“¿Dónde estabas cuando cimenté la tierra?
Dilo, si tanto sabes y entiendes.
¿Sabes quién fijó sus medidas, o quién la midió a cordel?
¿Dónde se asientan sus bases?
¿Quién puso su piedra angular entre el vocerío de los luceros del alba y las aclamaciones de los Hijos de Dios?”. Libro de Job 38: 4-7
¿Sabes quién fijó sus medidas, o quién la midió a cordel?
¿Dónde se asientan sus bases?
¿Quién puso su piedra angular entre el vocerío de los luceros del alba y las aclamaciones de los Hijos de Dios?”. Libro de Job 38: 4-7
Años 50. El filme narra la historia de la familia O´Brien, centrándose en Jack (Hunter McCracken/Sean Penn), el mayor de los tres hijos, quien se muestra desconcertado ante las distintas formas que tienen de ver el mundo su padre (Brad Pitt) y su madre (Jessica Chastain).
Terrence Malick ha escrito con su última obra, The Tree of Life, una de las páginas más gloriosas e inspiradas del cine contemporáneo. Habría que remontarse a películas como Sombras de antepasados olvidados (Tini zabutykh predkiv, 1964), de Sergei Paradjanov, o El espejo (Zerkalo, 1975), de Andrei Tarkovsky, para encontrar tales niveles de sublimación derivados de la unión entre poesía e imágenes.
Como todos los cineastas verdaderamente grandes (Malick lo es), el autor de El nuevo mundo ha alcanzado la cumbre de su arte a través de la depuración extrema de cada una de sus constantes narrativas, estilísticas y temáticas. El resultado es este apoteósico, trascendental y subyugante triunfo cinematográfico. Un filme en el que, desde una posición creacionista y abiertamente religiosa, Malick reflexiona acerca de los orígenes del universo, la evolución y el sentido de la propia vida o el más allá.
Para los que todo lo ven y juzgan desde la perspectiva de la narrativa convencional clásica, Malick descuida este aspecto en su último trabajo. Parece ser que no han visto, o comprendido, sus anteriores películas, ya que aún no se han percatado de que el director tejano siempre utiliza la narración elíptica. ¿Se imaginan a un crítico de arte despotricando contra el Guernica de Picasso por no atenerse a los principios espaciales de la perspectiva lineal renacentista? Pues más o menos es la misma estupidez (con perdón).
Pérdida, dolor y culpa.
La cinta se inicia con lo que debemos considerar una especie de prólogo introductorio a la historia. En él se nos presenta a la familia O´Brien mediante la alternancia de tres tiempos diferentes: pasado, pasado menos lejano y presente. El director transita de uno a otro sin previo aviso, lo que en un principio puede confundir al espectador. En realidad, los tres tiempos se funden en la memoria del protagonista: un ser atormentado y acuciado por sentimientos como la pérdida, el dolor y la culpa. La causa de tales sentimientos es la muerte de su hermano durante la adolescencia. Como veremos más adelante, toda la película estará encaminada hacia la comprensión y aceptación de esa muerte mediante un proceso de autoconocimiento espiritual.
Dios crea el universo.
Tras el prólogo asistimos a una sucesión de bellísimas e hipnóticas imágenes (las cuales embargaron de emoción y conmovieron a quien escribe estas líneas) sobre la creación del universo, la aparición y desarrollo de nuestro planeta, los orígenes de la vida en el fondo marino y los primeros pobladores de la tierra. Su inclusión no es gratuita ni arbitraria, como algunos han afirmado, sino esencial para comprender un relato que pretende recorrer toda la existencia, desde el principio hasta el final; desde Dios hasta Dios.
Retrato de la infancia, pérdida de la inocencia y búsqueda de Dios.
Volvemos de nuevo al seno de la familia O´Brien con el nacimiento de su primer hijo Jack. Ya al principio del filme, la voz en off de la madre había anunciado: “Hay dos caminos que puedes seguir en la vida: el de la naturaleza y el de la gracia. Debes decidir cuál de ellos vas a elegir”. A esta dicotomía debe enfrentarse el pequeño Jack desde que da sus primeros pasos en el jardín de la casa familiar. Su padre ejemplifica el primero de los caminos: el severo y práctico, el rígido y autoritario; mientras que su madre encarna al segundo: el amoroso y tierno, el dulce y protector. En esta parte de la película, la central y de mayor duración, Malick da muestras de su extraordinaria sensibilidad poética a la hora de filmar, consiguiendo el que quizá sea el más sabio y hermoso retrato que sobre la infancia nos ha ofrecido el cine. Junto a Jack y sus dos hermanos aprendemos a caminar, a articular las primeras palabras, a percibir el mundo con sus cosas buenas y malas, a amar, a odiar y, sobre todo, a emprender la búsqueda de la verdad (de Dios en realidad, de ahí esos planos panorámicos hacia arriba y los constantes contrapicados que pretenden encontrar respuestas en lo alto). Una verdad que el director ubica en el segundo de los caminos, en el que quizá sea el menos útil en esta vida, pero que no por ello deja de ser el más importante.
