En Santa Mira, una pequeña localidad del estado de California, se está
dando un extraño suceso: sus habitantes están siendo “sustituidos” por
impostores idénticos a ellos que parecen surgir de unas vainas procedentes del
espacio exterior. Sólo el doctor Miles Bennell (Kevin McCarthy) es consciente
de lo que ocurre.
¿Qué pensarían ustedes si una mañana, al despertarse, observan que su
marido, su mujer o alguno de sus hijos no es la misma persona con la que habían
charlado la noche anterior? Si han visto el filme que nos ocupa, seguro que le
vienen a la cabeza las imágenes de unas desagradables vainas burbujeantes que
tal vez podrían estar escondidas en su trastero…
En 1956, en plena Guerra Fría, Don Siegel dirigió esta todavía escalofriante
y pesadillesca película que constituye una de las cimas del cine clásico de
ciencia-ficción. Nunca una invasión extraterrestre fue tan sigilosa, indolora
y, al mismo tiempo, terrorífica. Como en
su día señaló el crítico y escritor inglés Kim Newman: “Aquí, en lugar de garras de goma, dinosaurios animados y rayos
mortíferos alienígenas, el horror se descubre a través de un tipo cortando el
césped, un puesto de verduras abandonado al lado de la carretera, un bar
prácticamente vacío, una madre poniendo una planta junto al parque de juegos de
su bebé o una multitud que se reúne en la plaza del pueblo a las siete cuarenta
y cinco de la mañana del sábado”. Probablemente sea esta aparente
cotidianidad descrita, la que provoque mayor inquietud en el espectador.
Debido al contexto sociopolítico en el que fue filmada, el de la “caza de
brujas” del senador McCarthy, son muchos los que han hecho una lectura
alegórica del relato. Para unos, esa invasión alienígena no sería otra cosa que
una metáfora del temor a la expansión del comunismo; para otros, en cambio, lo
que hace la cinta es denunciar el clima de histeria colectiva en el que vivía
la sociedad norteamericana del momento. Ambas interpretaciones resultan válidas.
El filme comienza con el traslado nocturno a un hospital del doctor
Miles, quien mediante un flashback
que abarca la práctica totalidad del metraje, narrará lo acontecido a un
escéptico grupo de especialistas médicos. ¿Le creerán o acabarán tomándolo por
loco? Su voz en off y la progresiva
inclusión de elementos inquietantes en la trama (un niño que huye de su madre,
una joven que dice no reconocer a su tío, la aparición de un misterioso cuerpo
con los rasgos del amigo de Miles…), nos irán introduciendo en una creciente
atmósfera asfixiante (extraordinaria fotografía en blanco y negro de Ellsworth
J. Fredericks) que encontrará su clímax en la desasosegadora escena de la
autopista. ¡Tú serás el siguiente!
Clama directamente a la cámara el angustiado protagonista.
La película conoció tres remakes
de desigual calidad: el bueno, La
invasión de los ultracuerpos (Invasion
of the Body Snatchers, 1978) de Philip Kaufman, el regular, Secuestradores de cuerpos (Body Snatchers, 1993) de Abel Ferrara, y
el malo, Invasión (The Invasion, 2007) de Oliver
Hirschbiegel.
Pues mira por donde que me viene muy bien tu entrada porque hace tiempo que quería ver esta película (creo que la tengo en mi videoteca), me temo que hasta ahora sólo vi la del 2007 (la que calificas como el remake malo jeje) y me había gustado, claro que no vi ésta.
ResponderEliminarMi pregunta es: ¿es cine de serie B?, hay películas de este género que me gustaron bastante pero no sé a ésta se la puede considerar así.
Y aprovecho para hacerte otra pregunta, supongo que el nombre del blog lo habrás sacado del libro de Tarkovski, ¿es entretenido, se lee bien (si es que lo has hecho)o es demasiado técnico?
Gracias y saludos!!
Hola, PULGACROFT:
EliminarBienvenida al blog. A mí el remake de 2007 me pareció flojísimo. Si te gustó, seguro que también te gusta el filme original.
Sí, es una película de serie B, ya que su presupuesto era bastante irrisorio.
En cuanto al libro de Tarkovsky "Esculpir en el tiempo", te diré que se trata de una obra esencial para conocer mejor las inquietudes y postulados artísticos del autor de "Stalker". Si te interesa el director ruso no dudes en leerlo, ya que ni aburre ni es demasiado técnico.
Un saludo y gracias a ti.
Gracias por tu respuesta Ricardo!
EliminarSeguiremos por aquí!
;)
De nada :)
EliminarMe alegra encontrar a alguien más que la catalogue de obra maestra. A pesar de estar un poco olvidada (no por nosotros, desde luego), de ser una película barata, de no contar con nadie reconocido en aquella época (ni su director, que aunque con un debú interesante, The verdict, alternaría TV y cine hasta finales de los 60 donde ya se podría dedicar a la gran pantalla)... el interés del tema y la mano narrativa de Siegel la convierten en tal. Con sus 80 minutos, para qué más.
ResponderEliminarProdigiosa. La verdad es que Siegel fue un buen director y nos dejó varias películas interesantes. Aunque creo que ninguna como esta. El remake, el primero, "el bueno" (no me acordaba del feo/bruto ni del malo), también es muy interesante.
