Charlotte (Ingrid Bergman), famosa concertista de piano, es invitada por su hija Eva (Liv Ullmann), a la que no ve desde hace siete años, a pasar unos días junto a ella y su marido Viktor (Halvar Björk) en la vicaría rural en la que residen. Allí también se encuentra Helena (Lena Nyman), hija menor de Charlotte, quien padece una grave enfermedad degenerativa.
Este crudo y desalentador drama de cámara, constituye una de las obras esenciales de madurez del cineasta sueco, que vuelve a mostrar su inigualable talento a la hora de diseccionar todo aquello que conforma el lado más insoportable y amargo de la existencia humana.
A partir de una destructiva relación materno-filial (antológico duelo interpretativo entre Bergman y Ullmann), el autor de Los comulgantes profundiza en temas como el aislamiento emocional del artista, la incapacidad de amar de algunas personas, el resentimiento, la enfermedad o la muerte.
Como siempre en Bergman, el retrato psicológico de los personajes es de una profundidad hiriente: Eva es apocada, débil y llena de complejos como consecuencia de la falta de atención que su madre, casi siempre de gira, le prestó durante la infancia. Su carácter contrasta con el de Charlotte, una mujer de éxito, segura de sí misma (al menos al principio) y extremadamente fría. Sus personalidades opuestas quedan perfectamente plasmadas en la escena en la que las dos tocan, de un modo muy diferente, el preludio Op. 28 nº 2 de Chopin (esta escena también supone un breve pero brillante análisis del carácter y la sensibilidad del compositor polaco). La convivencia entre ambas, servirá para que salgan a la luz los, hasta entonces soterrados, odios y rencores que se han ido incubando a lo largo de los años.
La puesta en escena se caracteriza por su sobriedad y falta de adornos, destacando la melancólica belleza de los flashbacks que remiten a la atormentada infancia de Eva, en los que Bergman, con la inestimable colaboración del director de fotografía Sven Nykvist, demuestra su maestría en la composición de cada plano.
Höstsonaten es un filme altamente recomendable para cualquier buen cinéfilo; imprescindible si se es admirador del universo bergmaniano.
A mi me resulta una completa obra maestra Ricardo, entre las 10 mejores del sueco si la colocaria, pense que la valoracion seria mas alta, en fin un saludo.
ResponderEliminarHola, Dan Chaplin:
EliminarSabes que no soy dudoso con respecto a Bergman, a quien considero uno de los cuatro cineastas más importantes de la historia. He visto "Sonata de otoño" tres veces, y aunque me parece magnífica, nunca he sentido que me encontrara ante una de las obras maestras del autor. De todos modos, puedo entender que a ti sí te lo parezca. Venga, me animo a dejar aquí mi "top ten" particular del director sueco, aunque reconozco que es complicado elegir entre una filmografía tan extensa y maravillosa:
1. Persona.
2. Los comulgantes.
3. Fresas salvajes.
4. La hora del lobo.
5. Gritos y susurros.
6. El séptimo sello.
7. La vergüenza.
8. Saraband.
9. Fanny y Alexander.
10. Como en un espejo.
Un saludo.
Ok, que conste que tu comenzaste jeje, mi top 10 seria:
Eliminar1.- Persona
2.- Fanny y Alexander
3.- El Septimo Sello
4.- Los Comulgantes
5.- Fresas Salvajes
6.- Gritos y Susurros
7.- La Hora del Lobo
8.- Saraband
9.- Sonata de Otoño
10.- El Mago
Me duele dejar fuera "La Verguenza" o "Como en un Espejo" pero Ingmar es junto con Hitchcock, Kurosawa y Godard los que para mi rodaron mayor cantidad de obras maestras.
Saludos
Ya sabía yo que no te ibas a poder resistir :). Coincidimos en ocho de diez, no está nada mal. De los directores que nombras con mayor número de obras maestras, quitaría a Godard y metería a Ozu, Buñuel o Hawks.
EliminarUn saludo.