Visión del paraíso y aceptación de la voluntad divina.
Pero no sólo basta con encontrar a Dios, sino que también hay que aceptar su voluntad. A través de los recuerdos y la introspección, de la reflexión y la memoria, Jack la acepta, alcanzando así la paz interior. Malick plasma su estado con una minimalista visión del paraíso cristiano. El camino no ha finalizado, el camino no ha hecho sino comenzar…
Me muero por ver esta nueva pelicula de Malick, he escuchado tantas y tan diversas opiniones, que si es pretenciosa, que si jugo a ser Kubrick, que es maravillosa, en fin ya no puedo esperar mas, cuando la vea leere tu critica y te dare mi opinion, por cierto que bien se ve la imagen de "Offret" adornando tu blog, creo que es la que mas me ha gustado. Saludos
ResponderEliminarComo dijo cierto filosofo triste, "de lo que no se conoce es mejor guardar silencio". Afortunado tú estimado Ricardo que has podido disfrutar de este trabajo. A diferencia de sus obras anteriores, he leido criticas mayormente benevolas hasta elogiosas sobre esta. Acá, a este lado del charco, no nos queda mas que la paciencia. Saludos
ResponderEliminarque sí, que sí, no te falta razón en nada de lo que dices en el post, pero es muy aburrida.
ResponderEliminarCreo que lo que no se ha entendido de esta película, es que no está hecha para todos los públicos. La gente vio un trailer alucinante, donde aparecían Brad Pitt y Sean Penn, actores bastante taquilleros; que había ganado un premio; que muchos críticos hablaban maravillas de ella, y hala… al cine, gente que había dudado en la cola de la taquilla en si ver ésta o “Lo contrario al amor”… indudablemente, esos… a la media hora estaban dormidos o hartos de imágenes del Universo. Es como el que va a ver “Mulholland drive” sin gustarle David Lynch y pensando que ponen un thriller ligerito.
ResponderEliminarPor cierto, una crítica estupenda, donde tocas todos los puntos importantes de la película y con una sensibilidad tal, que al leerla parecía que la estaba viendo de nuevo. Me ha encantado que abras con la cita de Dios a Job y que acompañes esta entrada con la impresionante banda sonora del filme.
Yo, por supuesto, soy de la parte del público a la que le ha alucinado, no tengo palabras, para mí, es una obra de arte en todos los sentidos, en ningún momento me pareció que le sobrara o faltara algo, tengo que reconocer que no podía dejar de mirar la pantalla, a pesar de que había gente en la sala, que resoplaba constantemente.
En fin, espero que Malick siga haciendo cine.
Un besito fuerte.
Hola, Dan Chaplin:
ResponderEliminarMalick siempre es pretencioso, y no hay nada malo en ello, ya que suele estar a la altura de lo que pretende. No sé quién fue el primer "iluminado" que comparó "El árbol de la vida" con "2001: una odisea del espacio". Lo único que ambas películas tienen en común, es que Douglas Trumbull es el encargado de los efectos especiales en las secuencias del espacio. Por lo demás, ¿qué tienen que ver el lirismo y la mística de Malick con la cerebralidad y el ateísmo de Kubrick? Nada de nada, ni en la forma ni en el fondo. La comparación me recuerda, por lo absurdo de la misma, a la que en su día se intentó establecer entre "2001" y "Solaris". Puro marketing.
Un saludo.
Hola, José:
ResponderEliminarPues nada, estimado colega, tendrás que esperar a que la estrenen por esos lares. Creo que la crítica, como suele ser habitual en Malick, está bastante dividida. Conociéndote un poquito como creo que te conozco, no estoy yo muy seguro de que te vaya a entusiasmar...
Un saludo.
Hola, Luis:
ResponderEliminarBajo mi punto de vista, creo que algo resulta o no aburrido, en función de los intereses e inquietudes de cada uno. Personalmente, la película me mantuvo pegado a la butaca durante todo su metraje. Es más, ojalá hubiera durado una hora más...
Un saludo.
Hola, María:
ResponderEliminarCoincido totalmente contigo, esta película no es apta para todos los públicos. Quien busque un filme que se atenga a las convenciones del Hollywood actual, es mejor que no pierda ni su tiempo ni su dinero en la última obra de Malick. Lo que está sucediendo en algunas salas de nuestro país, me parece una lamentable ejemplo del nivel del público en general. No digo que me sorprenda, pero sí me desagrada bastante. Esos mismos que se van a los veinte minutos de metraje, son los que luego se tragan horas y horas de subproductos cinematográficos. Alabo tu buen gusto y sensibilidad, ya que hay que tener ambas cosas para disfrutar de esta maravillosa película. Se agradece un comentario tan sincero como el tuyo.
Gracias, hadita encantadora.
Un beso fuerte.
Todas las papeletas apuntan para que mañana en Sevilla pueda verla en una sala de VO; oportunidad de oro la que se me presenta. Así que, por más que esté deseando echarle un ojo, también aplazaré la lectura de tu crítica.
