Madrid, finales del siglo XIX. Una noche, mientras juega a la ruleta en un casino, Basilio Beltrán (Antonio Casal) recibe la visita del espectro de Don Robinson de Mantua (Félix de Pomés), quien tras ayudarle a ganar algo de dinero, le revela que no se suicidó, tal y como todos creen, sino que realmente fue asesinado. El fantasma solicita la ayuda del joven, ya que su sobrina Inés (Isabel de Pomés) corre un grave peligro.
Creo, sinceramente, que La torre de los siete jorobados, obra cumbre del inquieto y polifacético Edgar Neville que adapta una novela de Emilio Carrere, es la más interesante aportación de la cinematografía española al género fantástico. Esta rara avis de nuestro cine, impregnada de casticismo por los cuatro costados, mezcla con indudable habilidad misterio, trama detectivesca, terror gótico, humor y romance. El resultado es tan inesperado como atrayente.
La película, de conseguidísima atmósfera expresionista, está influida tanto por las cintas de horror de la Universal como por los thrillers de la etapa alemana de Fritz Lang. Nunca las calles del viejo Madrid resultaron tan inquietantes: plagadas de luces y sombras, de aparecidos, de sospechosos jorobados y de signos cabalísticos que es preciso descifrar. Las investigaciones conducirán al curioso Basilio a descubrir una torre que, paradójicamente, no se erige sobre el suelo, sino que se hunde en las profundidades hasta desembocar en una ciudad subterránea que da cobijo a una banda de jorobados criminales encabezados por el languiano Doctor Sabatino (Guillermo Marín). Según cuenta la leyenda, esta ciudad, que nos recuerda mucho al submundo obrero de Metrópolis, fue creada por los judíos para ocultarse en ella cuando se decretó su expulsión de la Corona de Castilla a finales del siglo XV. Los decorados de la torre descendente y de la ciudad, son realmente magníficos; sorprendentes en su imaginativa y lograda concepción.
La excelente fotografía en blanco y negro de Enrique Berreyre, la buena labor de todos los intérpretes y la cuidada realización de Neville, contribuyen a convertir a la presente obra en un entretenimiento impagable. La torre de los siete jorobados: una verdadera joya a redescubrir por los cinéfilos amantes del género.
Si tuviéramos que elegir la película más insólita de la historia del cine español, acudirían a nuestra mente una docena de candidatos. Pero, sin duda iríamos descartando títulos hasta quedarnos con la que se comenta en este blog. Una extraña historia que mezcla con insolente desparpajo la comedia romántica, gotas de costumbrismo, el drama de misterio, el terror, el surrealismo y en muchas ocasiones una oscura plástica expresionista que va de James Whale a Fritz Lang (¡qué impresionantes planos en los subterráneos!). Una película española tan fascinante como rara.
ResponderEliminarYo todavía tengo que descubrirla... Todo un clásico que hay que ver sí o sí, lo sé. Lo haré!
ResponderEliminarUn saludo.
No la conozco, la dejo en la lista de pendientes (a ver si de esta manera puedo reivindicar el cine Español -con excepción de Erice, lo demás me ha decepcionado-). Saludos.
ResponderEliminarHola, Teo:
ResponderEliminarEfectivamente, es muy probable que nos encontremos ante el filme más insólito y raro del cine español. Si a esto le añadimos que su calidad es ciertamente notable, ¿quién podría resistirse a su visionado?
Un saludo.
Hola, Manderly:
ResponderEliminarHazte con ella y échale un vistazo, ya que, independientemente de que te pueda gustar más o menos, no tengo ninguna duda de que te va a sorprender.
Un saludo.
Hola, Woland:
ResponderEliminarSi no reivindicas el cine español con obras de Buñuel, Erice, Berlanga, Bardem o Vajda (aunque este último no fuese español), dudo mucho que lo vayas a hacer con esta extraña cinta, a pesar de su indudable calidad.
Un saludo.
