“Sección
1. Ni en los Estados Unidos ni en ningún lugar sujeto a su jurisdicción habrá
esclavitud ni trabajo forzado, excepto como castigo de un delito del que el
responsable haya quedado debidamente convicto.
Sección
2. El Congreso estará facultado para hacer cumplir este artículo por medio de
leyes apropiadas”.
(Texto
de la Decimotercera Enmienda a la Constitución de los Estados Unidos)
En plena Guerra de Secesión y después de ser reelegido, el Presidente Lincoln
(Daniel Day-Lewis) debe compaginar la búsqueda de la paz con los rebeldes y la
aprobación de la Decimotercera Enmienda que permita abolir la esclavitud.
Decepcionante y letárgico último trabajo de Steven Spielberg tras las
cámaras. Lincoln es un filme
histórico y, sobre todo, político, que narra la pericia del decimosexto
Presidente de los Estados Unidos para conseguir la abolición de la esclavitud en
medio de un agitado contexto de beligerancia nacional. En realidad, no pasa de
ser un olvidable vehículo cinematográfico para el lucimiento personal de su
estrella, un Daniel Day-Lewis que, a decir verdad, borda su papel logrando la
que posiblemente sea la mejor interpretación de toda su carrera. Que nadie dude
que ganará su tercer Oscar.
Spielberg se disfraza de autor serio, evitando caer en “spielbergadas” y
creando una película poco spielbergiana (disculpen tanta redundancia). Durante las
dos horas y media de metraje, asistimos a sucesivas e interminables reuniones
que se celebran en los despachos de la Casa Blanca, en estancias privadas o en
las salas de los tribunales. En ellas se delibera en torno al conflicto civil,
aún por resolver, y a la enmienda que el presidente está empeñado en aprobar en el Congreso. El ritmo narrativo brilla por su ausencia, dando lugar
a un desarrollo plomizo que dibujará más de un grotesco bostezo en el rostro del
espectador. El guión de Tony Kushner, plagado de discursos floridos, se muestra
reiterativo hasta la saciedad (ojo a las continuas “batallitas” del viejo
Lincoln), y apenas se preocupa por definir a los personajes que rodean al
protagonista. Menos mal que la cinta goza de un reparto tremendo, en el que,
además del mencionado Day-Lewis, destacan las composiciones de Sally Field,
como Mary Todd Lincoln, y Tommy Lee Jones, que encarna a Thaddeus Stevens, uno de
los miembros más importantes e influyentes del Partido Republicano.
La reconstrucción de época resulta admirable, al igual que la fotografía de
claroscuros de Janusz Kaminski, la cual contribuye a reforzar la atmósfera
opresiva y claustrofóbica que recorre todo el filme. No obstante, esto no es
suficiente en una película que promete bastante más de lo que termina por
ofrecer.
Si en verdad les interesa la figura de Lincoln y disfrutan del buen cine,
mejor quédense con el clásico de John Ford El
joven Lincoln (Young Mr. Lincoln, 1939), es más entretenido, menos
ambicioso y deja mayor poso.
Justo lo que me esperaba. La verdad que siempre he visto a la gran mayoría de los biopics como aburrimientos que solo sirven para dar Oscars a sus actores principales. En fin, me gusta mucho este nuevo diseño, felicidades, y esas estrellitas.. :)
ResponderEliminarHola, neordental:
EliminarMe alegra que te guste el nuevo diseño del blog, creo que así está mucho mejor. Llevaba tiempo con ganas de colocar las estrellas, ya que me permite concretar mejor mis valoraciones.
Un saludo.
Menuda basura de cines que me han tocado, pelicula medianamente interesante, pelicula que se pasan por el forro...ni siquiera se atreven con esta del aclamadísimo Spielberg. Sólo un dato, de tu lista de mejores del 2012 sólo han estrenado "La vida de Pi", me ponen enfermmo.
ResponderEliminarBueno a lo que vamos, ¿qué pena, no?, con lo bien que pintaba "Lincoln", tu crítica me desanima un poco pero a lo mejor a mi me gusta, creo que Spielberg me gusta más a mi que a ti, por cierto, ¿cuales son tus favoritas y cómo las valorarias? ¿top 10 S.S?
Un saludo
Hola, David:
EliminarLos cines de Cáceres tampoco son ninguna maravilla. Aún estoy esperando el estreno de "The Master"...
No soy demasiado fan del cine de Steven Spielberg. Es muy buen director, pero su discurso, ñoño las más veces, carece por completo de interés. De su filmografía me quedo con "La lista de Schindler". Es la única vez que se ha puesto serio sin salir malparado del todo.
Un saludo.
Bueno de la película ni hablo, por que yo este tipo de largometrajes ni por error las veo, más bien para comentar sobre el nuevo diseño del blog: bastante agradable y se ve bastante diferente, obviamente los análisis siguen siendo los mismos, interesante. un saludo. http://asaltovisual.blogspot.com/
ResponderEliminarHola, Andrés:
EliminarDigamos que el blog es "el mismo perro pero con distinto collar" :)
Un saludo.
No esperaba una película de Sobresaliente pero sí de Notable (por el trailer). Tengo en cuenta tu opinión y bajo las expectativas. El Day-Lewis que más me gusta se encuentra en las películas de Jim Sheridan, aunque tiene un puñado de buenísimas interpretaciones. Excelente actor. No entiendo como pudo enfrascarse en "La insoportable levedad del ser". De Steven Spielberg he visto muchas películas pero a parte de "La lista de Schindler" ninguna me vuelve loco (muchas palomitas). Me decepcionó "A.I.", al ser una historia concebida por Kubrick...
ResponderEliminarSalu2.
Hola, Fransico:
EliminarYo también esperaba bastante más, era una película a la que le tenía muchas ganas. Aquí sólo expreso mi opinión, es posible que a los demás os guste. Me hubiera encantado ver "Inteligencia artificial" en manos de Kubrick... Lástima.
Un saludo.