ResponderEliminarUn saludo, escultor ;)
Hola, Irimiás:
ResponderEliminarPues espero que la puedas ver y luego te pases por aquí para contarnos lo que te ha parecido. Ojalá la disfrutes tanto como yo.
Un saludo, tarkovskyano.
Si bueno, precisamente por eso decidi no hacerle mucho caso a las criticas y esperar a verla para hacerme de mi propia opinion, aproposito de lo que comentas entre "2001" y "Solaris" creo que es mas comprensible que se encontraran similitudes, incluso resulta obvio y hubiera sido raro que no se comparasen, es decir en plena carrera espacial entre americanos y rusos, fue natural que la pelicula de Tarkovsky se considerase una respuesta sovietica a la maravilla de Kubrick que fue co-produccion americano-inglesa, aunque puedan ser completamente desiguales en su planteamiento estetico y principalmente en su trasfondo de ideas.
ResponderEliminarHola, Dan Chaplin:
ResponderEliminarEs cierto que debido al contexto político-histórico del momento, la comparación entre "2001" y "Solaris" era mucho más comprensible. No obstante, la estrategia de vender el filme de Tarkovsky como la respuesta soviética a la obra de Kubrick, no era más que una maniobra de mercado. Evidentemente, la una con la otra tienen muy poco que ver.
Un saludo y gracias.
Tratar de medir y valorar esta película con la nomenclatura típica de cualquier crítico de cine a sueldo, es como tratar de meter un círculo dentro de una abertura cuadrada. Sería incluso un descarado insulto a la sensibilidad.
ResponderEliminarNi la filmografía entera de Woody Allen (quien al parecer siempre hace lo mismo) superaría a los primeros 30 minutos del Árbol de la Vida. Es una película para divagar horas y horas sobre la simple idea de la existencia.
Un saludo, excelente sitio.
Hola, Marco:
ResponderEliminarEstoy de acuerdo contigo, una película de estas dimensiones convierte cualquier comentario que se haga sobre ella en una simple minucia. También comparto lo que dices con respecto al sobrevaloradísimo Allen.
Me alegra que te guste el blog.
Un saludo.
Increíble película, hacía mucho tiempo que no me impactaba tanto un filme (fui el día de su estreno en mi ciudad). Reconozco que no conocía demasiado al director, pero a buen seguro que miraré su filmografía con detenimiento. Me resulta imposible describir las sensaciones que me causó 'El árbol de la vida'. Me encanta la apuesta arriesgada del director, se trata de cine en estado puro, arriesgado y sin concesiones; posee una sinceridad y personalidad pasmosas. Cine en mayúsculas, sin duda.
ResponderEliminarHola, pesadillas con cuerpo:
ResponderEliminarMe alegra saber que te ha causado tan grata impresión. A mí, personalmente, me dejó atónito; y cuanto más pienso en ella, más me gusta. Tenemos suerte de haber podido ver en pantalla grande una obra tan maravillosa. Malick es un auténtico genio, lleva años demostrándolo. Espero que también disfrutes del resto de su filmografía, todas sus películas son una maravilla.
Un saludo.
Pues por fin pude verla. Se trata de una verdadera delicia, sin duda, cuyo lenguaje me ha fascinado especialmente, totalmente único. También me recordó a "El espejo" en ciertos aspectos.
ResponderEliminarSin embargo voy a intentar verla de nuevo mientras esté en cartelera antes de hacerme una idea más clara.
Señalaré, por otro lado, que siempre da gusto leer una crítica como la que ofreces, pues desborda pasión por todos sus costados.
Un saludo, compañero.
Hola, Irimiás:
ResponderEliminarEs verdad que recuerda a "El espejo" en determinadas cosas (ambas aluden a la infancia y en ambas el personaje principal tiene asuntos que resolver con su pasado familiar), y tienes razón en que sería muy recomendable un segundo visionado para comprender mejor una obra de semejante calado. Por otro lado, es cierto que Malick me apasiona desde hace ya bastante tiempo. Creo que con el paso de los años, se le comenzará a valorar (ya está empezando a suceder) tal y como merece.
Un saludo, tarkovskyano.
Hola.
ResponderEliminarYo soy de los que piensan que si quieres saborear una película de verdad, tienes que conocer dos cosas:
1- ¿Quien es director y cuales son sus sus trabajos previos?
2- ¿A cual es la ideología de la película?
Si eres cinefilo o quieres serlo, la palabra ''ideología'' no debes sacarla de tu cabeza.
Por continuar con el ejemplo de María, conozco gente que odia Mulhollan Drive por revoltosa y sin sentido. Pero cuando conoces las obras de Lynch y su ideología te das cuenta que la película trata de una ''fuga psicogénica''. Visto asi dices: ''Ahhh... ya entendí. Que buena película!''
Todas las películas tienen su propia ideología y eso para mi es lo que hace que la disfrutes tanto como un buen libro. Es lo que te deja pensando todo el día. Es lo que te hace verla una y otra vez.
Pasando a otra cosa, el inicio de esta película me recordó a ''The Fountain''. Una película de gran belleza. Me gustaría que algún día hagan una entrada de esta también.
