Upstream Color (ídem, 2013) de Shane Carruth.

“Para manipular eficazmente a la gente, es necesario hacer creer a todos que nadie les manipula”.
(John Kenneth Galbraith)

Después de experimentar un hecho traumático del que apenas recuerda nada, Kris (Amy Seimetz) conoce a Jeff (Shane Carruth), con quien inicia una relación sin saber que él también ha pasado por lo mismo.


Upstream Color, segundo trabajo del realizador estadounidense Shane Carruth tras Primer (2004), constituye un ejercicio cinematográfico atípico; una enigmática, confusa, estimulante y, a ratos, hipnótica experiencia sensorial que cautivará y fastidiará a partes iguales. La película, definida por una narración elíptica al más puro estilo Terrence Malick, del que también toma su concepción lírico-visual, puede ser entendida como una alegoría sobre la manipulación de la voluntad del individuo en la sociedad contemporánea.

Además de escribir, producir, dirigir e interpretar la cinta (qué parto tan bien aprovechado el suyo), Carruth también se encarga de la música, fundamental en el desarrollo de la trama, y de la dirección de fotografía. Nos encontramos, por tanto, ante una obra de marcado carácter personal, ubicada en el cada vez menos fértil territorio del cine independiente norteamericano. Un soplo de aire fresco que, como suele ocurrir en estos casos, algunos ya se han precipitado en mitificar dada su condición de rara avis y sus diferentes capas de lectura. Personalmente, no considero que Upstream Color sea, ni de lejos, una obra maestra, del mismo modo que tampoco me parece un título a despreciar por su pretendida complejidad. Es un filme original que invita a la reflexión (va ganando peso en nuestro cerebro con el transcurrir de los días), cuestión nada baladí en estos tiempos que corren, pero dudo mucho que aporte algo más allá del sentido sociomoral de sus metáforas (los gusanos, los cerdos, las flores, el personaje del compositor, el del ladrón, etcétera). De él me quedo con la bonita historia de amor que propone entre dos almas desorientadas, sin obviar la poesía de algunas de sus imágenes, como la utilizada en el cartel original.


8 comentarios:

  1. Ricardo, veo que has tenido complicado esta crítica jaja y motivos no faltan. Me gustaría alguna lista tuya respectos a "rara avis" o alguna "joyita" que pasó muuy desarpercibidad. Ya falta menos para Cannes :) !

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola, Yoel:
      La verdad es que se trata de una película difícil. Por cierto, me pedís listas de lo más variopintas... :)

      Un saludo.

      Eliminar
  2. Hola! La verdad es que a mí no me gustó, no sabría decir si es una buena o mala película, pero a mí no me dejó nada, no logré entender qué mensaje o cosa intentaba transmitir la película. Probablemente sea un problema mío porque tampoco me gustó "El árbol de la vida", y he leído en varias partes que esta película tiene similitudes con ella. Personalmente creo que las películas deberían entenderse, y esta película me dejó más interrogantes que certezas. De todas maneras rescato que este tipo de películas me hacen investigar más sobre críticas y análisis, tratando de entender qué fue lo que vi jajaja. Saludos! Muy buen blog, siempre lo sigo ;)

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Ricardo, entiendo que eres español cierto? Me podrías comentar tu opinión respecto a "Ocho apellidos vascos" por favor? Vale la pena verla o es una basura (como lo es acá en Chile la película chilena más taquillera de la historia)? Saludos!

      Eliminar
    2. Hola, Sebastián:
      Soy español, pero no he visto "Ocho apellidos vascos", y mira que me han insistido... No sé si algún día la veré, porque, si te soy sincero, no me interesa un pimiento. Supongo que será una película para pasar el rato y poco más.

      Un saludo a Chile.

      Eliminar
  3. Poco más que decir. Quedan en el recuerdo esas imágenes tan poéticas. Una cinta que guarda muchas similitudes con 'To the wonder'. Habrá que seguirle la pista a Carruth. En 'Primer' también sobresalía su capacidad para captar atmósferas.

    Me recordó, hasta cierto punto, a una película de Jim Jarmusch: Los límites del control. Ricardo, me pregunto por qué no has reseñado todavía películas de este director tan personal. A mí me encanta, su cosmovisión y su particular sentido del humor.

    Un cordial saludo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola, Neuromante:
      Tienes razón, este blog tiene una deuda pendiente con Jarmusch, director del que aprecio mucho películas como "Extraños en el paraíso" o "Dead Mean". No obstante, entenderás que me es imposible comentar filmes de todos los directores :).

      Un saludo.

      Eliminar
  4. RICARDO.

    LISTA DE PELÍCULAS DE JAZZ
    y también podría ser de música clásica.
    Saludos de Chile también.

    ResponderEliminar

Recent Posts

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...