Subyugante y atípica biografía del poeta armenio del S.XVIII Sayat Nova (Melkon Aleksanyan, Sofiko Chiaureli, Vilen Galstyan y Giorgi Gegechkori).
Sayat Nova es la obra cumbre del cineasta armenio Sergei Parajanov, un filme de puesta en escena minimalista caracterizado por su carácter críptico y simbólico, además de por su portentosa belleza.
La película se divide en distintos capítulos que se corresponden con las diferentes etapas de la vida del protagonista, así como con determinados y significativos hechos que se producen en la misma.
No hay diálogos, tan sólo una voz en off que recita puntualmente algunas estrofas de los versos del poeta. La ausencia de los mismos se debe a la importancia que adquiere el lenguaje corporal en el cine de Parajanov, claramente influido por el teatro kabuki.
Se trata de una reflexión mística acerca de la eterna lucha que se establece entre la carne y el espíritu; entre la vida y la muerte. La carne se asocia al color rojo, al amor, a la comida, a la danza y al sexo. El espíritu, por su parte, se vincula con los tonos negros y grises, con la oración, con el estudio de los escritos bíblicos y con la austeridad monacal.
En cierto modo, y al igual que ocurre en otras películas de su autor, Sayat Nova es una historia de amor. El poeta se enamora de una princesa, su musa, a la que renuncia por su vida en el monasterio, pero a la que nunca olvida.
Resulta fascinante la forma en la que Parajanov nos muestra el amor entre ambos, utilizando a la actriz Sofiko Chiaureli para interpretar a los dos amantes en su juventud. Es un amor puro, no son dos almas sino una, no son dos cuerpos sino uno.
La película fue censurada por su sensualidad y, sobre todo, por su abundante iconografía cristiana. El tiempo ha puesto en su lugar a esta obra de arte nacida de la visión poética de un autor que se atrevió a ser libre dentro un régimen autoritario. Parajanov fue encarcelado años después, nunca se le perdonó que defendiera a las culturas no rusas dentro de la Unión Soviética.
Su cine ha sobrevivido como uno de los hitos más singulares y profundamente artísticos de la historia del cine.
Aunque difícil toda una genialidad visual y cinematográfica, seguiré leyendo este blog, para seguir encontrando estas grandes películas. Un saludo de nuevo desde Colombia http://asaltovisual.blogspot.com/
ResponderEliminarHola, Andrés:
ResponderEliminarTe agradezco que sigas el blog desde la lejana aunque hermana Colombia. Tienes razón, el cine de Paradjanov es difícil, muy difícil, pero hay muy pocas cosas que se le puedan equiparar.
Un saludo y gracias.
He visto 'El color de la granada' y no me he enterado de nada (mira, incluso rima, jajaja). Con eso no quiero decir que no merezca cinco estrellas, solo que me faltan, para captar ni que sea un 10% de lo que se cuenta en ella, referentes culturales, históricos, filosóficos y demás. Supongo que para empezar uno debería leer la obra del poeta en el que se basa el film. Pero lo dejaré para cuando me jubile...
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