Hola, adacore:
ResponderEliminarYo también creo que en el caso de autores muy personales (Malick y Lynch lo son), es necesario conocer su personalidad y forma de hacer cine, para así poder disfrutar de sus obras. Una película como "Mulholland Drive", sólo puede sorprender y consternar si no se ha visto con anterioridad "Carretera perdida" (fuga onírica en una y psicogénica en la otra). Lo mismo ocurre con "El árbol de la vida". Si has visto "La delgada línea roja" y "El nuevo mundo" ya sabes a lo que te vas a enfrentar. De lo contrario, lo mejor es ahorrarse el dinero de la entrada.
La cinta de Aronofsky a la que haces referencia, me pareció muy irregular en el momento en el que la vi. Cuando la revise le dedicaré un post.
Un saludo.
Por fin la vi en cines. Espero verla algunas veces más. Me ha parecido de lo más kitsch. Eso sí, la fotografía es increíble (hay momentos que te dan ganas de llorar) y la música, maravillosa,(que ahora recuerde Mahler, Bramhs, Bach, Berlioz... ¡uf!). Necesito verla más veces para opinar como se debe.
ResponderEliminarHola, Woland:
ResponderEliminarA mí me tiene maravillado, la vi hace ya algunas semanas y el recuerdo de sus imágenes sigue creciendo en mi interior. Me parece el punto culminante de la carrera de Malick. Coincido contigo en que habrá que verla más veces para asumirla en su totalidad. La selección de la música no podía ser más exquisita, aunque no sorprende viniendo de un melómano como Malick.
Un saludo.
Es una película asombrosa e imperdible. No cabe la menor duda. Pero cuya percepción está muy influida por las experiencias vitales de cada uno. Por lo que no es muy comentable.
ResponderEliminarMe ha dado la impresión que la unión al final queda bastante forzada. Necesito verla más veces para asegurarlo.
Pero no se preocupe estimado Ricardo, incluso si se considera fallido el conjunto, como de momento me ha sucedido, la alucinante orgía de imágenes es motivo suficiente para hacerla una de las citas impostergables del año y una de las películas más increíbles que he visto en toda mi vida.
La narración elíptica (una de las características esenciales del cine de Malick) se lleva aquí hasta extremos insospechados, de ahí lo forzado que pueda resultar el conjunto para aquellos que no estén demasiado familiarizados con la obra anterior del cineasta. No es un filme para todos, como tampoco lo era "El nuevo mundo". Estoy completamente convencido de que a nadie que no le gustara aquella le gustará esta otra. Es normal, Malick sigue con la exquisita depuración de su lenguaje.
ResponderEliminarVoy camino a verla por segunda vez (a ver si después me hago con ella, aunque sea por medios que no me enorgullecen).
ResponderEliminarAdemás de la referencia a "Zerkalo" y "2001" (a mí sí me parece que exista), ¿a nadie más recuerda "Koyaanisqatsi"?
Aceptar que recuerda a "Koyaanisqatsi" es como aceptar que se parece a cualquier otro documental en el que aparezcan paisajes... El paralelismo con "2001" se limita a que en ambas salen imágenes del espacio. La comparación con "Zerkalo" sí que me parece más adecuada.
ResponderEliminarDisfrútala.
Ya son dos veces y opino lo mismo: imprescindible. Seguramente la película más pedante y pretenciosa (junto al Arca Rusa –una entrada sobre ella sería un verdadero regalo-) que he visto en mucho tiempo; es cierto que es una de esas películas en las que el director intenta convencerse de que la mera yuxtaposición de fotografías, citas y toneladas de narcisismo dotan de poderío y densidad significativa (lo cual no siempre funciona) pero por momentos sucede.
ResponderEliminarEs una de esas raras películas donde las partes son más que el todo (como INLAND EMPIRE), y es que por muy bonitos y perfectos que sean sus fragmentos (hubo momentos donde francamente tenía ganas de llorar ante esa experiencia sensorial), el conjunto me sigue pareciendo fallido y las explicaciones rebuscadas y vacías. Del mismo modo que un mero conjunto de ladrillos no constituye una casa, la mera yuxtaposición de unos medios portentosos (fotografía, textos, etc.) no constituye una obra maestra: es preciso conjugarlos de una forma unitaria y persuasiva. Algo que no sucede, por lo menos para mí, dentro de este filme; todo “entra” pero a calzador.
No tengo duda de que es MUY BUENA (una genialidad y una experiencia sensorial fantástica, pero no única, me sigue recordando por partes a “Qatsi trilogy”, “Zerkalo” y “2001: A Space Odyssey”) aunque abusa, y por momentos casi me parece una parodia, de todos los rasgos “intelectuales” que he ido viendo en otras cintas: frases susurradas, planos preciosistas, música clásica, etc. Como para alcanzar una mayor dimensión.
De lejos, y más que nada por el aspecto técnico, es lo mejor que he visto en mucho tiempo (es el súmmum de Malick), pero no me parece una obra maestra. El mayor problema es que no percibo que las dos partes que constituyen el filme logren embonar. Y no siento haber visto nada que no hubiera visto ya con Marker, Tarkovsky, Resnais o Kubrick.