Gran reseña amigo Ricardo, no conocía esta película como dices un joya para redescubrir, en mi caso descubrir. Por cierto después de un año de grandes discos todavía en diciembre va a salir el nuevo de Nightwish, que promete ser maravilloso, el single Storytime está ya disponible, y nuevo disco de Avalanch que por lo que he escuchado en su web puede ser un disco a la altura del Angel Caido y encima en ingles, y acompañado del nuevo libro de Luís Royo, que más se puede pedir. Además del nuevo disco de Nickelback por si te molan. Bueno un gran abrazo amigo. creo sinceramente que el disco de Nightwish te va a encantar.
ResponderEliminarLuis Berlanga, lo poco que he visto de él, me interesa más bien poco, pero prometo darle otra oportunidad. La obra de Buñuel está plaga de películas que, para mí, no valen nada o casi nada, aunque se les intenta sacar simbologías e imágenes que compensen los insulsos guiones y las actuaciones que rozan el ridículo; el director sobrevalorado por excelencia. Erice simplemente es un genio, juega en otra categoría; lástima que su obra sea tan escasa. ¿Vajda? Supongo que es el de "Marcelino, pan y vino" (película que por cierto he llegado a odiar)… Espero mejor ver “La torre de los siete jorobados”, parece muy interesante.
ResponderEliminarHola, Pedro:
ResponderEliminarConociéndote como creo que te conozco, estoy convencido de que esta película te va a gustar, así que apúntatela.
No he escuchado el single de lo nuevo de Nightwish, pero me pondré a ello. Su anterior álbum me gustó, pero eché en falta la voz de Tarja. A ver qué pasa con el próximo... Lo de Avalanch lo desconocía, así que te agradezco la información, ya que sabes que es uno de los grupos de metal patrio que más me gustan (aunque ahora hayan grabado su nuevo disco en inglés). Seguiremos en contacto.
Un abrazo.
Hola, Woland:
ResponderEliminarLa filmografía de Luis García Berlanga es demasiado irregular a mi entender; no obstante, tiene títulos excelentes como "Plácido", "El verdugo", "Bienvenido, Míster Marshall", "Calabuch" o "Los jueves, milagro". Vajda es, efectivamente, el director de "Marcelino, pan y vino", una interesante película religiosa, aunque sus mejores trabajos son "El cebo" y "Mi tío Jacinto". De Erice no digo nada, ya que ambos opinamos lo mismo, y de Buñuel diré todavía menos, puesto que no me apetece despotricar.
Un saludo.
Las imágenes de inmediato despertaron mi interés, no conocía el filme y lo buscaré en el futuro, me gustaria ver en algún post próximo tu opinión sobre algún film animado de ser posible, saludos.
ResponderEliminarHola, J. Morrisey:
ResponderEliminarNo te falta razón, ya que, hasta la fecha, sólo le he dedicado un post a una película de animación ("La novia cadáver"). Reconozco que es un tipo de cine que no me suele apasionar, de ahí el déficit. A ver si con la llegada de las navidades me animo...
Un saludo.
Hola camarada, antes de nada felicitarte por la entrada, "la torre de los 7 jorobados" bien merece un sitio en esta casa ya que he oído que al propietario le gustan el expresionismo alemán (sobre todo un tal Lang) y las pelis de monstruos de la Universal.
ResponderEliminarPero como ya habéis dicho casi todo poco más tengo que añadir, sólo el carácter de rara-avis que tiene esta peli dentro de la historia del cine español y es que que pocas pelis de fantástico con elementos del cine de terror se hicieron en suelo patrio en los 40´s 50´s y 60´s.
Algo extraño porque el cine de terror es un vehículo tanto de evasión de la realidad como de crítica y/o reflexión encubierta a determinadas situaciones histórico-político-sociales; y teniendo en cuenta que los españoles estaban bajo el yugo de la dictadura de Franco había mucho que criticar y mucha realidad de la que evadirse.
Así de memoria hasta los 70´s (en los que se produce el boom del fanta-terror patrio con Grau, Klimovsky, Naschy y Jess Franco) sólo rememoro "El Cebo" de Vadja como otra peli "terrorífica".
Así que "la torre..." no sólo mola por su estupenda plasticidad (con sus ricas influencias) y por su simpática trama folletinesco-castiza sino por ser un producto exótico y único en su especie dentro de la cinematografía patria.
¡Vaya rollo que te he soltado! Un abrazo camarada y a seguir así de fuerte.
