anticristo y Melancolía; pero por Europa y Dancer in the Dark que pensé que quizás podría tener una nueva película buena. Y sigo fiel a esas creencias... es sólo que estos últimos años no ha parido más que material ridículamente estúpido y con momentos en extremo grotescos. Pero no negaré que ésta intentó ser más contenida y entregar más de lo que prometía... PUNTAZO ENORME SI TOMAMOS EN CUENTA QUÉ TAN PRETENCIOSO ES LARS VON TRIER. Aquí sentí que varios momentos estaban justificados y no eran parte de las ambiciones artísticas de su autor. También creo que su reflexión fu interesante; pero estuvo tan mal ejecutada que poco importa cuántas lecturas correctas tenga si el producto en sí es malo.
No sé si a ti te lo parezca... pero decir que él es el nuevo Tarkovsky me parece tonto. Puedo comprender por qué algunos lo dicen... PERO... ES QUE NO... ESA VISIÓN NO LA PUEDO COMPARTIR PARA NADA. El maestro ruso pocas veces estaba debajo de sus ambiciones; incluso Solaris y Nostalgia -que son los trabajos de él más débiles en mi opinión- siempre tenía ese toque brillante en el guión y en su ejecución en la dirección que las hacía únicas en muchos aspectos. Pero con Lars von Trier siempre me quedo con la idea de qué tan buena hubiera sido una película de él si se la hubiesen dado a un maestro del cine. Vaya, que hasta el sexo lo manejó mejor Stanley Kubrick... POR ESO LA GENTE NO PUEDE ESCUSAR QUE TRIER SE QUEDÓ CORTO PORQUE SU TEMÁTICA ES DIFÍCIL.
que opinas de dogville
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