Tabú (Tabu, 2012) de Miguel Gomes.

“La memoria es el único paraíso del que no podemos ser expulsados”
(Jean Paul)

Doña Pilar (Teresa Madruga), mujer devota y bondadosa, se muestra preocupada por el estado de salud de la señora Aurora (Laura Soveral/Ana Moreira), su octogenaria vecina que vive en compañía de una criada negra llamada Santa (Isabel Cardoso). Una vez que la muerte parece hallarse próxima, la anciana pide ver a un tal señor Ventura (Henrique Espírito Santo/Carloto Cotta), a quien Pilar encuentra alojado en una residencia. Éste le contará el romance que mantuvo con Aurora mucho tiempo atrás, cuando ambos eran jóvenes y vivían en el continente africano.


Maravilloso y evocador filme en blanco y negro cuyo título remite al clásico mudo que Murnau dirigió en 1931, y sobre el que Miguel Gomes, también autor del exquisito guión, se inspira para indagar en las múltiples, casi infinitas, posibilidades narrativas que el arte cinematográfico aún puede ofrecer. Más allá de su nostálgica visión de la memoria como tiempo presente, Tabu invoca a un modo primitivo, extinto, de hacer cine, con el fin de convertir las imágenes en vehículo exclusivo para la transmisión de emociones y palabras silentes.

Al igual que la película de Murnau, su homónima del siglo XXI se divide en dos capítulos (Paraíso perdido y Paraíso) que aparecen precedidos por un prólogo en el que se relata la historia de un explorador portugués que recorre el mundo para huir del recuerdo de su fallecida esposa. Como veremos poco después, todo esto forma parte de una proyección que está siendo contemplada por el personaje de Pilar, la cual asume nuestro papel, el de simples espectadores en medio de una oscura sala de cine.


Paraíso perdido: la acción se ubica en Lisboa, durante unas navidades. Pilar es una mujer soltera, de unos cincuenta años de edad, creyente y muy comprometida con los problemas del mundo. Su vida transcurre monótona, como tantas otras, sin que nada extraordinario le suceda. Sólo de vez en cuando sale con un amigo para ir de excursión o al cine. Parece bastante insatisfecha, de ahí que intente llenar su solitaria existencia preocupándose por los demás. La historia de amor entre Aurora y Ventura, le aportará todo aquello que ella nunca ha tenido: pasión, aventura, crimen… ¿Acaso no es esa la función principal del cine, la de hacernos vivir vidas ajenas en un tiempo y lugares distintos al nuestro? Como he señalado con anterioridad, el personaje de Pilar es utilizado por Gomes como si se tratase de un álter ego de los propios espectadores. 

Paraíso: el relato de Ventura nos conduce a una antigua colonia portuguesa situada en pleno corazón de África. Esta parte, que aproximadamente se corresponde con la segunda mitad de la obra, es muda en su totalidad, tan sólo escuchamos la voz en off del viejo. Imágenes de gran belleza acompañan su lírica y diáfana narración. El tema del amor prohibido en un contexto exótico vuelve a remitir a la cinta de Murnau, desarrollada en la isla de Bora Bora; aunque aquí no es el capricho de los dioses el que impide la relación entre los amantes, sino un marido y un embarazo. La historia no es nueva, e incluso puede parecer convencional, ¿verdad? No se engañen. En una ocasión, el cineasta húngaro Béla Tarr dijo que el hombre lleva contando las mismas historias desde el Antiguo Testamento. No le faltaba razón. Lo importante de una historia no es que sea novedosa, sino que se sepa contar. Y doy fe de que Miguel Gomes la cuenta como pocos.


Si pese a los malos tiempos que corren, ustedes no han perdido todavía la capacidad de soñar con el cine, vean Tabú lo antes posible. Estamos ante un auténtico tesoro. No lo dejen escapar.


16 comentarios:

  1. Lamentablemente esta película, llegará al país en un Festival un poco alejado de mi ciudad, pero estoy seguro que el dvd o el medio que sea, rendirá los frutos de una d las películas mejor reseñadas por blog, crítica y fstivales, y principalmente por ese amor al cine, que en definitiva es la magia de esta película, espero que cuando la vea, pueda entregar una reseña tan interesante como la de este blog, un saludo.

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    1. Hola, Andrés:
      Eso que comentas no sólo sucede en Colombia. Búscala en la red.

      Un saludo.

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  2. Es la primera pelicula portuguesa que veo (¿para cuándo listas por paises?)y me ha gustado bastante, sobre todo la segunda parte que es dónde verdaderamente se experimenta con el lenguaje cinematográfico, cosa que no se suele hacer y que de vez en cuando se agradece aunque tengo que reconocer que al final se me hizo un poco larga.

    Pd: Tengo el mismo problema que te comente hace unas entradas con "Pasión" de Bergman. Y ¿no estaban comentadas también "Teléfono rojo" y "Lolita"?

    Un saludo.

