Jesús de Nazaret (Willem Dafoe) es un carpintero mal visto en su tierra por fabricar las cruces en las que los romanos crucifican a sus compatriotas judíos. Lo que los demás no saben, es que lo hace para despertar el odio de Dios y así alejarse de su condición de elegido.
Una vez pasado casi un cuarto de siglo desde su polémico estreno, considero que es un buen momento para valorar en su justa medida este espléndido filme de Martin Scorsese que adaptaba la novela homónima del escritor y filósofo griego Nikos Kazantzakis. Visto a día de hoy, uno no acaba de entender las radicales reacciones que su producción generó, ya que, en lo sustancial, la visión que ofrece de la figura de Jesucristo apenas se aparta de la ortodoxia católica. Algo que no debe sorprender si tenemos en cuenta que fue escrito por un calvinista estricto y dirigido por un sacerdote frustrado. A nivel personal y aun reconociendo sus imperfecciones, siempre me ha parecido uno de los trabajos más interesantes, tanto en la forma como en el contenido, de la carrera del autor de Taxi driver.
El eje dramático en torno al cual gravita toda la película, no es otro que la irresoluble lucha que se establece entre el cuerpo y el alma a través de la doble naturaleza (humana y divina) de Cristo. ¿Qué habría sucedido si Jesús hubiese optado por abandonar su misión mesiánica en favor de llevar una vida plenamente humana? ¿Acaso nunca se vio tentado y atormentado por ello? ¿Por qué a veces se olvida que el nazareno fue también un hombre con sus consecuentes temores y debilidades? Cuestiones como estas son las que se abordan a lo largo de la obra que ahora nos ocupa.
La plástica austera, ocrácea y polvorienta de la cinta, que fue rodada íntegramente en Marruecos, se aleja por completo de la estética colorista y monumental de las incursiones hollywoodienses previas sobre este mismo tema. Del mismo modo que la maravillosa banda sonora de Peter Gabriel, se acerca más a la música árabe y oriental que a las composiciones clásicas y grandilocuentes que suelen envolver a este tipo de producciones.
Es cierto que su metraje puede resultar excesivo, que Harvey Keitel está horrible en su encarnación de un Judas activista y zelote, y que presentar al Bautista como si de un botarate cabecilla de una comuna de rastafaris se tratase, no parece demasiado acertado. Sin embargo, todo ello no impide admirar el innegable poder que poseen algunas de sus imágenes, así como la belleza de determinados pasajes; en especial, el que se corresponde con la última tentación, que está tratado y filmado con gran sensibilidad y sin ningún tipo de interés morboso. También ha de ser destacada la interpretación del singular Willem Dafoe, que realiza aquí el que probablemente sea el trabajo más inspirado de toda su trayectoria.
Este es, en definitiva, el Scorsese que nos gusta, el más personal. Y no el que simplemente se dedica a dilapidar grandes presupuestos en artificios pueriles de escaso interés.
Gran reseña amigo Ricardo, ésta es una de esas películas que siempre que querido ver y no he visto, cosas que pasan.
ResponderEliminarPor cierto no se que ha podido pasar con el primer comentario que hiciste en mi entrada de novedades musicales. Estaba deseando saber que te había parecido Epica, pero.., ha pasado algo raro
Un abrazo fuerte amigo
Hola, Pedro:
EliminarPues anímate a verla algún día, merece la pena. Tengo que escuchar más veces el disco para darte una opinión definitiva. Pinta bien, pero como ya comenté en tu blog, tengo la sensación de que este grupo no ha vuelto a alcanzar el nivel que mostró en su primer trabajo.
Un abrazo, amigo.
Aaay camarada, pereza es lo que me produce el cine "semanasantero", los diferentes acercamientos a la vida de Cristo y su pasión me producen una excitación absolutamente mínima.
ResponderEliminarPoco recuerdo de "la ultima tentación de Cristo", el revuelo de su estreno, las protestas de los católicos... y después de tanto escándalo, cuando la vi (ya en los 90´s) ya no me pareció que la cosa fuera para tanto, pues es de lo más natural que para potenciar la dualidad de la naturaleza de Cristo tío Martin nos lo mostrase echando un polvo. Joer si es que llevan la tira de siglos mostrándonos la naturaleza divina (que si caminar sobre las aguas, Lazaro y demás...) y la naturaleza humana generalmente sólo la muestran en su versión mortificatoria, sí Jesucristo sangraba (como un cerdo :-) si encima lo ves con los ojos del bueno de Mel) pero es de suponer que también hacía cosas cotidianas de lo más humanas como reír, sudar, pasar hambre o miedo y por supuesto amar a una mujer.
