“Un
creador de cine debe aportar su universo. Esto es capital. Si un creador de
cine carece de un universo, no tiene gran cosa que decir. No será más que un
realizador que dirá ‘Acción’ y ‘Corten’”.
(Jean-Pierre
Melville)
Dentro
de su colección Signo e Imagen/Cineastas, la editorial Cátedra dedica un estudio
académico/cinéfilo a la filmografía del realizador francés Jean-Pierre Melville (su
verdadero nombre era Jean-Pierre Grumbach, pero decidió apropiarse del apellido
de su escritor favorito, el estadounidense Herman Melville, autor de Moby Dick), genial cineasta que supo
sublimar el Polar (cine negro o
policíaco francés), dotándolo de artisticidad, a través de títulos inolvidables
como El confidente (Le doulos, 1962), El silencio de un hombre (Le
Samouraï, 1967) o Círculo rojo (Le cercle rouge, 1970). Carlos Aguilar,
historiador cinematográfico y novelista español conocido principalmente por su mítica obra de consulta cinéfila Guía
del cine (también publicada por Cátedra y ya por su quinta edición), es quien firma esta monografía que apenas supera en extensión las
doscientas páginas. A título personal, Aguilar siempre me ha parecido un
crítico en exceso prejuicioso: a todas luces “esclavo” de sus filias y fobias
en materia fílmica; empero valiente al mostrar su opinión, a mojarse sin remedio,
a llamar “pan” a lo que considera “pan” y “vino” a lo que considera “vino”. Y
eso me gusta. Lo que diferencia, ante todo, a este estudio académico de otros publicados
por la editorial, es precisamente que denota en todo momento la personalidad del
que lo escribe, frente a la rutinaria neutralidad del ensayista sin criterio.
Algo que ha de valorarse, especialmente cuando, como en el caso que nos ocupa,
esas elucubraciones personales no sustituyen al rigor y a la información, sino que actúan como su
complemento. Ciñéndonos a la obra en sí, cabe señalar que posee una estructura simple,
alejada de intelectualismos cargantes, con una introducción a los rasgos
esenciales y característicos del Melville cineasta y el Melville persona (un
tipo solitario, misántropo, mitómano, cinéfilo, paranoico, desconfiado, seguro
de sí mismo…), y un posterior análisis de las distintas etapas de su obra, con
información, anécdotas y testimonios (del propio Melville y de otros) relativos
a cada una de las producciones. Una obra
amena, concisa, accesible, sumamente entretenida, en definitiva. Ideal para introducirse en el viril, singular universo melvilliano, o, si ya se conoce, regodearse en(con) él. Desde ya, uno de mis
títulos favoritos de la colección.
Espero más reseñas de libros jaja, de la colección Signo e Imagen tengo varios, creo que el de Ozu es el más completo.
ResponderEliminarHay varios muy interesantes, que abarcan desde la narrataiva hasta aspectos técnicos.
Hola Yoel,
EliminarEn general, esta colección es magnífica. Como dices, recuerdo el de Ozu muy amplio y completo. Por contra, el de Ingmar Bergman me pareció horrible.
Un saludo.
Gracias por la reseña, y un abrazote.
ResponderEliminarHola Carlos,
EliminarComo supongo que eres el auténtico, sólo me queda felicitarte por el libro. Me ha gustado mucho.
Un abrazote también para ti :)
Genial reseña, enhorabuena!
ResponderEliminarEstoy entre adquirir este y otro titulado "Crónicas de un samurái", de Jose Francisco Montero. ¿lo has leído o tienes referencias? Por lo que he encontrado en internet, parece que ese profundiza más, pero no lo sé...
Me interesa bastante que este libro sea como tú dices "ameno", creo que es algo fundamental en un monográfico.
Un saludo!
Hola, Carlos:
EliminarNo he leído el título que comentas, aunque sí tengo muy buenas referencias de él. El de Aguilar es muy ameno y contiene bastante información, pero no profundiza demasiado. Tú mismo.
Un saludo.