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    1. Mira esto Ricardo porque el otro día no se que película quise mirar y ponía que no estaba disponible o algo por el estilo. Ya me había ocurrido alguna vez antes. El problema está en los enlaces directos desde el blog (en esos recuadritos) ya que al buscar en google sí salen.

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    2. Hola, David:
      Lo de las listas por países lo estoy pensando; pero es que no he visto todas las películas de todos los países :). Ya veremos.
      Yo no tengo problemas para entrar en "Pasión". "Lolita" y "Dr. Strangelove" no están comentadas aún.

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    3. Hola, Francisco:
      No sé por qué os ocurre eso a algunos. Debe ser por el cambio de plantilla o por el navegador que utilicéis. Yo no tengo problemas para acceder a ninguna entrada, incluidos los enlaces directos. Utilizo "Opera". En cualquier caso, te pido tanto a ti como a los demás lectores del blog, que me sigáis informando de persistir esa problemática.

      Un saludo y gracias.

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  3. Bueno he visto unas cuantas películas portuguesas y está es sin duda la mejor.Ricardo te quería preguntar por un director del que he visto tres películas el pasado fin de semana se llama Yoshishige Yoshida una especie de Bergman japonés que me ha dejado impresionada y del que no has hecho ninguna reseña.

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    1. Hola, sabela:
      De Yoshida sólo he visto una película, su particular adaptación de "Cumbres borrascosas". Me pareció muy interesante; pero no ha vuelto a llegar nada a mis manos de ese director. Trataré de indagar.

      Un saludo.

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  4. Tengo que reseñarla en mi blog pronto porque también me gustó.. y mucho. Es un film encantador, de una belleza exhuberante y rara. Me fascina la manera en la que está narrada y esa segunda parte, el "Paraíso" me parece sublime. Un saludo!

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    1. Por cierto, muy buena reseña. :) ¡Te sigo!

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    2. Hola, daniel:
      Me alegra que hayas considerado interesante la reseña. "Tabú" es una de las mejores películas europeas de los últimos años. No esperaba semejante joya.

      Un cordial saludo.

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  5. Me gustó mucho Tabú, por suerte aún quedan salas donde se pueden ver estas películas no comerciales. Por suerte aún quedan directores que hacen sentir. Ahora voy a buscar su primera película.

    Me gustó mucho la reseña.
    Saludos!

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    1. Hola, cr:
      Sí, por suerte aún se hacen grandes películas. Me alegra que te haya gustado la reseña.

      Un saludo.

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  6. Maravillosa. Al principio le cuesta arrancar, pero cuando lo hace, no nos bajamos de una nube hasta que acaba :)

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    1. Hola, neordental:
      Me alegra que te haya gustado. A mí, como a ti, me pareció una auténtica maravilla.

      Un saludete.

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  7. Lamento, querido Ricardo, no coincidir con tu valoración (y digo que lo lamento porque suelo hacerlo). A mí esta películla me ha parecido una tomadura de pelo. Me ha parecido artificial y artificiosa (el encadenamiento entre la primera y la segunda parte es de lo más antinatural que he visto en años), pseudointelectual y presuntuosa (con referencia incluida al Quijote, ¡toma ya!), ñoña y sobre todo grandilocuente en su tratamiento del amor (Aurora como "realidad absoluta y totalitaria", ¿quién da más?), con innumerables escenas de relleno (como la clase de alfabetización: ¡viva el discurso neocolonialista, y encima citando a 'Robinson Crusoe'!) y otras muchas absolutamente inverosímiles (como esa ridícula "fiesta en la piscina", con esa no menos ridícula y pretenciosa banda de música) y unos amantes que se tratan por cartas como "señor" y"señora" (¡qué literario! perdón, pseudoliterario)…. A propósito de cartas, ¿acaso se las saca de los bolsillos de los pantalones el viejo Ventura para recitarlas a sus sufridos oyentes? (licencia, dirán algunos, pero nada poética: más bien es de una torpeza imperdonable). ¿Quizás Ventura había copiado las suyas en una agenda especial? En cuanto a las de Aurora… Ventura afirma que su última carta la había destruido, ergo, debemos inferir que se la dicta su memoria (portentosa memoria la suya, tratándose, según había dicho su joven pariente, de un viejo loco...). Por no hablar del personaje de Mario y su nada creíble fijación homoerótica por Ventura (es lo que da a entender el plano fijo de las manos de Mario sobre las de Ventura en la escena del ultimátum), comportándose como un amante celoso --cuando Ventura había insistido en que le gustaban taaaaanto LAS indígenas… En cuanto a esto último, ¿a quién debemos creer, a la voz narrativa (Ventura), o más bien al punto de vista (omnisciente)? ¿Y no hay aquí una flagrante contradicción técnica? En definitiva, a mi modo de ver es una película que naufraga tanto en la forma como en el tratamiento del tema. Sólo me ha convencido la interpretación de Laura Soveral. ¡Cuán lejos está Gomes de Béla Tarr!

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