“La humanidad nació en
la Tierra, pero su destino no es morir aquí”.
En
un futuro próximo, la Tierra se ve azotada por continuas tormentas de polvo que
destruyen las cosechas y van disminuyendo el nivel de oxígeno existente en la
superficie terrestre. La vida en nuestro planeta toca a su fin, por lo que resulta
necesario viajar al espacio para encontrar otros mundos potencialmente
habitables por el ser humano.
Christopher
Nolan ha fundado un nuevo género cinematográfico: la “creencia-ficción”. Y es
que hay que hacer un ejercicio de verdadera fe para tomar por ciencia, aunque
sea futura, lo que aquí se nos expone. Así que dejémoslo mejor en simple
ficción. O, como decía anteriormente, en “creencia-ficción”. Ironías al margen,
hay que reconocerle al autor de Memento
su capacidad para, cual avezado prestidigitador, utilizar todo tipo de trucos
narrativos y trampas argumentales con las que hacer creer a sus espectadores lo
que él pretende que estos crean. Interstellar
es una entretenidísima aventura espacial que se disfruta si se deja al margen
la razón, como casi cualquier otro espectáculo de barraca de feria. Lo erróneo
sería que nos la tomásemos como algo más, porque decididamente no lo es; aunque
Nolan, otra vez, haya vuelto a convencer a muchos de lo contrario.
El
guión de Christopher y su hermano Jonathan Nolan a partir de una historia del
astrofísico estadounidense Kip Thorne, es caprichoso, enrevesado y contiene
unas cuantas lagunas argumentales sin resolver (¿deberíamos llarmarlas agujeros
de gusano?). Tomando como punto de partida la atrayente idea de la búsqueda de
planetas habitables fuera de nuestra galaxia ante el inminente final de la vida en la
Tierra, la película va diluyéndose progresivamente en sus propias reflexiones sobre
la relatividad del espacio-tiempo en los viajes interestelares. Además, le sobran
algunos excesos melodramáticos en la relación paternofilial que mantienen un
estupendo Matthew McConaughey y Jessica Chastain. Por no hablar del patético
personaje del doctor Mann, al que encarna Matt Damon. Como suele ocurrir con
otros trabajos del realizador británico, uno tiene la sensación de que en el
reparto hay demasiadas caras conocidas para tan pocos personajes relevantes.
Desde el punto de vista visual, Interstellar,
pese a su pretendida grandilocuencia, aporta poco a nada a otras obras
cinematográficas ambientadas en el espacio exterior. Creo que casi ciento
setenta millones de dólares de presupuesto daban para mucho más. Basta con
recordar lo que hizo Stanley Kubrick en 1968 sin ordenadores y con apenas once
millones en su insuperable 2001: Una
odisea del espacio (2001: A Space
Odissey).
A
favor de Nolan y su filme, diré que resulta harto complicado mantener
entretenido al espectador durante prácticamente tres horas de metraje. He aquí
su mayor mérito. Aunque si me tengo que quedar con algo de Interstellar, me quedo, sin duda, con su fantástica banda sonora. Otra muestra
del inagotable talento del compositor alemán Hans Zimmer.
A mi no me ha entretenido mucho la verdad. Más bien me ha resultado duro soportar tres horas una historia que no se sostenía por ningún lado. Para mi la peor película de Nolan.
ResponderEliminarHola, Viri:
EliminarA mí no me parece la peor película de Nolan. Ese "privilegio" se lo otorgo a la tercera parte de su Batman.
Un saludo.
Pues estamos bastante de acuerdo. El planteamiento parece riguroso aunque hay más milagros que ciencia. Y es entretenida, no se puede negar. Saludos.
ResponderEliminarHola, ricard:
EliminarVaya si hay milagros, de ahí que haya utilizado el término "creencia-ficción" para definirla.
Un saludo.
Había escuchado que era la nueva "2001: Una odisea del espacio"... la verdad nunca me lo creí y fui a verla esperando un "Armagedon"... creo que resultó un poco mejor de lo que esperaba, estoy de acuerdo con las 3 estrellas.
ResponderEliminarSaludos.
Hola, Carl Villa Real:
EliminarLlevo años escuchando eso de "la nueva 2001". En realidad, "Interstellar" está a años luz de la obra maestra de Kubrick (a todos los niveles).
Un saludo.
Pues a mí para durar casi tres horas, no se me hizo pesada. Se me hizo bastante entretenida, aunque es innegable los vacíos argumentales que tiene la película, así como lo dudoso que son algunas de las argumentaciones utilizadas. Lógicamente , no es la mejor de Nolan (como muchos dicen) y ni muchísimo menos es "2001" (más quisiera), pero tiene mérito lo que hace Nolan en sus películas y es que son muy amenas, a pesar de esos recursos típicos de los que hace gala como son los giros argumentales. Muy buena crítica, Ricardo.
ResponderEliminarUn saludo.
Hola, Danié:
EliminarPues estamos de acuerdo en todo. Y sí, el mayor mérito de la película es que consigue mantenerte pegado a la butaca durante sus casi tres horas de metraje. Me parece un buen entretenimiento.
Un saludo.