El conde Drácula (Frank Langella) llega a la ciudad de Londres, donde ha
adquirido la vieja abadía de Carfax. Allí entabla relación con el doctor Seward
(Donald Pleasence) y con su hermosa hija Lucy (Kate Nelligan), de la que queda
fuertemente prendado.
A pesar de sufrir el menosprecio sistemático de buena parte de la
crítica especializada, que parece no entender el romanticismo decadente que
impregna todo el filme, considero que el Drácula de John Badham es un trabajo mucho más interesante de lo que hasta ahora se ha
venido reconociendo. No en vano sirvió como principal fuente de inspiración
para la versión que Coppola realizaría años después.
Es importante dejar claro que la película no adapta la novela de Stoker,
sino la obra teatral que, a partir de la misma, escribieron Hamilton Deane y
John L. Balderston, la cual ya había sido llevada a la gran pantalla de la mano
de Tod Browning en su mítico título de 1931 protagonizado por Bela Lugosi.
A mi entender, el principal error de la cinta que nos ocupa, radica en el
hecho de que prescinda del tramo de la historia que transcurre en Transilvania.
Esa parte omitida no sólo es la mejor y más terrorífica en el texto de Stoker;
también lo era en el citado filme de Browning, que perdía mucho cuando el
personaje del conde se trasladaba a la capital inglesa.
En comparación con su homónimo literario, en el guión de W. D. Richter encontramos
cambios que afectan tanto al rol de determinados personajes como a las relaciones
de parentesco que se establecen entre ellos. No deja de resultar curioso que Mina
sea aquí la hija del mismísimo Van Helsing (Laurence Olivier).
Luego está Langella, el vampiro de porte más elegante y distinguido de la
historia del cine. Su Drácula es una suerte de donjuán de las tinieblas ante
el que las féminas caen rendidas en un éxtasis de borbotónica sexualidad.
Otros elementos de la película que merecen ser destacados son su diseño
de producción, la plomiza fotografía de Gilbert Taylor, la partitura de John
Williams (de las mejores de su carrera) y alguna que otra secuencia de
concepción más que notable (la muerte de Drácula colgado entre las velas de un
barco mientras la luz del sol descompone su diabólica carne).
A reivindicar.
Sinceramente camarada, el Drácula de Badham nunca fue mi rollo. Ese peinado a lo Tony Manero que luce Langella... brrr me pone los pelos de punta.
ResponderEliminarPrefiero con mucho, la versión del señor de la foto de la cabecera.
Un abrazo.
Hola, camarada:
EliminarJa, ja, ja. Eres un exagerado. Aquí, aunque lo parezca, Langella no utiliza secador y laca para peinarse. De todos modos, yo también prefiero el Drácula de Browning, pese a no ser, ni mucho menos, uno de sus trabajos más inspirados.
Un abrazo.
Vampiro discotequero... pero siempre es bueno revisarlo. La vi por primera vez un viernes de inicio de verano en (redoble de tambor, sobre todo para los más veteranos) La Clave. Sobre 1986 o así, no puedo matizar.
ResponderEliminarYa que estamos de comparaciones, pues vamos con las películas sobre vampiros.
10- Abierto hasta el amanecer
9- Las novias de Drácula
8- Las tres caras del miedo (episodio Los Wurdalak)
7- El baile de los vampiros
6- Entrevista con el vampiro
5- Drácula (Fisher)
4- Nosferatu, vampiro de la noche (Herzog)
3- Dracula de Bram Stoker (Coppola)
2- Dracula (Browning)
1- Nosferatu el vampiro (Murnau)
Dejo fuera vampiros de "culto" como Jóvenes ocultos, Vampiros de Carpenter o El Ansia (lo siento, Deneuve, lo siento).
Hola, Carlos:
EliminarLo del vampiro "discotequero" supongo que tiene que ver con el hecho de que Badham había dirigido un par de años antes "Fiebre del sábado noche".
Vamos con mis diez favoritas de un subgénero por el que siento especial predilección:
1. "Nosferatu, vampiro de la noche" de Werner Herzog.
2. "Vampyr, la bruja vampiro" de Carl Th. Dreyer.
3. "Nosferatu" de F.W. Murnau.
4. "Las novias de Drácula" de Terence Fisher.
5. "El baile de los vampiros" de Roman Polanski.
6. "Drácula" de Terence Fisher.
7. "Drácula de Bram Stoker" de Francis Ford Coppola.
8. "El vampiro" de Fernando Méndez.
9. "Entrevista con el vampiro" de Neil Jordan.
10. "Drácula vuelve de la tumba" de Freddie Francis.
Un saludo.
Sí, claro y como decía el compañero muy bien parecido Langella en el filme.
ResponderEliminar¿Cómo pude olvidar a Dreyer...? Salta al 2º puesto de la lista.
Vamos a liarla, que en esto de los vampiros peco de irreverente.
ResponderEliminar1. Drácula de Bram Stoker de F.F.Coppola.
2. Drácula de Fisher.
3. Drácula de Browning.
4. El baile de los Vampiros de Polanski.
5. Vampyr de Dreyer
6. The Addiction de Abel Ferrara
7. Nosferatu de Murnau
8. Drácula principe de las tinieblas de Fisher
9. Las novias de Dracula de Fisher
10. Salem´s Lot (miniserie setentera)
Hola, camarada:
EliminarMe has asustado con eso de que ibas a ser irreverente, por un momento pensé que optarías por las sagas de "Blade" o "Crepúsculo". Al final no ha sido para tanto :). Me gusta que desempolves esa estupenda miniserie basada en una novela de Stephen King que tanto miedo me daba durante mi infancia.