No cuestiono la habilidad técnica de Malick (nadie en pleno uso de sus facultades mentales podría hacerlo) pero si pongo en duda, y es algo que puede ponerse en duda, que ese despliegue técnico tan apabullante sea algo más que la ansiosa y distractora estrategia de aquel que intenta ocultar una ausencia esencial. Debido a que nos encontramos ante un proyecto tan colosal y ambicioso, de una pretenciosidad sin límites, que es inabordable (ya seas Malick o cualquier otro) y hay que recurrir a los distractores: lo siento pero todas las vaguedades que inundan el metraje me dan la impresión de que enturbian el agua para hacerla parecer profunda pero no la hacen profunda.
A tenor de tu comentario, pareciera que fuese la primera vez que Malick utiliza "frases susurradas, planos preciosistas, música clásica, etc." (te recomendaría que revisases urgentemente su corta pero grandiosa y siempre coherente filmografía). Lleva haciéndolo desde "Malas tierras"; de hecho, lleva casi cuatro décadas haciendo lo mismo, con la única diferencia de que su lenguaje se depura y extrema con cada nueva obra. No hay nada en "El árbol de la vida" que no hubiese ya en alguna de sus películas anteriores, excepto una cosa, lo que antes sólo podíamos intuir ahora se explicita: su religiosidad. La presente obra es abiertamente religiosa, de ahí que no pueda transmitir lo mismo a un creyente que a un simple ateo. Lo que tú defines como una mera yuxtaposición de imágenes de postal (con esta frase o alguna similar, siempre se trata de criticar al director), es producto de su incomprendida narración elíptica (¿algún día se le entenderá?). En cualquier caso, creo que no es el momento de juzgar al filme. El tiempo lo situará, como suele ocurrir casi siempre, en el lugar que merece. Lo mismo sucede con Malick, que bajo mi punto de vista va encaminado a convertirse en el mayor cineasta norteamericano de todos los tiempos. Seguiremos atentos a su obra, a la que, con toda seguridad, le quedan al menos otros dos filmes.
ResponderEliminarComo he dicho me gustó este filme y lo recomiendo sin dudar, de hecho pienso ir a verlo por tercera vez en el transcurso de la semana (seguramente era, junto a la obra de Tarr que no veré en cines, lo que más estaba esperando).
ResponderEliminarEstoy de acuerdo en que es su pieza más depurada, sin embargo me quedo con el Malick menos pretencioso que desprenden tanta o más “filosofía” que esta película; para llevar la cuestión al espectador de a dónde vamos y de dónde venimos no hace falta filmar la creación del universo, a manera de documental, aunque repito que no le ha quedado mal y me extasió.
Acepto que tengo tiempo sin revisar toda su obra completa, pero lo que quiero decir es que tal vez hubiera sido más grande si Malick hubiera comprendido que su visión panteísta no necesitase de tanto artificio.
“Convertirse en el más grande cineasta norteamericano de todos los tiempos”. Para mí es difícil aún imaginarlo; está John Ford, al que sólo le basta con unos filetones y un cactus sobre un ataúd y toma una obra maestra tras otra...
Dije que va encaminado, no que aún lo sea... Ford es mucho Ford, aunque en su filmografía no sea oro todo lo que reluce. Yo también espero ilusionado el último trabajo de Tarr. Si todo va como tiene que ir, lo veré en pantalla grande la próxima semana (ya me leerás al respecto).
ResponderEliminarUn saludo.
Qué envidia (y de la mala). No es exagerado pronosticar que "El caballo de Turín" va a convertirse en un título mítico en la historia del cine europeo (la última obra de un GENIO).
ResponderEliminarCompletamente de acuerdo contigo.
ResponderEliminarEsperaré esa entrada como no tienes idea. Y sobre todo suerte, porque según he leído te someterás a un filme apocalíptico y amargo como pocos.
ResponderEliminarSí ya es raro ver películas verdaderamente grandes en un año, aún más raro es encontrar más de una que justifique el que se considere al cine como arte; por fortuna todo parece apuntar (habrá que esperar tu opinión y esperar la fecha en que yo pueda ver el filme de Tarr), que en este año hemos tenido por lo menos dos grandiosas piezas con visiones opuestas.
La verdad es que no he querido leer demasiado acerca de la película. Espero a un Tarr más extremo que nunca. No creo que decepcione. Ya te contaré.
ResponderEliminarMuero de envidia, espero no tardar mucho en verla.
ResponderEliminarPor cierto, en la semana vi "Tropical malady" y "Syndroms and a century" de Weerasethakul, al que apenas conocía, y quedé gratamente sorprendido. Podrías, cuando tengas tiempo, hacer una entrada de los grandes directores de la actualidad, para conocer más nombres. Un saludo bressoniano.
Curiosamente, yo también vi hace poco "Tropical malady", y me decepcionó tanto que hasta desistí en mi idea inicial de comentarla. Me parece más interesante, sin llegar nunca a apasionarme, "Uncle Boonmee recuerda sus vidas pasadas".
ResponderEliminarUn saludo.
