“Para millones y
millones de seres humanos el verdadero infierno es la Tierra”.
(Arthur
Schopenhauer)
La
agente del FBI Kate Macer (Emily Blunt) es reclutada para formar parte de un
grupo de élite con el objeto de combatir al narcotráfico en la frontera entre
México y Estados Unidos.
Intenso
y desesperanzador thriller policíaco sobre
el mundo del narcotráfico que demuestra por qué Denis Villeneuve es uno de los
directores más solventes del cine norteamericano actual. La película, con
algunos momentos de prodigiosa tensión narrativa (como la salida de Ciudad
Juárez del grupo militar que lleva a cabo una arriesgada misión en territorio
mexicano), agarra al espectador por la solapa desde el minuto uno, dejándolo
sin aliento y no soltándolo durante sus casi dos horas de potente metraje, a pesar
de abordar un tema bastante manido dentro de la cinematografía reciente como es el del narcotráfico en México.
Como
el mito griego de Orfeo y Eurídice, o la primera parte de la Divina comedia de Dante Alighieri, Sicario narra, a partir de la impactante
y sórdida secuencia de apertura en la “casa de los horrores” de Phoenix, un
progresivo descenso a los infiernos del narcotráfico de la mano del personaje
de Kate (estupenda Emily Blunt), la sufrida protagonista. Villeneuve y el
guionista Taylor Sheridan la utilizan para adentrarse en una historia de
irresoluble violencia en la que se cuestiona la eficacia del Estado de derecho
y la legalidad en la lucha contra los cárteles de la droga, y en donde no
tienen cabida ni el maniqueísmo simplista ni la corrección política ante la
resolución de un conflicto complejo que sólo parece atender a respuestas
contundentes (terrorismo de Estado). El autor de Prisioneros dota al filme de atmósfera (a la que contribuye mucho
la gran fotografía del maestro Roger Deakins), ritmo y envidiable brío
narrativo, enfatizando el arraigo geográfico del relato con el uso de
espectaculares planos aéreos y cenitales.
El
reparto es de primera línea, con la citada Blunt, Josh Brolin y un
destacadísimo Benicio del Toro que borda su papel como enigmático colaborador
de la CIA con un pasado tortuoso que convierte la misión para él en un asunto
de venganza personal.
A mí también me pareció una magnifica cinta, Ricardo.
ResponderEliminarComo mexicano, estoy acostumbrado (sino es que saturado) del tema del narcotráfico en el cine nacional, y la forma en que se aborda, de maneras muy similares por todos los directores, pero en definitiva, Denis Villeneuve y el guionista, Taylor Sheridan, consiguen darle su visión personal.
El final me pareció magnifico, con esa sátira que se vive todos los días en este país.
Denis Villeneuve se está volviendo uno de mis directores contemporáneos preferidos.
Saludos y excelentes tus reseñas, como siempre, felicidades.
Hola, Pedro:
EliminarSe agradece una opinión venida desde México. Gracias.
Un saludo.
Acabo de verla, y me parece una película claramente sobrevalorada. Prefiero mil veces las películas anteriores de Villeneuve.
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