“Los
seres humanos necesitan contar historias. A través de las historias llegamos a
entendernos a nosotros mismos y llegamos a entender el mundo”.
Eleanor
(Saoirse Ronan) y Clara (Gemma Arterton) son dos vampiras que van huyendo con
su secreto de un lugar a otro. Tras conocer al timorato Noel (Daniel Mays) en
una ciudad costera, deciden hospedarse en su domicilio, el descuidado hotel
Byzantium. Sin embargo, allí tampoco se mantendrán a salvo durante demasiado tiempo.
Cuando
todo parecía estar dicho (y filmado) sobre el cine de vampiros, actualmente
devaluado “gracias” a la saga Crepúsculo,
llega Neil Jordan, autor de En compañía
de lobos, con su delicada, hermosa y melancólica Byzantium, y nos devuelve la esperanza de que, tal vez, las
enseñanzas legadas en su día por John William Polidori, Bram Stoker, Edgar
Allan Poe, Sheridan Le Fanu o Terence Fisher, no hayan sido olvidadas por
completo. Lástima que este espléndido trabajo vaya a pasar desapercibido entre
la mayoría del público.
Byzantium,
cuyo tratamiento visual y narrativo resulta exquisito, refinado como el de
algunas obras de la etapa tardía de la Hammer (me viene a la cabeza Las amantes del vampiro, de Roy Ward
Baker), es una película que reflexiona acerca del arte de contar historias, el
peso del tiempo o la infelicidad que causa en el individuo el hecho de mantener
un terrible secreto y vivir en un constante estado de mentira. Su título, más
que aludir al nombre del hotel donde se refugian las protagonistas, parece una
referencia al origen de la maldición vampírica (el Imperio bizantino). El
director estructura su filme en dos épocas diferentes: la actual, en la que
Clara y Eleanor tratan de escapar de quien las persigue, y principios del siglo
XIX, donde se narran los comienzos de ambas como seres sobrenaturales. Mediante
los recuerdos, ensoñaciones y escritos de Eleanor (todo lo que escribe lo
arroja al viento para que no sea leído por nadie), pasamos de un período a otro
con sutil naturalidad. A veces, incluso se produce una fusión de los dos segmentos
temporales bajo la taciturna mirada de la menor de las vampiras. La parte
decimonónica remite directamente al Jordan de Entrevista con el vampiro (1994). En ella, al margen de una magnífica
ambientación de época, encontramos a personajes tan siniestros y vinculados a
la tradición literaria gótica como el que representa el capitán Ruthven (su
apellido es un guiño al Lord Ruthven de El
vampiro, de Polidori), interpretado por Jonny Lee Miller, germen de todos
los males padecidos por Clara y Eleanor. La actual, por su parte, se centra en
el contraste de caracteres de las dos protagonistas (tanto Saoirse Ronan como
Gemma Artenton están estupendas), y en la relación que la más joven mantiene
con un chico enfermo de leucemia (Caleb Landry Jones).
Los
amantes del subgénero (entre los que, por supuesto, me incluyo), disfrutarán
con el homenaje que Jordan tributa al maestro Fisher en una escena en la que
Clara, Eleanor y Noel ven por televisión Drácula,
príncipe de las tinieblas (Dracula:
Prince of Darkness, 1966).
En
definitiva, Byzantium constituye una
notable cinta de vampiros en su vertiente más romántica y menos terrorífica.
Coincido bastante contigo en la apreciación de la película -veo que la hemos reseñado varios bloggeros a la vez- y es una pena que sólo haya llegado a unos pocos cines nacionales -ninguno en Valencia- debido al desacierto de estrenarla casi simultáneamente en DVD. Un poco de aire fresco -o viejo- tras muchos, muchos años de lamentables películas sobre el tema vampírico...
ResponderEliminarHola, Lord Ruthwen (qué apropiado tu nick):
EliminarAntes de nada, disculpa que haya tardado tanto en responderte. Como dices, todo un desacierto el hacer coincidir el estreno en salas de cine con la puesta a la venta del formato doméstico. Ridículo.
Un saludo.
Gracias por estos maravillosos comentarios a películas bellísimas.
ResponderEliminarNo se sí ya la has visto pero recomiendo "Der freie Wille" (2006) del director Matthias Glasner. Sería interesante ver tu opinión. Saludos
Hola, Nico:
EliminarTomo nota de la película que apuntas, ya que no la he visto. Gracias a ti.
Un saludo.
Hola Ricardo, se que no tiene nada que ver con la película y espero no te moleste, pero quería preguntarte tu opinión acerca de dos grandes cineastas soviéticos... Uno es Nikita Mikhalkov y el otro es Tengiz Abuladze... Has visto algo de ellos? Si no es así, te recomiendo ampliamente: Una pieza inacabada para piano mecánico, del primero y El ruego, del segundo. Si las viste me gustaría saber tu opinión sobre ellas :)
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