Concuerdo en un casi todo contigo. El casi, a mi gusto, se debe a la extensión desmesurada de las escenas de la creación del universo, a lo que considero abuso de la steady-cam en movimiento permanente como recurso repetitivo en Malick y que no siempre parece al servicio de la historia , el clima, etc sino por el contrario la historia subordinada a ella. Como que tiene que insistir con ella como técnica para mostrar un estilo ( esto es un acto casi suicida de mi parte y capaz que exagerado ) La madre flotando para demostrar lo que representa me parece una obviedad indigna de un tipo como este director.
ResponderEliminarReitero, acabo de descubrir este blog y está muy pero muy bueno
Hola, Nanin:
ResponderEliminarEs el argumento que siempre utilizan los detractores de Malick (no tienen otro que se sostenga con tan poco), pero yo no creo que subordine sus historias a su poética, sino que se trata simplemente de su estilo. "El árbol de la vida" es un filme muy ambicioso, de ahí que la desmesura y las pretensiones formen parte de su genialidad. Insisto, no tengo ninguna duda de que será una obra recordada y duradera.
Un saludo.
El paralelismo con 2001 es mucho mayor que el hecho de que Douglas Trumbull se encargue de los efectos (lo que en sí ya es significativo). De hecho la película es casi una respuesta religiosa a la de Kubrick; casi cada secuencia de Kubrick tiene su contraria en la de Malick. Algunos ejemplos (pueden desvelar aspectos de las películas, así que quizá sea mejor no leer lo siguiente si no las habéis visto):
ResponderEliminarSimio asesino de Kubrick > dinosaurio compasivo de Malick
Supertecnológico siglo XXI > Idílicos años 60
Viaje a la luna > travesuras infantiles con cohetes y "no vuelvas a hacerlo"
El astronauta se ve a sí mismo más viejo al final > Los personajes se ven a sí mismos más jóvenes (esto es tan evidente que casi me dio risa).
La gran diferencia es que la película de Kubrick estas son imágenes rotundas e inolvidables, mientras que en la respuesta de Malick son en general vagas y blandas.
Es curioso que su relato del fin del mundo se acabe con la extinción de los dinosaurios, obviando el espinoso tema (en EEUU) de la evolución humana. En general, si Malick es muy suyo en la puesta en escena, ideológicamente carece por completo de atrevimiento; se limita a reflejar los lugares comunes de la ideología cristiana estadounidense sin comprometerse mucho. Todo lo contrario que en el filme de Kubrick.
Habría resultado mucho mejor y menos propenso a comparaciones odiosas si Malick conociera los límites de su talento y se hubiera conformado con contar la historia idealizada de una familia típicamente americana, aspecto en el cual la película está muy bien.
Hola, Epicúreo:
ResponderEliminarPermíteme que te diga que los paralelismos que estableces entre una obra y otra parecen cogidos con alfileres. No se sostienen si analizas en su conjunto y totalidad los dos trabajos, que es lo que se debe hacer. Comparar a Malick con Kubrick (admiro a ambos), y por ende a sus dos películas, me parece un error, ya que se trata de dos cineastas con ideologías e intereses muy dispares. En "The Tree of Life", Malick no hace nada que no hubiese hecho previamente en sus anteriores trabajos. La única diferencia, amén de una mayor depuración en todos los aspectos, es que ahora explicita sin complejos su religiosidad. De hecho, que sea un filme abiertamente religioso es lo que más ha dolido (todavía estoy esperando críticas puramente cinematográficas), despertando una clara animadversión entre la "tolerante" comunidad atea. A mí sí que me parece atrevido realizar una obra tan espiritual en los tiempos que corren. Hay que ser abiertos de mente y disfrutar del arte, independientemente de su adscripción ideológica.
Gracias por tu opinión.
Un saludo.
No me ha molestado el que Malick refleje algo su religiosidad. Simplemente me ha parecido que no lo hace muy bien, y me han llamado la atención los paralelismos con 2001 (y hay unos cuantos que no pueden negarse). Lo que sí hace bien es contar la pequeña historia de una familia. Esa parte de la película me emocionó en muchos momentos.
ResponderEliminarTambién tengo que reconocer que es una película muchísimo mejor que "El nuevo mundo", de lo cual no podría decir nada bueno salvo "qué bonita fotografía".
Hola, Epicúreo:
ResponderEliminarSimplemente creo que no te gusta Malick y ya está, no pasa nada. Hay grandes cineastas con los que yo no comparto intereses y me llegan menos, es normal, no todo puede satisfacer a todos. Personalmente, siempre defenderé "El nuevo mundo", uno de los filmes más hermosos que yo haya visto jamás. Su belleza va mucho más allá de su extraordinaria fotografía, pero entiendo que no todo el mundo comparta esta opinión, faltaría más. En cualquier caso, gracias por tu aportación.
Un saludo.
Estoy completamente de acuerdo con Epicúreo. Los paralelismos con 2001, son bastante evidentes.
