Carl Jung (Michael Fassbender) recibe en su clínica psiquiátrica de Suiza a Sabina Spielrein (Keira Knightley), una joven paciente de inclinaciones masoquistas con la que pondrá en práctica los métodos psicoanalíticos de Sigmund Freud (Viggo Mortensen), y a la que acabará convirtiendo en su amante.
El cineasta canadiense David Cronenberg parece haber emprendido en los últimos años un camino que lo aleje de su fama de rara avis y lo acerque a una posición de mayor reconocimiento por parte de la crítica. En A Dangerous Method adapta una obra teatral de Christopher Hampton basada en una serie de hechos reales relativos a las vidas de los ilustres Carl Gustav Jung y Sigmund Freud: los padres de la psicología moderna.
El filme, decepcionante en términos generales, no deja de ser un trabajo demasiado académico y convencional si tenemos en cuenta que lleva la firma del autor de cintas tan turbadoras como Vinieron de dentro de…, Videodrome, La mosca, Inseparables o Spider.
Cronenberg opta por la sobriedad estética en este drama psicosexual de época carente de fuerza, sobrado de pretensiones y cuyo desarrollo resulta ciertamente rutinario. Su verborrea psicoanalítica es excesiva para el espectador no ducho en la materia, quien por momentos puede sentirse perdido entre tanto término especializado y tanta interpretación onírica. Tampoco facilita la digestión de la película la abundancia de intercambio epistolar entre personajes, en lo que parece un recurso más bien facilón ante la falta de pericia narrativa.
La acción se vertebra a partir de la doble relación que Jung entabla con su mentor y con su amante. Siendo mucho más interesante la primera que la segunda, gracias a esa confrontación teórica entre el determinismo reduccionista de uno (Freud) y el posibilismo del otro (Jung). De esa relación también se puede extraer una lectura histórico-política que anticipa el futuro enfrentamiento entre arios y judíos en el continente europeo. No en vano, Cronenberg alude en varias ocasiones a sus respectivas procedencias étnicas.
De entre el espléndido reparto (probablemente lo mejor del filme), me gustaría resaltar las composiciones de Michael Fassbender y Vincent Cassel. Este último interpreta a un mefistofélico y seductor personaje del que se podía haber sacado mucho más partido.
He leído de todo sobre esta película: bueno y malo, pero no me acaba de atraer del todo. El reparto es lo único que realmente me llama la atención.
ResponderEliminarSaludos.
Hola, Manderly:
EliminarBajo mi punto de vista, el reparto es el aspecto más reseñable de la cinta. Échale un vistazo de todos modos.
Un saludo.
Pues siento discrepar en esta ocasión contigo, Ricardo, pero a mi me pareció una película muy buena. Quizás no es lo que esperamos de Cronenberg pero no creo que tenga que hacer siempre el mismo tipo de películas,creo, ademas no creo que haya tanta distancia entre su obra anterior y ésta última o penúltima ya, que podía ser mas malsana, es posible, que está desaprovechada, también es posible, pero a mi es que el mundo personal de su director casi siempre me ha gustado y a veces fascinado de algún modo, saludos y gracias.
ResponderEliminarHola, Luis Alberto:
EliminarNo lo sientas, que es sano discrepar :). Es cierto que Cronenberg sigue tratando algunos de sus temas de siempre (la ciencia o el sexo, por ejemplo), pero lo hace de un modo mucho más convencional que antaño (hay quien lo achacará a su mayor madurez). Yo, personalmente, me sigo quedando con lo que hacía antes.
Un saludo y gracias a ti.
Molona, pero excesivamente encorsetada a veces, bien es cierto. Los actores para mi salvaron la función. Incluso la dichosa Keira Knightley (que normalmente no soporto) está más que bien en esta peli.
ResponderEliminarHola, Wolfville:
EliminarEncorsetada, convencional, académica, rutinaria... ponle el adjetivo que desees. A mí tampoco me gusta nada la Keira. Aquí sobreactúa bastante al principio de la película, pero luego lo acaba arreglando.
Un saludo.
Cuando la ví anunciada quise verla, porque me gusta la psicología y los actores del reparto pero lo fuí postergando y ahora, con tal disparidad de críticas, voy a terminar como el personaje este de la "camisa de fuerzas" en "El Gabinete del Dr. Caligari": la veo...no la veo... Si, la veré...eso es lo que voy a hacer...ja, ja, ja.
ResponderEliminarUn abrazo, Ricardo.
Hola, selegna:
EliminarComo siempre muy atenta a las fotos de la cabecera :). Yo te recomiendo que veas la película y así formes tu propia opinión. Eso sí, luego pásate por aquí y nos cuentas qué te ha parecido.
Un abrazo, simpática.
Es que me encantan las fotos e intentar adivinar a que película corresponden. Cuando vea esta, amenazo con volver. Gracias. Hasta pronto.
EliminarHola camarada, me reincorporo a la blogosfera tras un pequeño periodo vacacional y veo que le has hincado el diente a la última película del canadiense (que yo te había recomendado) y que no te ha gustado demasiado.
ResponderEliminarYo la disfruté bastante, me encantaron las interpretaciones y la realización del cada vez más clásico David Cronenberg. Es cuanto menos curiosa la evolución del cine en este director que poco a poco ha ido desnudando a sus películas de todos esos tics efectistas que se habían convertido en sus señas de identidad.
Volviendo a tu comentario, señalar que estoy de acuerdo contigo en que la película se hace mucho más disfrutable si tienes ciertos conocimientos tanto en el campo de la psiquiatría como en la historia de la teoría psicoanalítica. Yo hasta me eché unas cuantas risas en el cine (y la gente me miraba pensando que era rarito) XD
Un abrazo camarada, lamento que mi recomendación te haya decepcionado.
Hola, camarada:
EliminarEfectivamente, recuerdo que en su momento me la recomendaste, ya que te había gustado bastante. La verdad es que el bueno de Cronenberg se está haciendo mayor, algo que se plasma en un tratamiento más sobrio y menos efectista, clásico en definitiva, de sus historias. ¿Qué te puedo decir? Yo prefiero su etapa viscosa y nauseabunda. Ese Cronenberg me parecía mucho más personal e interesante que el de ahora. Cuestión de gustos en cualquier caso.
Un abrazo "psicoanalítico" y gracias por la recomendación :)
Paseando por la red me encuentro con este blog. Saludos.
ResponderEliminarConcuerdo contigo al respecto, yo también soy una de las nostálgicas que disfrutan del antiguo Cronenberg. Su sello es inconfundible, creo que acá, su tan característico estilo se disuelve en el academicismo de la película.
Cuando me dispuse a verla pensaba que el director nos contaría una historia en la que nos metería en los entresijos de la mente, pero me he encontrado con una película en la que el director se obceca con el preciosismo de la ambientación. Tienes razón en que el personaje de Keira Knightley está sobreactuadísimo al principio del film, y algo de eso hay también en los personajes de Jung y Freud . Me ha parecido una frivolidad de película, una excentricidad. Mala.
ResponderEliminarSaludos.