Tokio. Akiko (Rin Takanashi) es una joven estudiante que se prostituye
para pagar sus estudios sin que su celoso novio (Ryo Kase) lo sepa. Una noche, visita
a Takashi (Tadashi Okuno), cliente de avanzada edad con el que establece una
relación inesperada.
Tengo la sensación de que Like
Someone in Love, el último trabajo del gran cineasta iraní Abbas
Kiarostami, proyectado durante el pasado Festival de Cannes, donde fue recibido
con cierta indiferencia, es un filme incompleto. Incompleto porque no aporta
toda la información necesaria para hacer comprensibles las motivaciones de sus
entrañables personajes, e igualmente incompleto porque sus ciento nueve minutos
de duración terminan por no conducir a nada. Una lástima, puesto que la premisa
argumental de la que partía daba para mucho más. Toma su título de una canción
de jazz que la voz de Ella Fitzgerald
hizo célebre a finales de la década de los cincuenta.
De la película destaco su estética y el modo en el que está filmada.
Kiarostami vuelve a apostar por las secuencias largas como motor de una
narración que transcurre casi a tiempo real. Los silencios son muy importantes.
Y el uso del fuera de campo, admirable. La fotografía de Katsumi Yanagijima es
sobresaliente, sobre todo en las escenas nocturnas (la vuelta en taxi de Akiko
por las calles de Tokio constituye el mejor momento de la obra). Nada se le
puede reprochar a la cinta desde un punto de vista visual. Al contrario,
resulta excelente. Pero aquí no somos formalistas, no nos quedamos en la mera
superficie a la hora de analizar un ejercicio cinematográfico. No pensamos como
Konrad Fiedler, teórico del arte alemán, para quien “el contenido propio de la
obra de arte consiste en la forma”. También nos fijamos en el fondo, y es
precisamente ahí donde Like Someone in
Love se muestra como un conjunto desaprovechado, casi me atrevería a decir que
insustancial. De poco sirven la estupenda interpretación de Tadashi Okuno y la
encantadora presencia de Rin Takanashi si sus personajes quedan definidos de
manera tan somera. Kiarostami tampoco incide demasiado en el interesante juego
de identidades que se establece entre ambos cuando aparece en la trama el
personaje del novio.
En cualquier caso, y pese a tratarse de una obra menor, Like Someone in Love no deja de ser el
digno trabajo de una maestro; aunque éste sólo luzca a ráfagas.
Pienso verla esta tarde. Espero que me guste más que a ti. Crees que Kiarostami ha hecho alguna obra maestra? Me extrañó no encontrarlo en tu lista de directores vivos..
ResponderEliminarSiempre he creido que Copia Certificada como esta tienen una influencia "Hanekeana" al dejarnos con muchas incognitas respecto que sucedio, ha sucedido y sucedera
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