ResponderEliminar¿Ricardo, en serio te gustó "El nuevo mundo"? Eres la primera persona que conozco que lo dice. Es que no sólo me resulta una de las películas más aburridas que he visto, sino que me esperaba algo un poco más adulto y educativa acerca de John Smith y Pocahontas. Pero bueno, lo mejor de Malick aún continúa siendo su buen ojo con los paisajes, porque su habilidad para contar historias se ha atrofiado a límites difícilmente vistos, parece que está dado a ensoñaciones trascendentales (casi siempre absurdas), edición discontinua, monólogos fuera de la pantalla, pseudofilosofía y un sentido circular que sólo tú celebras. W
excelente reflexión, sobre una gran reflexión cinematográfica, creo que "El árbol de la vida", es posiblemente una de las mejores películas de los últimos años. Un saludo desde Colombia: http://asaltovisual.blogspot.com/2012/02/three-of-life.html
ResponderEliminarHola, Andrés:
EliminarMe agrada que te guste la entrada, yo también creo que "El árbol de la vida" es una de las mejores películas de las últimas décadas.
Saludos para la hermana Colombia.
Yo concuerdo con que el retrato de la infancia es bellísimo, más bien de toda esa familia, porque por ejemplo al personaje de Brad Pitt lo encontré de los mejores,el más interesante junto a su hijo mayor, la analogía de Dios (admirable/mentiroso) con su hijo, el hombre (perdido/bueno/malo), la encontré muy clara. Ahora, la hora y media? que durará toda esta parte, o más, es en si una pelicula, y lentamente va envolviendo y emocionando hasta que uno se sienta parte, como si estuviera entre el pasto mismo de ese patio, entre los árboles. Y ahí pienso que radica la apuesta casi de quijote de Terrence Malick: para realmente poder unir esa larga experiencia familiar a la que asistimos con la idea de metafísica o de divinidad, tendríamos que fundirnos con el personaje de Sean Penn niño, y luego grande, sentir lo mismo que el siente al final, una vez que ha recordado y participado de todo eso tan bellamente (como los mismos espectadores),ese sabor a vida en que todo se funde y conecta. Pero a mi personalmente, me ha alucinado la memoria de ese niño, toda esa larga historia, sin tener que conectarla con ninguna idea de trascendencia o de plan superior, o compañía divina, es decir, es bella porque es real, pero no logro sentir lo que siente el arquitecto al final, una especie de superación por el amor, en su historia familiar yo veo vida, donde a veces es posible el amor, más con eso no creo que baste para que le aceptemos a Malick la idea de un orden o amor cósmico. La palma de oro en Cannes yo se la doy a esa historia de infancia y familia,por lejos, donde para algunos puede estar dios y para otros no, lo malo es que para el director parece estar por obligación del proyecto cinematográfico como estética misma. Puede ser un sueño el de Sean Penn al final, y no necesariamente el paraíso, pero igual, ese panteísmo que asemeja el brillo de las hojas a los momentos de los seres humanos no alcanza para mi, me quedo con la historia más terrenal de esos cinco seres, sin porqué ni para qué, eso ya es maravilloso.
ResponderEliminarHola, Álvaro:
EliminarHasta los más duros detractores de Malick han alabado su poético retrato de una familia media norteamericana de los años cincuenta. Las críticas se han centrado fundamentalmente en la inclusión de la parte cósmica y evolutiva, aunque ya sabes que yo no las comparto en absoluto. Lo de Penn yo lo interpreto como una visión de lo que puede ser un hipotético paraíso cristiano. No me cabe ninguna duda de que "El árbol de la vida" es una gloriosa obra maestras. Creo que el tiempo la colocará en el lugar que se merece, como a todas las piezas de arte que, por unas razones u otras, no acaban de ser aceptadas en el momento de su estreno.
Un saludo.
Si, solo me parecía que la parte del retrato familiar y la infancia no incluye necesariamente a Dios, y no tiene porque incluirlo, es decir, el que vea a dios ahí lo puede ver donde quiera, es un tema de fé, el problema es que Malick parece querer fusionar artificio (de arte) con milagro, para poder unir toda la película como algo compacto, pero para ello el retrato familiar tendría que haber estado a la altura poco menos de la música de Bach: fusionar artificio con milagro, solo así fluiría el retrato familiar hasta el "Guianos, hasta el fin de los tiempos" (hasta para un agnóstico), como algo compacto, por eso decía que la idea de Malick era media quijotesca, yo amo el cine mas que cualquier otra arte, pero no se si pueda llegar a esa altura. Y también amo a Malick pero más al del nuevo Hollywood: Badlands y Dias del cielo, más libre porque era más trágico, ahora se ha vuelto más melodramático. Creo que si va a pasar a la historia va a ser más por Días del cielo y también por El Nuevo mundo, para nombrar una del segundo periodo.
EliminarUn Saludo igual Ricardo.
Estoy escribiendo a destajo porque hay mucho material en el blog, y me gusta bastante.
ResponderEliminarEl artículo es impecable y además el modo en el que lo cierras hace que la escena final que no me gustaba demasiado me guste bastante más.
Ademas, no sólo pondría "El árbol de la vida" como una de las mejores películas de la última década sino como una de las mejores de la historia del cine. La belleza de la escena de la creación con el Lacrimosa de Preisner al fondo es sensacional.
