La
editorial Cátedra, dentro de su colección Signo
e Imagen, ha publicado recientemente la quinta edición, corregida y aumentada,
de la monumental Guía del cine de
Carlos Aguilar. Cabe recordar que esta obra fue publicada por vez primera allá
por el lejano 1985. Desde entonces, las sucesivas ediciones de la misma han ido
actualizando su contenido con el fin de resultar más completas. Se trata de un
diccionario de películas de todos los tiempos ordenadas alfabéticamente. En
cada uno de los títulos se incluye una ficha artística, una ficha técnica y un
breve comentario por parte del crítico. Además, contiene dos índices: uno de
directores y otro de títulos originales que facilitan su manejo. Pese a la
irrupción de internet, donde el usuario puede acceder a casi cualquier tipo de
información referida a cualquier filme, no deja de ser interesante tener a mano
esta Guía del cine para realizar
determinadas consultas sin necesidad de conectarse a ningún aparato
electrónico. Otra cosa es que luego el lector cinéfilo coincida con la opinión
vertida en las líneas por el autor, conocido por la inquina con la
que apalea a determinadas películas y realizadores (de manera totalmente
arbitraria en muchas ocasiones). A continuación, os dejo unos ejemplos para que
así os hagáis cierta idea acerca de sus filias (Ford, Hitchcock, Wylder,
Wenders, Eastwood…) y fobias (Huston, Kubrick, Coppola, Malick, Scorsese…) en
materia cinematográfica:
Sobre
Blue Jasmine, de Woody Allen: “Mediante su película previa, A Roma con
amor, y ésta, el anciano Allen remonta su decadencia. Es más, Blue Jasmine
supone una de sus mejores obras, en su magistral aleación de comedia de enredo
y drama moral, donde brilla la perspectiva, crítica y respetuosa a la par,
sobre los personajes, objetivamente despreciables, dentro de una espléndida
estructura acronológica que el autor domina en todo momento, partiendo de un
guión impecable y manejando admirablemente el reparto… Obra maestra, que
resalta con brillo cegador en el cine americano coetáneo”.
Sobre
El árbol de la vida, de Terrence
Malick: “Insufrible engendro
místico-ecologista, cuyo cargante y pueril trascendentalismo se manifiesta mediante pomposas imágenes
esteticistas, partiendo de una trama repleta de clichés. Un bodrio, propio de
un cineasta que ha decepcionado la esperanza que despertó su debut”.
Sobre
Eyes Wide Shut, de Stanley Kubrick: “Adaptación del Relato soñado de Arthur
Schnitzler, donde la acción se desplaza de la Viena de los años 20 a la élite
neoyorquina del momento. Las posibilidades cinematográficas del original,
acerca del sentido y el valor de las fantasías eróticas y la paranoia sexual,
naufragan en un relato aburrido y autocomplaciente, a la postre banal y hasta
moralista, para colmo de males mal interpretado por Tom Cruise. Un dechado de
gratuita fatuidad artística, típico del muy sobrevalorado Stanley Kubrick”.
Sobre
The Master, de Paul Thomas Anderson: “Un dúo estelar insoportable (Joaquin
Phoenix, en su imitación del Marlon Brando juvenil, y Philip Seymour Hoffman, del
Orson Welles otoñal) protagonizando un trama más o menos alegórica, e
interminable, sobre una secta de autoayuda que en ciertos aspectos recuerda a
la Cienciología, dentro del irritante y tedioso narcisismo estilístico en que
degeneró el autor tras sus prometedoras primeras películas”.
Las valoraciones de Carlos Aguilar no tienen desperdicio; y cabría citar reseñas todavía más sangrientas. En cambio, valora siempre muy positivamente el cine de Jesús Franco. El problema es que el libro va dirigido a un público amplio y puede desorientar un poco que califique "La naranja mecánica" como "un bodrio, la peor película jamás filmada" y sitúe en un plano superior las series Z españolas de terror. Por otra parte, su menosprecio hacia Kubrick es real, no meramente una pose. Conocí a Carlos Aguilar hace bastantes años en Sitges y un amigo común, para joder, me presentó como fan de Kubrick; dado que también mencionó que yo era abogado, Aguilar se mostró un tanto perplejo y dijo que no entendía como a una persona inteligente podía gustarle el director neoyorquino. En fin, para joder yo un poco, diré que sé de buena tinta que Aguilar únicamente ha escrito las reseñas que le interesan y el grueso de su obra corrió a cargo de su abnegada novia (al menos, en la primera edición). Bueno, con sentido del humor se trata de un libro hasta divertido; y útil, también, por su carácter enciclopédico. Saludos.
ResponderEliminarHola, ricard:
EliminarMuy buena la anécdota de tu encuentro con el señor Aguilar :). A mí, personalmente, me parece un crítico trasnochado y con demasiada mala baba. Parafraseándole, diré que está "enamorado de sí mismo". Tiene demasiados prejuicios y siempre se deja llevar por ellos. Se ha convertido en una caricatura "petulante" que cree emitir dogmas de fe en cuestiones cinematográficas.
Un saludo.
Muy buenas.
ResponderEliminarYo siempre fui fiel a la 'Guía del Cine' de Carlos Aguilar, con quien mantengo contacto, pero bien es cierto que en estas últimas ediciones se me revela más trasnochado que nunca. Vamos, tratar a 'El árbol de la vida' de bodrio...
Saludos, Ricardo. Un santo lugar este blog.
Hola, Layizon:
EliminarEl problema de Carlos Aguilar, es que sabe que su guía es conocida principalmente por sus famosas rajadas, lo que ha hecho que se empecine en acentuarlas aún más, convirtiéndose en una mera caricatura de sí mismo.
Un cordial saludo.
Podría perdonarle que diga que Kubrick está sobrevalorado, pero no Eyes Wide Shut, por dios.
ResponderEliminar¿Y qué me decís del cambio de opinión en la gran "La hija de Ryan", de David Lean? En la tercera edición pega una rajada monumental contra este film, para después ensalzarlo en la quinta edición. ¿Revisión? ¿Error de imprenta? ¿Reconsideración profesional? Verificadlo; no tiene desperdicio.
ResponderEliminarquise consultar sobre esta guia pues la vi de venta en una de las principales librerias de santo domingo republica dominicana y antes de comprarla quise orientarme.
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