El espíritu de la colmena (1973) de Víctor Erice.


A un pequeño pueblo de la meseta castellana, allá por 1940, llega una compañía de cine ambulante con la intención de proyectar El doctor Frankenstein. Isabel (Isabel Tellería) y Ana (Ana Torrent), dos hermanas de ocho y seis años respectivamente, asisten a la función. La más pequeña queda tan impresionada  con el visionado de la película, que, desde entonces, no deja de hacer preguntas acerca del personaje del monstruo que aparece en la misma.  


Bastan una pared de cal y la luz e imágenes que emanan de un viejo proyector, para adentrarnos en el mundo de ilusión y fantasía que representa el cine. Es muy simple, pero tuvo que ser un cineasta español, el singular Víctor Erice, quien con su insólito y enigmático largometraje, nos hiciera tomar conciencia de la fascinación que puede llegar a ejercer sobre nosotros este maravilloso invento.

Hablar o escribir acerca de El espíritu de la colmena, uno de los filmes más bellos que jamás se han realizado, supone enturbiar esa pureza que sólo se puede aprehender a través de la contemplación de cada uno de los extraordinarios fotogramas que lo componen. Y es que pocas son las películas que destilan la poesía y la magia de la presente, indiscutible obra mayor de nuestra cinematografía. 


La inquieta Ana, al contrario que su hermana Isabel, mucho más arraigada a la comunidad (la colmena), no se conforma con las respuestas que halla en el aislado y deprimente contexto en el que vive (el pueblo como metáfora de la realidad de la España de posguerra), sino que desea ir más allá. La llegada del proyector de cine, le permitirá entrar en contacto, por vez primera, con el mundo exterior, incitándola a iniciar la búsqueda del espíritu (el monstruo) que libere su, hasta entonces, cercenada capacidad de imaginar y soñar. Este viaje iniciático de la pequeña, se nos muestra a través de la mirada contemplativa y poética de Erice, un director de inusitada sensibilidad artística en el cine patrio. En su corta pero valiosísima filmografía, la imagen y el silencio siempre prevalecen sobre la palabra. El ritmo sereno y reflexionado que imprime a sus filmes, hace que estos nos lleguen como si de versos susurrados se tratasen.

Al margen de la realidad fantasiosa de Ana se encuentran sus padres, quienes, en medio de una fría relación, parecen anclados a un pasado del que poco, o nada, sabemos. Teresa (Teresa Gimpera) escribe cartas a alguien (¿un viejo amigo? ¿Un antiguo amor?) de quien no tiene noticias desde la guerra, mientras que Fernando (Fernando Fernán Gómez) vive dedicado al estudio del comportamiento de las abejas. Ambos parecen dos sombras de lo que debieron haber sido. 


La película, que cuenta con una excepcional y caravaggiesca fotografía de Luis Cuadrado, establece algunos paralelismos con la cinta de Whale, a la que cita visualmente en alguna ocasión (el encuentro final entre Ana y el monstruo a orillas del río). Una vez finalizado su imprescindible visionado, nos toca a nosotros, los espectadores, evocar a ese espíritu que por cuestiones de la vida tenemos tan descuidado. ¿Vendrá?

13 comentarios:

  1. El simple hecho de pensar en esta obra maestra con letras mayusculas no es la maxima creacion del director (en mi personal punto de vista creo que ese honor le pertenece a "El Sur") le provoca a uno la sensacion de reclamarle a Erice el no haber hecho mas cine del que ha filmado... una lastima en verdad... yo me quedo con sus 4 largometrajes, todos y cada un de ellos incomparables.

    ResponderEliminar
  2. Hola, Dan Chaplin:
    Me cuesta elegir entre "El espíritu de la colmena" y "El sur", normalmente me suelo quedar con la última de las dos que haya visto. Ambas me parecen obras extraordinarias y únicas. Una lástima que Erice optara por dejar el cine, su decisión no deja de resultar significativa en un país plagado de "cineastas" mediocres.
    Un saludo.

    ResponderEliminar
  3. Si, son dos obras mayores, aunque yo si tengo cierta inclinacion por "El Sur"... y bueno Ricardo que si de paises plagados de cineastas mediocres hablamos, el mio alza la mano primero... De menos España ha tenido dos genios como Buñuel y Erice, mientras que el mejor director Méxicano de la historia (nacimiento) se llama Fernando de Fuentes y nunca rodo un film tan elevado como "El Sur" o "El Epsiritu de la Colmena, de hecho la obra maestra del cine Mexicano la rodo Luis Buñuel (Los Olvidados).

    ResponderEliminar
  4. ¡Que bellos y entrañables fotogramas!, hace tiempo que quiero hacerme con este par de peliculas de Erice, como bien sabes amigo Ricardo, aqui apenas nos llega cine de Buñuel o Almodovar que no es de mi agrado, salvo alguna de sus inicios. Pero a fin de año mi hermano podrá enviarme algunas pelis españolas que le he encargado, mientras tanto me froto las manos, jeje. Saludos

    ResponderEliminar
  5. Hola, Dan Chaplin:
    Desconocía que eras de México, un saludo desde aquí para tu patria. No conozco en profundidad el cine de tu país, pero coincido contigo en que las mejores películas mexicanas que he visto son del maestro Buñuel ("Los olvidados", "Él", "Nazarín", "El bruto", "El ángel exterminador"...). Es cierto que en España han aparecido algunos grandes cineastas: Buñuel (para mí uno de los cinco mayores genios del séptimo arte), Erice o Berlanga. No obstante, a nivel general, el estado de nuestra cinematografía siempre ha sido bastante deprimente. Hoy en día, claro está, la cosa anda mucho peor, con medianías a las que hay que admirar por decreto como Almodóvar o Amenábar. No soporto las películas que se hacen por aquí, huyo de ellas siempre que puedo.
    Un saludo, amigo cinéfilo.