Salu2.
Hola, Fransico:
EliminarConsidero a "El árbol de la vida" la obra cumbre de Malick y, como apuntas, uno de los mejores filmes de la historia. Si no recuerdo mal, en la última lista que hice de las mejores películas de todos los tiempos ocupaba el puesto trece.
Esa escena que comentas es lo más hermoso, emotivo y deslumbrante que yo he visto en una sala de cine.
Un saludo.
Buenas, acabo de descubrir hoy tu blog y llevo horas pegado a la pantalla. Mis felicitaciones.
ResponderEliminarUn comentario sobre la película: ¿te has fijado en el Sol? Aparece en gran cantidad de planos (muchas veces tras objetos o personajes) y parece que Malick le presta bastante atención, eso sí, siempre dejandolo en segundo plano.
El plano en el que se observa más esta curiosidad es en la escena de la creación de vida en el planeta: el plano que procede a la primera imagen de vida en el agua, es la del Sol "introduciendose" en el planeta Tierra.
Quizá no me he explicado muy bien, pero espero que cuando vuelvas a visualizarla te fijes. Podría ser una llave para comprenderla mejor.
Saludos.
Hola, Iván:
EliminarPrometo hacer los deberes y fijarme más en eso que dices. Está claro que "El árbol de la vida" es una obra llena de matices que sólo se captan con repetidos visionados.
Un saludo.
Acabo de ver la película y he leído muchos de los comentarios. Me parecen muy acertados; tildaría la película de, incluso, religiosa, con el matiz genérico que se le puede dar a esta idea. También yo, al verla, uní semejanzas, y eso que no soy un especialista en cine como vosotros, sino que me guío por los compositores, con 2001. Pero aquí va mi planteamiento, que quizá haya aparecido ya: de los tres hermanos, quién de ellos muere? Está claro que el mayor no. Pero, ¿y de los dos pequeños? Uno de ellos aparece renegado en la película, apenas sale, no tiene ningún protagonismo ni trascendencia (o quizá sí?????) Mi pregunta es una unión de la anterior (qué niño muere) y qué significa el trato que el director da al tercero de los hermanos (¿por qué, siendo uno más de ellos, tiene tan poco trato directo?)
ResponderEliminarPara terminar, comentar que el músico, Alexandre Desplat, está metido entre un amasijo de música clásica y, como siempre, compone de una forma exhuberante (su minimalismo lo es!!!!!!)
Es como un Godard cuerdo con mucho presupuesto
ResponderEliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarÉsta es una de las mejores películas que vi en mi vida. Se ganó cono todos sus méritos estar más alto que casi cualquier otra película que te puedas imaginar. La amé y la seguiré amando por muchísimos años, incluso cincuenta años tal vez.
ResponderEliminarNo comprendo por qué la gente la destrozó tanto después de haberla visto. Y no sólo eso, sino que también la llamaron pretenciosa y completamente vacía, lo cual es ya de por sí solo una contradicción enorme. Después empezaron a llamar a cada persona que ponía una calificación positiva al filme "snuff" o "pseudo-intelectual"; pero ten cuidado si tú los llamas ignorantes o poco ilustrados. Comprendo que la película no sea precisamente lo más accesible y divertido del planeta o la propia existencia, pero no creo que debas destrozarla na más porque tú no pudiste apreciarla, lo cual hicieron muchos y en exceso.
Me gustó, sobre todo, el uso de la música y la poética visual en esta película. Siento que es una de las mejores combinando la narrativa visual con la poética, así como la musical. Y es que toda la película fue una sucesión de imágenes bellísimas y momentos musicales realmente memorables y hermosos. No cabe duda que con lo antes dicho ésta es una de las mejores películas a nivel estético que he visto en muchos años.
Soy ateo, pero disfruto mucho mirar la percepción de dios de los distintos autores que han invadido al mundo, acción que convierte al género existencial en uno de los más bellos y filosóficos que he visto.Y ésta es una de esas películas que hablan de dios que me han encantado a pesar de lo antes mencionado, lo cual ya es un logro enorme.
Hola lo que entendí a vuelo de pájaro es el concepto de el origen de la vida y su regreso a este, las experiencias vividas por los personajes que llevan a los "ojos" del absoluto el drama de los seres humanos en esta creación....el hijo mayor es el que muere a mi entender , el hermano que le sigue recordándolo y queriéndolo encontrar, el dolor por su ausencia que reclama al universo, al absoluto preguntas y al final la vuelta al agua el significado de que todo va de vuelta a su origen aunque nosotros como diminutos personajes o criaturas en el infinito nos preguntemos ¿Que es de nosotros?...y estemos sufriendo en la naturaleza de esta "vida" pero más allá hay una gracia perfecta de la que formamos parte y cuyo conocimiento incalculable todavía y quizás nunca un ser orgánico pueda comprender....Una película más allá de la comprensión racional, va hacia nuestra esencia, comprendida solo en el espíritu que es esa chispa divina dentro del hombre, ese sol que se vislumbra detrás del velo material.
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