Hola, camarada:
ResponderEliminarEfectivamente, en esta casa somos muy pero que muy expresionistas :). Fíjate si tienes razón en eso de que el género de terror es un vehículo de evasión que, "casualmente", las películas de la Universal obtuvieron un enorme éxito justo en los años siguentes a la crisis del 29. También debió de ser "casual", que el expresionismo (el movimiento cinematográfico más importante e influyente de la historia), con sus monstruos y sus sombras, surgiera en la humillada y deprimida Alemania posterior a la Primera Guerra Mundial y al Tratado de Versalles. Y es que no hay nada como pasar un poquito de miedo y trasladarse a mundos fantásticos, para olvidar durante un rato nuestros problemas diarios. El cine de terror nunca ha sido uno de los puntos fuertes de nuestra cinematografía, a pesar de que, como bien dices, la coyuntura sociopolítica de esas décadas constituía un caldo de cultivo ideal para evadirse o hacer crítica. Supongo que la precariedad de medios y la censura pesaban mucho más que cualquier otra cosa, de ahí que uno se sorprenda al toparse con joyas como "La torre de los siete jorobados".
Un abrazo y gracias por el rollo :).
Camarada al hilo de mi comentario anterior me gustaría entrar en un tema que nunca hemos tocado y ya que ambos somos aficionados al género y que viene a pelo me pongo a ello.
ResponderEliminar¿Que te parece la sploitation que asoló el cine español en los 70´s? ¿Y salvarías algún título o siendo muy generoso a algún realizador de un más que justificado fin en el foso de los cocodrilos?
Me adelanto, y te diré que aunque la mayor parte de estas producciones son "bad to the bone", simpatizo abiertamente con este "movimiento" pareciéndome incluso necesario, por las ya comentadas carencias del cine patrio en este género.
Refleja la apertura cultural y "pop"ular de la juventud patria algo muy necesario y absolutamente justificado después de tantos años de retraso.
Entiendo que fue un "movimiento" lógico después de tantas décadas de represión, pero, sinceramente, me cuesta salvar, cinematográficamente hablando, algo del mismo. En general, y perdona mi expresión, eran películas malas de cojones. Me consta que tienes cierta simpatía por Jesús Franco (¡esos zooms!), del que no consigo recordar algo que sea medianamente aceptable (quizá algún momento de su fallida adaptación de Drácula gracias a Kinski). En cualquier caso, son cintas con las que uno puede echarse unas risas entre amigos, así que mira, algo es algo :). Ah, y siempre nos quedarán esas entrañables interpretaciones de Paul Naschy como el maldito Waldemar Daninsky :P
ResponderEliminarUn abrazo.
Lo que tu dices, para verlas entre amigos y con un buen copazo en la mano...
ResponderEliminarDe salvar alguna, con aprobado justo ¿eh? me quedaría con: "No profanar el sueño de los muertos" de Jorge Grau, "Pánico en el Transiberiano" de Eugenio Martín con el dúo dinámico de la Hammer como protagonistas y las dos pelis de Ibañez Serrador "La residencia" y "¿Quién puede matar a un niño?".
Jajaja lo de sus zooms de Franco (casi siempre acompañados de un momento musical especialmente chirriante) es la bomba y que jeta tiene el tío en una entrevista que vi del tío decía estar muy influido por el cine de Tarkovsky... eso es lo que me gusta de este tipo (que no sus pelis... bueno con las de FuManchú tengo que confesar que me he echado buenas risas) su desparpajo y las trolas (sin pudor alguno)que suelta a diestro y siniestro.
Y Paul Naschy... pues eso entrañable.
Pues fíjate que no había caído yo en Narciso Ibáñez Serrador (pensé que te referías a directores más frikis), autor de esas dos obras más que interesantes, aunque muy envejecidas, que comentas. La de Grau no está nada mal, y reconozco no haber visto la del dúo dinámico de la Hammer, pero aunque sólo sea por Lee y Cushing, seguro que uno pasa un buen rato visionándola. Intentaré hacerme con ella. Jajaja, desconocía que Franco había dicho que estaba influido por Tarkovsky. Muy bueno :).
ResponderEliminarUn saludo.