Tenía pensado verla en breve. Hace años uela he visto y sólo recuerdo que me había gustado mucho.
ResponderEliminarSaludos.
Hola, Manderly:
EliminarCasualidades cinéfilas :). Espero que la entrada te anime a seguir adelante con tu propósito. Ojalá te siga gustando tanto como la primera vez que la viste.
Saludos.
Poco a poco me voy haciendo con la filmografía del sueco, y la voy disfrutando; indudablemente la pasión que transmites por su cine va calando en mí y ya he disfrutado de unos pocos Bergman que me han parecido excelentes: "Fresas Salvajes", "El septimo sello", "Persona" y "La hora del lobo".
ResponderEliminarEsta intimista "sonata de otoño" todavía no la he tocado, así que tomaré nota (como decía Mike Hammer) de tu recomendación y la pongo en la lista Bergman.
Un abrazo camarada.
Hola, camarada:
EliminarMira, después de todo te servirá de algo el haberte topado con este blog. Espero que siempre recuerdes que tu afición por Bergman nació aquí :).
Un abrazo.
Un gran Bergman dentro de una filmografía que rebosa de obras maestras.
ResponderEliminarNuevamente nos regala un elaborado estudio psicológico de sus personajes junto al retrato de un artista recluido en su microcosmos e incapaz de ocuparse de su propia familia (véase "Persona" y "Como en un espejo").
Un abrazo, colega.
Hola, Irimiás:
EliminarEfectivamente, un gran Bergman que yo colocaría justo por debajo de esas obras maestras a las que haces referencia. Sí, en la filmografía del sueco no resulta extraño encontrarse con artistas castrados emocionalmente.
Un abrazo también para ti.
Para tipos como yo, con claras limitaciones culturales e intelectuales, es un reto enfrentarse a una película del sueco sin caer en lo consabido y repetitivo. En fin, "SONATA DE OTOÑO" me parece un afilado y penetrante ejercicio bergmaniano en el que, consustancial a su estilo, una cámara sobria e implacable acosa y escruta los rostros de dos personajes, madre e hija, en un cruel enfrentamiento de profundos contenidos (como los que tú apuntas) que socavan conceptos arraigados en torno a la maternidad y el sentido de la vida.
ResponderEliminarTratándose de un film de Bergman, resulta casi innecesario señalar que los intérpretes están estremecedores en su perfección. Ingrid Bergman, de regreso a su patria y gravemente enferma, efectuaba aquí su virtual despedida del cine.
Mecachis! podía haberme esforzado un poco más. Pero, gustándome mucho, esta película no es de mis favoritas del autor de "EL SILENCIO".
Un abrazo.
Hola, Teo:
EliminarPues me pasa como a ti, ya que "Sonata de otoño" me gusta mucho pero no es de mis favoritas. Por otro lado, coincido contigo en que en un filme de Bergman resulta innecesario señalar que los intérpretes están bien, ya que el sueco era, y esto es mi opinión, el mejor director de actores de la historia. Eso sí, también hay que reconocer que supo rodearse de una troupe irrepetible: Erland Josephson, Liv Ullmann, Max von Sydow, Harriet Andersson, Gunnar Björnstrand, Ingrid Thulin, Allan Edwall, Bibi Andersson...
Un abrazo.
Buenas, bergmanianos. Pues ayer precisamente vi por cuarta o quinta o sexta vez 'Sonata de otoño'. Y cada vez que la veo la encuentro sublime. Sí es de mis preferidas de Bergman. Ya veis, quiero hacer compañía a Dan Chaplin :-) ¿Que por qué creo que es de las mejores? Por su sobriedad, su economía de recursos, y sus diálogos, ¡¡¡inmensos!!! Me cuesta comprender que se sitúe siempre en en primer lugar del top ten a 'Persona': sin duda una obra maestra, pero es tan oscura, es tan inaccesible (prefiero el tributo que le hizo Robert Altman, la magistral 'Three woman'). Saludos. Josep
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