Recientemente revisé el "Nosferatu" de Herzog, y ahora mismo no dudaría ni un segundo en afirmar de que se trata de la película que mejor refleja la naturaleza sobrenatural del vampiro. Una auténtica maravilla.
Un abrazo.
El Nosferaru de Herzog tengo que revisarlo, cuando lo vi me aburrió mortalmente (eran otros tiempos) y eso que la Adjani entretiene al más pintado :)
EliminarPero ya es la segunda o tercera vez que lo reivindicas y... yo respeto mucho tu paladar selecto.
Bueno lo de irreverente iba porque las piedras piloto del género las dejo para mitad de la lista que además encabezo con un Dracula "moderno"... meto a the addiction (tremendo Walken en su papel de vampiro resabiado) y cierro con un tipo, como es david Soul, que podría hacerle sombra al propio Langella en cuestiones "superdiscofashion" :)
Por cierto aprovecho este espacio para reivindicar las sagas Blade, Crepusculo y Underworld por su riqueza fílmica, amparada en la claridad narrativa, y su alto contenido intelectual...
... que no hombre, que no que son un truñaco de aupa. ;)
La otra noche lo estuve revisando y es realmente hipnótico. Cuanto más lo veo más me gusta. Estilísticamente hablando, Herzog nunca consiguió cotas tan elevadas. Para mí ya está por encima del "Nosferatu" de Murnau, porque, como decía con anterioridad, refleja como ninguna otra película la naturaleza diabólica, sobrenatural y maldita del vampiro.
EliminarLa Adjani era un mujerón tremendo :O
Un abrazo.
Gran reseña, una vez más, Ricardo, tengo que decirte que está versión de Drácula no he tenido la suerte de verla, lógicamente intentaré verla soy una gran apasionado del personaje de Drácula, pensaba que había visto todas sus películas, está claro que me equivocaba.
ResponderEliminarUn gran abrazo amigo, cuidare mucho.
Hola, Pedro:
EliminarEl cine siempre depara este tipo de sopresas, amigo, uno nunca ha visto todo. Como amante de la novela de Stoker, seguro que sabrás apreciar lo bueno de esta interesante adaptación. Aunque aquí Drácula bebe más del Lord Ruthven de Polidori que del personaje creado por Stoker.
Un abrazo y cuídate mucho tú también.
Siempre me atrajo el personaje de Drácula. He visto algunas de las que aquí se mencionan. Quiero ver Vampyr de Dreyer. En cuanto a Langella, debo ser muy rara, porque a mí me deja indiferente; en cambio Crhistopher Lee..
ResponderEliminarUn abrazo
La música de John Williams fascinante!
ResponderEliminarHola, selegna:
EliminarLangella gustaba mucho a las mozas de entonces, pero claro, los gustos han ido cambiando. Lo que desconocía por completo es que Christopher Lee tuviera tantas fans :).
La partitura de Williams es brillante, pese a no ser uno de sus trabajos más conocidos.
Un abrazo.
Pues yo sí que guardo un buen recuerdo de esta película: me pareció de las menos teatrales, con una narrativa más concreta, sin tanta afectación como en otras versiones del vampiro transilvano. Claro que la percepción que tengo de esta película está distorsionada más por lo que recuerdo, ya que la vi hace ya bastante tiempo: no descarto que me desilusionara un segundo visionado, pero mira tú por donde que tampoco le haría ascos.
ResponderEliminarUn gran abrazo para un gran cinéfilo.
Hola, Felmanuel:
EliminarSí, recuerdo que la teatralidad de la versión de Browning te afectó bastante :). Ese Lugosi anticipando cada mirada, cada gesto y cada paso un minuto antes de llevarlo a cabo... No obstante, contenía una primera parte de un goticismo impresionante. La de Badham está bien, siempre y cuando la veas sin prejuicios y sabiendo que no te enfrentas exactamente a un filme de terror.
Un gran abrazo para un cinéfilo algo descarriado.
Sabes que siempre fui un cinéfilo trash, adorador de lo cutre... ;)
ResponderEliminarHola Ricardo,
ResponderEliminarPeculiar este Drácula de Badham. Siempre me ha parecido que podía desfilar en alguna carroza del Orgullo Gay,jaja.
Mi lista sería esta:
1. Las novias de Drácula
2. Drácula. Coppola
3. Nosfertau. Murnau
4. Vampyr
5. Déjame entrar. (las dos versiones)
6. Drácula. Fischer.
7. Vampiros. Carpenter.
8. Drácula. Browning
9. Cronos
10. Los viajeros de la noche.
Un abrazo.
Hola, C. Noodles:
EliminarJa, ja, ja. ¡Qué malos sois! Menuda caña le estáis dando al bueno de Langella :). Tenéis suerte de que ya esté mayor...
Un abrazo.
Siempre he tenido debilidad hacia esta versión de Drácula, que nos lo presenta como si de un Travolta hortera se tratara. Película muy barroca: estoy contigo en que hace falta ser reivindicada y resalto, al igual que tú, la partitura y su maravilloso final.
ResponderEliminarSaludos,
Rafa.
Hola, Rafa:
EliminarLa muerte de Drácula es de las mejores ejecuciones que yo he visto de un vampiro en el cine. A la altura del duelo Cushing-Lee del final del "Drácula" de Fisher. Como dices, a reivindicar.
Un saludo.