Notable e infravalorado western
de aventuras (en realidad se trata de un pre-western)
que ejemplifica todas y cada una de las virtudes del cine de su autor:
entretenimiento, narración briosa, buenos y variados personajes, sentido del
humor y exaltación de la camaradería. El único pero que se le puede poner, es
que quizá resulte algo excesivo en su metraje.
Personalmente considero a The Big
Sky, junto con Corazones indomables
(Drums Along the Mohawk, 1939) de
John Ford y Más allá del Missouri (Across the Wide Missouri, 1951) de
William A. Wellman, una de las mejores películas realizadas sobre aquellos
valientes pioneros norteamericanos que se atrevieron a explorar territorios
nunca antes pisados por el hombre blanco.
A través de una sucesión de hermosas estampas paisajísticas que tienen
como fondo a la majestuosa cordillera Teton, Hawks nos introduce en un universo
viril marcado por la amistad, las peleas a puñetazo limpio, las borracheras de whisky y las cálidas conversaciones
mantenidas en torno a una hoguera. La itinerante travesía por el largo río
Missouri, conducirá a los protagonistas a lugares inhóspitos en donde tendrán
que hacer frente a los belicosos indios crow y a una compañía de pieles que
pretende monopolizar el comercio de la zona.
El filme está narrado por la voz de Arthur Hunnicutt, quien interpreta a
Zeb, tío de Boone y principal guía de la expedición. Su sorpresiva aparición en
la litera de una celda a la que van a parar Jim y Boone tras una pelea, es uno
de los grandes momentos de la cinta. Existen otros muchos, como aquel (mi favorito)
en el que el personaje de Douglas es emborrachado por sus compañeros para poder
amputarle un dedo que previamente se ha dañado con una rama. Puro Hawks.
A destacar la labor de todo el reparto, que incluye al fordiano Hank
Worden convertido en indio loco, la fotografía naturalista de Russell Harlan y
la partitura de Dimitri Tiomkin.
Maravilloso, en definitiva, este Río
de sangre que satisfará por completo a los espectadores ávidos de buen cine
y espíritu aventurero.
"THE BIG SKY" es un western de grandes espacios abiertos ( ¿por qué se rodó en blanco y negro?) en el que se nos muestra al hombre pionero en su compulsiva necesidad de moverse, avanzar en itinerante y compenetrada lucha con la naturaleza. La comparación que estableces con "MÁS ALLÁ DEL MISSOURI" es pertinente y me da ocasión para confesar mi devota admiración por la fascinante, formidable crónica sobre aquellos hombres (y mujeres, recordemos el bellísimo personaje de María Elena Marqués) filmada por William Wellman. Adoro esa espléndida cinta a pesar de los desmanes que en su día sufrió en la sala de montaje.
ResponderEliminarVolviendo a "THE BIG SKY", la justeza en la planificación y la extraordinaria limpieza narrativa, exenta de angulaciones y retórica, confieren a la película un carácter casi de documental. Son muchas las secuencias inolvidables que jalonan el fluido desarrollo de esta obra maestra, prodigio de nitidez, honestidad y sabiduría cinematográfica. Esta película es el cine en su más pura y hermosa manifestación.
Un saludo.
Hola, Teo:
Eliminar¿Por qué se rodó en blanco y negro? Esa misma pregunta se hace mi padre cada vez que revisa esta extraordinaria película :). La verdad es que en color hubiera sido la hostia, con perdón.
Por otro lado, me alegra ver que otro cinéfilo comparte mi admiración por "Más allá del Missouri", una hermosísima obra que ningún amante del género debería perderse.
Un saludo y gracias por el comentario.
Gracias camarada por dedicarle esta entrada a ese excelente western fluvial que es "Río de sangre".
ResponderEliminarLo primero de todo trataré de despejar la gran pregunta: ¿Por qué eligió Hawks el B/N?
Fundamentalmente por dos motivos:
1º por la pasta. Hawks tuvo bastantes problemas económicos para financiar esta producción. Su rodaje en exteriores (con los consabidos retrasos) y la larga duración prevista suponían sobrecoste importante. Así que se descartó utilizar la película en color para no disparar más el capitulo presupuestario.
2º Hawks no se sentía seguro rodando en color. Parece mentira que un tipo tan seguro de si mismo (y tan echao p´alante) como Hawks no se atreviese con el color en sus tres primeros westerns tras la mala experiencia de la apastelada "Nace una canción".
Hawks llegó a rodar algunas secuencias de "Río Rojo" en color, pero aun así no le convenció y la rodó en B/N en Río de sangre con las tensiones presupuestarias creo recordar que ni lo intentó.
Ahora entrando ya en la película confesaré que también siento debilidad por ella. Contiene lo mejor del mejor cine de Hawks y también cuenta con unos excelentes Kirk Douglas (vistiendose el traje de héroe hawksiano) y Arthur Hunnicutt (el curtido veterano).
La escena del corte del dedo es de lo mejor, así como la pelea inicial entre los dos protas que sella su amistad y crea el vínculo pseudofilial entre ellos. Otros momentos muy buenos son los de los ataques de los indios, este tipo de escenas Hawks las bordaba.
Pese a ser una peli muy buena Hawks no guardaba muy buen recuerdo de ella. El director quedó muy disgustado con el resultado final, ya que tuvo que ceder ante los directivos de la RKO que le obligaron a reducir de forma significativa la duración final de la película.
Un abrazo y gracias por reseñar la peli.
Hola, camarada:
EliminarGracias por despejarnos la duda acerca de la elección del blanco y negro. Reconozco que desconocía los motivos.
Fue usted quien me incitó a reseñar esta película. Y yo, como buen amigo bloguero, no podía negarme a ello :).
Un abrazo y gracias a ti por el enriquecedor comentario.
Yo tambien soy un admirador de las pelis de tramperos y exploradores (pre-westerns), vaya. Todas las pelis de grandes bosques e iroqueses molan. Yo tambien recuerdo con muchisima añoranza "Mas alla del Missouri". Recuerdo siempre la alegre escena de la fiesta inicial de los tramperos y todo aquello de la armadura....
ResponderEliminarEn "los ultimos años", a estas peliculas, se les han añadido algunas otras, enmarcadas en la epoca, como un hombre llamado caballo, el hombre de una tierra salvaje, el ultimo mohicano y... el Renacido