Leyéndote veo que no me queda otra que volver a verla, quitándome toda esa pereza de poso agnóstico, y tratar de apreciarla, como tu mismo dices, en su justa medida.
Un abrazo camarada.
Hola, camarada:
EliminarCreo que se trata de una obra que merece ser revisada. Tengo la sensación de que hoy en día parece algo olvidada, incluso dentro de la filmografía del tío Martin, lo cual me parece injustísimo. Uno podrá estar más o menos de acuerdo con la visión que se da de Jesucristo, pero lo que no se puede negar es que el enfoque que propone resulta muy interesante. A mí, como creyente, nunca me ha molestado lo que veo en esta película.
Pues fíjate que hay buen cine para estas fechas: "Los diez mandamientos" (las dos versiones de DeMille me parecen excelentes, aunque tengo un clara preferencia por la de 1956), "Barrabás", "Ben-Hur" (tanto la versión de Niblo como la más espectacular y famosa de Wyler), "Quo vadis", "Rey de reyes", "La túnica sagrada", etc. Anímate, hombre, anímate :)
Un abrazo, camarada.
Película que en su momento -tú lo mencionas- levantó polvaredas de protesta, escándalo, boicots y otras estupideces de carácter extracinematográfico. Lo cierto es que, partiendo de la base proporcionada por el libro de Kazantzakis, el film posee una potente narrativa y es austero en sus premisas, acercándose a aspectos de la figura de Jesucristo (las dudas, los miedos y las pequeñas o grandes "miserias" de su dimensión humana) que no por soslayados en otras ocasiones dejan de tener justificación en ésta. De hecho, puede decirse que estamos ante el retrato más "convincente" y alejado de las estampitas ofrecido hasta la fecha por el cine.
ResponderEliminarTal vez a la hora de formular reproches (ahí ya no coincido contigo) sean precisamente las imágenes correspondientes a la tentación propiamente dicha, la parte más discutible de la película. Aquí se rompe el rigor formal para caer en un bucolismo estético cercano a Walt Disney.
Un saludo.
Hola, Teo:
EliminarVoy a centrarme en el punto sobre el cual disentimos: la tentación. Es cierto que ese pasaje rompe, en cierto modo y como apuntas, con el rigor formal del resto del filme, pero es que yo creo que es algo buscado y, por tanto, justificable. No olvidemos que lo que ahí se expone, no es algo que en realidad suceda, de ahí que Scorsese le diera un tratamiento estético diferente. Ese bucolismo ¿a lo Walt Disney?, es una forma de enfatizar su propia irrealidad. Pero claro está, esto es sólo mi opinión.
Un saludo.
Muy lúcidos tus comentarios sobre esta interesantísima película cuyas virtudes quedaron eclipsadas por una polémica absurda (auspiciada por cuatro carcamales que ni siquiera habían visto la cinta). Saludos.
ResponderEliminarHola, ricard:
EliminarEso fue lo peor de todo, que se intentó boicotear la película incluso sin haberla visto. También hubo quien la vio y no se enteró de nada. Tanto la novela de Kazantzakis como el filme de Scorsese, no hacen otra cosa que resaltar la divinidad de Cristo a través de su triunfo sobre la propia carne. Ya lo dijo el propio Jesús: "el que tenga oídos que oiga".
Saludos.
Viendo esta version de Cristo, me ha parecido bastante cercana a la obra de Saramago, "el evangelio segun Jesucristo", que tambien ofendio a muchos catolicos,por apartarse de la ortodoxia, si no la has leido te la recomiendo.Sobre el film, no recuerdo mucho salvo las escenas oniricas del leon que habla con Jesus, porque me recuerda a un cuadro de Henri Rousseau. Eso si, la pelicula es demasiado larga que llega a cansar y no se si el trabajo de Dafoe es tan buena como en "Peloton". Lo que no se puede negar es que es un trabajo muy arriesgado de Scorsese y de sus mejores.Saludos.(disculpa las tildes)
ResponderEliminarHola, José:
EliminarNo he leído la obra de Saramago que mencionas, pero tomo nota. Esas escenas a las que te refieres, corresponden a las tentaciones de Jesús en el desierto. La verdad es que Dafoe está casi siempre bien. Me parece un gran actor.
Saludos, estimado colega. No te preocupes por las tildes :)