    ResponderEliminar
  6. Hola, José:
    Sí, ya sé que el abastecimiento de filmes en tu país es bastante limitado. Una lástima sin duda. Espero que entre las que te envíe tu hermano, no falte la bellísima "El espíritu de la colmena". Mientras tanto y como dices, frótate las manos con lo que te caiga y con el juego del Barcelona :).
    Un saludo, estimado colega.

    ResponderEliminar
  7. Gracias, al igual que tu, hasta ahora con esta entrada me doy cuenta que eres de España de hecho pensaba que tambien eras de México... lo de Buñuel no se diga mas, un genio en toda la extencion de la palabra, Erice prometia mucho con esas dos piezas maestras, lastima por el cine que ya no continua filmando, de Berlanga no conozco nada y Almodovar o Amenabar, al igual que mi compatriota Iñarritu, muy sobrevalorados pero con ciertos, aunque contados destellos, del cine Mexicano filmado por Mexicanos de nacimiento, si pudiera recomendarte algo seria "La Oveja Negra" y "Animas Trujano" (con Toshiro Mifune) de Ismael Rodriguez y "Vamonos con Pancho Villa" y "El Compadre Mendoza" de Fernando de Fuentes... un saludo amigo cinefilo un gusto siempre leer tu blog.

    ResponderEliminar
  8. Hola, Dan Chaplin:
    Buñuel es, indiscutiblemente, el cineasta más grande que ha dado este país. De Berlanga te recomendaría "Bienvenido, Mr. Marshal", "Calabuch", "Plácido" y "El verdugo". De las que hablas, he intentado sin suerte conseguir alguna de Fernando de Fuentes. Yo también creo que Iñárritu está sobrevaloradísimo, al igual que del Toro.
    Otro saludo para ti.

    ResponderEliminar
  9. Pues eso... no enturbiemos la pureza. La primera vez que la ví fue por televisión avanzado el metraje y me ocurrió que en la escena dónde Ana encuentra a Isabel en el suelo -Isabel no seas tonta- comencé a llorar y llorar, todavía no me lo explico pero fue pura magia.
    Salu2.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola, Fransico:
      Creo que la palabra "magia" es la que mejor define lo que uno siente al contemplar esta rotunda obra de arte. Una de mis favoritas de todos los tiempos.

      Un saludo.

      Eliminar
  10. Una película poético-metafórico-simbólica que no dice nada porque quiere decir demasiado y que va de una niña que se aburre como la que más, un padre que parece su abuelo que es aficionado a las abejas y a las setas, una madre deprimida no se sabe por qué, un chico que se tira del tren y tampoco se sabe por qué, un pozo que no se traga a la niña pero que el espectador agradecería que sí lo hiciera (porque como mínimo habría algo que resolver, alguna consecuencia, digo yo), un gato negro (es que si no fuera negro no habría símbolo, que no te enteras, palurdo) que araña a la hermana mayor (merecido se lo tiene: ¿no sabe todavía que un gato no es un perro y que hay que acariciarlo como gato y no como perro?) solo para que la sangre resultante sirva de pintalabios (la niña se está haciendo mujer, hombre, sigues sin enterarte), un perro, o varios, que no paran de ladrar, una calavera en un cuadro maravilloso, una máquina de escribir, un piano, un caserón, unos campos y un pueblucho de la España profunda. Vaya tostón pretencioso y vacuo. Bellísima, eso sí, no vayamos a ser injustos.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Vaya comentario el tuyo. Qué opinión tan -aunque respetable y eso- simple y plana.

      Las preguntas y las repuestas están ahí para el que quiera oírlas; no para el que quiera que se las restrieguen en el rostro cual tarta de payaso. La película no necesita de épicas innecesarias ni de sobre-explicación para ser buena. Es un filme que logró sugerir y contar de una maera pura y única. Es un cine mucho más sutil... De un mensaje que no te restriega y de una pureza que nace conforme el tiempo pasa y las imágenes se concen a fuego lento. Yo no lo llamaría pretencioso ni vacuo, pues cumplió con todas sus ambiciones y sin la necesidad de estar restregándonos nada en el restro; y eso se aprecia mucho viendo cómo el cine de estos días deja de sugerir para que los más lentos no se queden atrás.

      Opinión válida y respetable que, sin embargo, yo no puedo compartir ni por asomo. Bien por ti si viste el filme y no sentiste nada; para mí, es diferente. Supongo que no a todos les gustará pecisamente por su naturaleza.

      Suerte y sin recentimientos. Siempre es bueno ver a una persona que no esté de acuerdo conmigo.

      Eliminar

Recent Posts

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...