La gran belleza (La grande bellezza, 2013) de Paolo Sorrentino.

“Termina siempre así, con la muerte. Pero antes, hubo vida. Escondida debajo del bla, bla, bla, bla, bla. Y todo sedimentado bajo los murmullos y el ruido. El silencio y el sentimiento, la emoción y el miedo. Los demacrados, caprichosos destellos de belleza. Y luego la desgraciada miseria y el hombre miserable. Todo sepultado bajo la cubierta de la vergüenza de estar en el mundo”.

Jep Gambardella (Toni Servillo) ha cumplido sesenta y cinco años. Ya hace mucho tiempo que escribió su única novela, “el aparato humano”, la cual obtuvo un enorme reconocimiento crítico. Desde entonces no ha vuelto a escribir. Se gana la vida como periodista especializado en entrevistas, y no hay fiesta nocturna en Roma a la que no acuda para disfrutar del alcohol y las mujeres.


Desde que se proyectara en el pasado Festival de Cannes, de donde incomprensiblemente se fue de vacío, muchos han sido los que han comparado el último trabajo de Paolo Sorrentino con La dolce vita de Fellini. Negar que se inspira en ésta sería una estupidez, pero reducirlo a una mera puesta al día del clásico no me lo parece menos; entre otras cosas, y perdonen mi atrevimiento (sacrilegio dirán algunos), porque considero que la obra que nos ocupa, en la que también se aprecian influencias de Antonioni o Resnais, es superior a la del autor de Otto e mezzo. Aquí, al menos, el equilibrio entre lo trascendental y lo ridículo, entre lo sublime y lo absurdo, está más conseguido.


Con La grande bellezza, el director italiano, haciendo valer el proverbio latino memento mori, nos recuerda que la vida es ese efímero instante que transcurre entre dos nadas eternas. Un instante en el que la ininterrumpida sucesión de alegrías, tristezas, placeres, obligaciones, descubrimientos, decepciones, fracasos e ilusiones, impiden vislumbrar su verdadero significado, impiden advertir su auténtica belleza. La belleza que inspira el trabajo de los artistas y otorga paz al resto de los hombres. La gran belleza. Esa que desprende cada uno de los fotogramas de esta poética, maravillosa, profunda película. La misma que busca, como si de un personaje proustiano se tratase, un resignado Toni Servillo (soberbia interpretación la suya) que está a punto de entrar en la vejez y abandonar el dandismo. Pero, ¿dónde se halla tal belleza? ¿Es inasible su naturaleza? ¿En qué lugar reside?  ¿A orillas del río Tíber a su paso por Sant'Angelo? ¿En el recuerdo del primer amor? ¿Junto al milenario Coliseo? ¿Bajo los efectos de un gin-tonic bien cargado? ¿Entre los muslos de una mujer? ¿En un baile de discoteca? ¿Sobre el puente Garibaldi? ¿En la palabra de una santa?...


El filme, visualmente subyugador, se aleja de todo convencionalismo narrativo, primando siempre el carácter subjetivo y fragmentado de la narración. La ampulosa cámara de Sorrentino, que parece flotar en el aire, se esfuerza por exprimir la belleza de cada plano, algo a lo que contribuye el inigualable magnetismo de la Città Eterna.

En su conjunto, podemos afirmar que La grande bellezza supone un ejercicio de estilo apabullante; aunque lo que la hace en verdad magistral es su lúcido contenido. Obra maestra.


14 comentarios:

  1. Vaya, nada más y nada menos que 10 estrellacas. Apuntadísima entonces! :)

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    1. Por cierto Ricardo, la viste en algún festivalillo dejado de la mano de Dios, ya se estrenó o ya está para descargar? Qué me recomiendas de su director? La verdad que lo conocía pero nunca me había llamado como para ver algo de él.

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    2. Hola, Raúl:
      Ya circula una muy buena copia por la red. De todos modos, espero volver a verla, esta vez en pantalla grande, en el inminente Festival de Cine Europeo de Sevilla. De Sorrentino te recomiendo "Las consecuencias del amor" e "Il divo".
      Un saludete

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  2. Tuve oportunidad de verla en la cineteca de mi país. Subyugante, sublime, concuerdo contigo en que es superior al filme de Fellini aunque a muchos les pueda parecer descabellado.
    Con seguridad aparecerá a fin de año entre las mejores peliculas de este 2013. ¿Ocupara el primer puesto?

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    1. Hola, Dan Chaplin:
      Sin duda estará en la lista que publico cada Nochevieja con lo mejor del año. Y sí, es superior a la película de Fellini.

      Un saludo.

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  3. Vaya qué película.
    La banda sonora también está esplendida
    Saludos,

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  4. Lástima que los cines de provincia solo programen blockbusters o filmes hiperpublicitados, tendré q esperar a que salga en DVD... Si supera a la Dolce Vita, interpretación de Mastroiani incluida, debe ser el mejor estreno del año, como poco. La imagen de las monjas en la escalinata es muy felliniana...

    Un abrazo

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  5. He leído ya un par de análisis sobre la película (y todos hablan maravillas de ella), pero ninguno nombra al mejor personaje y a la 'gran belleza' que se saca de la manga: la niña y su mural :O

    No me atrevo a hablar de la película en sí por ahora. Tengo la sensación de que necesita un segundo visionado. Pero vamos, de lo más interesante del año, sin duda. Si tuviera que ponerle una pega sería que las conversaciones que tiene Gambardella con snobs varios son, claro, snobs; se hacen algo irritantes, aunque sean snobs premeditadamente.

    A ver qué nos depara el segundo visionado. Por ahora yo iría pensando en una foto de cabecera para el blog con la niña de protagonista :P

    Un saludo.

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  6. A Toni Servillo solo lo había visto en “Las consecuencias del amor” por lo que imagínate lo que me he podido reír al verlo en la escena de la fiesta. Estoy deseando volver a verla. Estoy de acuerdo en lo de –poética, maravillosa y profunda película-.
    Me sorprende que no aludas al movimiento un tanto Malickiano de la cámara en algunas de las secuencias del film. Incluso en el empleo de la música me recuerda constantemente a ciertos pasajes del “El árbol de la vida”.
    Saludos.

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    1. Hola, Francisco:
      Me parece acertado tu apunte. Sí que veo ciertas influencias de Malick, especialmente en el uso de la música. Hasta utiliza una pieza de Preisner que hace pensar a la secuencia de la creación en "El árbol de la vida".

      Un saludo.

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  7. Es, como decís, apabullante. Es una película ARTÍSTICA, así, con mayúscula en todas las letras. Situaciones, diálogos, atmósferas, clima, personajes, reflexiones. El color, la música, y ROMA.

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    1. Hola, Josep:
      Muy acertado por tu parte definir esta obra cinematográfica como "artística". Precisamente posee esa artisticidad que rara vez sacude el cine americano actual, por contraponerla al panorama fílmico estadounidense.

      Un saludo.

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  8. Bueno, al fin he visto esa película que aparece destacada en todas las listas. Me ha impresionado, sí, aunque acerca de su teórica superioridad respecto a "La Dolce Vita" -obvio modelo- tengo serias dudas. Le dedicaré un post un día de éstos y lo analizaré con más detalle. Un abrazo.

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    1. Hola, ricard:
      Bajo mi punto de vista sí que es superior, sobre todo en el plano visual, pero es sólo mi opinión. Esperaré tu post para conocer más profundamente tu valoración.

      Un abrazo.

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