Philip Waverton (Raymond Massey), su esposa Margaret (Gloria Stuart) y el dicharachero Roger Penderel (Melvyn Douglas) viajan durante la noche en automóvil con destino a Shrewsbury, quedando atrapados como consecuencia de una terrible tormenta. Acabarán buscando refugio en un viejo caserón en el que viven Horace Femm (Ernest Thesiger), su hermana Rebecca (Eva Moore) y un mayordomo mudo llamado Morgan (Boris Karloff). En medio de la velada llegarán a la casa otros dos viajeros, el ricachón Sir William Porterhouse (Charles Laughton) y su compañera Gladys (Lilian Bond). Lo que ninguno de los visitantes sabe, es que en el caserón también habitan otros dos miembros de la extraña familia…
Extravagante y terriblemente encantador relato noctívago que supone una de las mejores obras del gran James Whale.
Se trata de una brillante adaptación de la novela Perdidos en la noche de J. B. Priestley, con la que la Universal pretendía prolongar el éxito que el año anterior había obtenido con otras cintas de terror como Drácula o Frankenstein. Esta última también dirigida por el propio Whale.
Hay que considerar 1932 como un año esencial dentro del género, ya que en el mismo se filmaron algunas obras claves como La parada de los monstruos (Freaks) de Tod Browning, La momia (The Mummy) de Karl Freund, El malvado Zaroff (The Most Dangerous Game) de Ernest B. Schoedsack e Irving Pichel, La isla de las almas perdidas (Island of Lost Souls) de Erle C. Kenton, La legión de los hombres sin alma (White Zombie) de Victor Halperin o la cinta que ahora nos ocupa.
The Old Dark House es el primer filme de horror que nos presenta a una familia condenada por el estigma de la locura, tema muy arraigado en la literatura gótica, antecediendo a todas esas películas en las que aparece un grupo de parientes perturbados como Arsénico por compasión (Arsenic and Old Lace, 1944) de Frank Capra o La matanza de Texas (The Texas Chainsaw Massacre, 1974) de Tobe Hooper, por citar dos de los ejemplos más conocidos y con los que la cinta de Whale guarda más de un punto de conexión.
La presente obra también debe ser considerada, tal y como ha afirmado el escritor Ángel Gómez Rivero, como uno de los exponentes más destacados del subgénero de “casas malditas”, cuyo filme fundacional sería El legado tenebroso (The Cat and the Canary, 1927) de Paul Leni.
El guión de Benn W. Levy rezuma el típico humor negro whaleiano, además de poseer cierta irreverencia religiosa y contener referencias más o menos veladas al sexo y a la homosexualidad. Sólo la típica subtrama amorosa que había que introducir en las producciones de la época para contentar al público, chirría en un conjunto que destaca por su ácida inteligencia.
La expresionista puesta en escena se caracteriza por la sutilidad en el juego de luces y sombras que pueblan el interior del caserón, otorgándole vida propia y enfatizando su carácter lóbrego y amenazante.
La película cuenta con uno de los repartos más estimulantes de la década de los treinta, en el que Karloff interpreta nuevamente a un personaje sin habla, al igual que sucediera con la criatura de Frankenstein, logrando crear con sus gestos y presencia otro icono del género.
El caserón de las sombras es una cinta imprescindible dentro del terror clásico, por lo que su visionado resulta obligatorio.
Muy recomendable, no la calificaría como obra maestra, pero los amantes del género no deben perdersela.
ResponderEliminarHola, ethan
ResponderEliminarEstoy de acuerdo contigo en que se trata de un filme que ningún amante del género debe perderse. Me parece una obra visionaria dentro del mismo, y considero que todos los elementos que la componen (desde su inteligente guión hasta su excelente reparto, pasando por su conseguidísima puesta en escena) se orquestan a la perfección. Para mí sí que es una obra maestra, su influencia en obras posteriores es más que evidente, y su recreación atmosférica ha sido imitada hasta la saciedad. No obstante, respeto tu opinión.
Gracias por pasarte por este rincón y dejar tu comentario.
Un cordial saludo.
Me la apunto para verla... Además soy amante del género. Un vez más excelente reseña Ricardo.
ResponderEliminarHola, Pedro
ResponderEliminarMe consta que eres un buen amante del género, así que creo que disfrutarás con esta singular obra de Whale. Si la puedes ver de noche, y a oscuras, mejor que mejor.
Un abrazo.
Pues la verdad es que no he visto esta película de Whale. Yo soy muy amante del cine en general y del cine de genero en particular y es una película que me había pasado inadvertida, así que la anoto para un futuro visionado. Gracias.
ResponderEliminarHola, David
ResponderEliminarEn primer lugar, gracias a ti por seguir mi blog y dejar tu comentario.
No es extraño que desconozcas esta película, ya que es menos conocida que sus otras cintas de terror. Whale era un cineasta con una profunda sensibilidad artística, y eso se refleja en cada uno de sus trabajos. Aquí, tras el éxito de "Frankenstein", gozó de una libertad creativa absoluta, de ahí que se trate de su obra más osada y atrevida junto con la incomparable y posterior "La novia de Frankenstein". Te recomiendo que la visiones y la juzgues por ti mismo.
Gracias nuevamente. Un cordial saludo.
Reconozco que no he visto esta "joyita", así que seguiré tu consejo y me pondré a ello cuanto antés.Hoy no puedo aportar mucho más en mi comentario... otra vez será.
ResponderEliminarFelicidades por la entrada.
Hola, David
ResponderEliminarEfectivamente se trata de una "joyita", así que te encomiendo a que la veas y luego me cuentes qué te ha parecido. Por cierto, que sólo el hecho de dejar un comentario, sea el que sea, ya significa aportar mucho al blog.
Gracias por estar ahí. Un cordial saludo, y hasta la próxima.
Mucho tiempo después, Ricardo, pero gracias a tu consejo la he visto y me ha parecido fantástica. Además la influencia que ha tenido en el cine de terror posterior hasta nuestros días es increíble. Gracias por la recomendación. Un abrazo.
ResponderEliminarHola, David:
EliminarMe alegra que al fin hayas podido disfrutar de esta joya. Coincido plenamente contigo en que su influencia posterior dentro del género de terror es irrefutable.
Gracias a ti por pasarte por el blog.
Un abrazo.