Hola, Carlos:
EliminarNo creo que seamos los únicos que consideremos a este filme como una obra redonda. Me lo pareció la primera vez que lo vi y me lo sigue pareciendo ahora. Clasicazo en toda regla.
Siegel fue un director muy interesante, pero en mi opinión nunca hizo nada tan bueno como la película que nos ocupa. Imprescindible para los amantes de la ciencia-ficción.
Un saludo.
Creo que es una de las mejores películas del siempre comprometedor título de la serie B, un clásico de clásicos, que ha resistido el paso de los años, y finalmente un hito, por su contexto social, de los otros remakes, es cierto la mejor es la de Kauffman, no está tan mal la de Ferrara y la de Hiershbiegel fue una gran decepción. Un saludo desde Colombia http://asaltovisual.blogspot.com/
ResponderEliminarHola, Andrés:
EliminarComo dices, se trata de un clásico que, debido a la ausencia de efectos especiales, prácticamente no ha envejecido en más de medio siglo. Creo que sigue inquietando casi tanto como entonces.
Un saludo.
Ayer me hice un doble programa Siegel camarada, con la cinta que hoy nos ocupa y con el thriller protagonizado por Michael Caine "El molino negro". He de reconocer que no veía ambas cintas desde hace un porrón de años y claro después del visionado quede francamente satisfecho.
ResponderEliminarCentrándome en ya en "la invasión...", familiarmente conocida como "la de las judías", he de confesar que me parece una gran película en la que destacan un guión muy inteligente (por su eficacia para generar angustia y por su doble contenido sociopolítico) y una realización estupenda. Me gustaría hacer referencia a esta última porque Siegel, sin ser un clásico puro (aunque era el más clásico de sus compañeros de generación), da una lección de planificación, ritmo y estructura narrativa que ya les gustaría poder dar a muchas de las primadonnas del cine contemporáneo.
Tremenda la planificación de la secuencia del invernadero, esos contrapicados como el que recoges en el segundo fotograma...
Sólo le encuentro un pequeño defecto de coherencia interna que impide en mi opinión que cataloge a la peli como obra maestra. Hay una incoherencia en la suplantación de la chica por su sosías alienígena en la mina abandonada, ella cierra los ojos por un instante siendo ella y cuando los abre ya es un doble... chirría muchísimo porque del original pasas al doble sin aparecer el cuerpo replicado clonado dentro de la judía. Aún así es muy eficaz desde el punto de vista dramático y supongo que por eso pasaron de cuidar la coherencia.
Por último un apunte nostálgico... recuerdo flashes memorísticos de la infancia con planos del camión cargado con las semillas. Tirando de wikipedia creo que corresponden a la emisión en tve de la película en el programa "Mis terrores favoritos" del 16/11/1981.
Ya ha llovido desde entonces, y aún lo recuerdo ¿Seré un ultracuerpo o será verdad que nuestros gustos y aficiones más emocionales tienen su origen en la infancia?
Un abrazo
Hola, camarada:
EliminarPermíteme que no esté del todo de acuerdo con esa "incoherencia" que mencionas. Y ahora me explico. Vamos a ver, en ningún momento de la película se señala que sea estrictamente necesario que la réplica esté junto al cuerpo humano que va a suplantar. Esto tiene que darse sólo cuando la vaina está reproduciendo los rasgos de la persona. Una vez que ya ha sido así (en el caso de Becky sabemos que su réplica ya se ha formado en el sótano de su casa), se supone que la suplantación se produce de manera automática en cuanto el individuo a sustituir se queda dormido. De todos modos, no creo que eso influya demasiado en el conjunto (es usted un quisquilloso :P ).
Por otro lado, me gustaría indicar que probablemente seas un ultracuerpo, pero no te preocupes, que aquí aceptamos a cinéfilos de cualquier rincón de la galaxia... :)
Un fuerte abrazo.
¡Y qué pasa con el cuerpo del original?
ResponderEliminarA mi entender para esto de la suplantación debe haber un cuerpo original que se vacía mentalmente y desaparece (aunque no desarrollan esto en la peli) y un cuerpo replicado que lo sustituye, y que previamente aguarda en espera de la transferencia "mental" que se produce con la entrada en el sueño del original.
En la citada secuencia hay un solo cuerpo, a mi entender el original, que se adormece no se sabe muy bien si en presencia del doctor o antes y que sin transición temporal pasa de churri a alienígena chunga en brazos del doc.... No soy taaaaan quisquilloso camarada :S
Chirría de cohones :)
¿Qué opinaran la oveja Dolly y King Jon III de todo esto?
Hola, David:
Eliminar¿Tal vez se volatiliza? ¡Es ciencia-ficción! Los de letras no nos hacemos tantas preguntas. Ja, ja, ja. No olvides revisar tu trastero, no vaya a ser que...
Un excelente post con el que me han entrado ganas de recuperar este clásico que ví hace ya muchos años, puede que tantos como el amigo David. Un abrazo.
ResponderEliminarHola, ricard:
EliminarMe alegra que mi post te haya incitado a revisar este clasicazo. Me parece un filme perfecto para una de estas calurosas noches de verano.
Un abrazo.
Pues ahora sí que la recordé con detalle, porque anoche estuve revisándola, y la verdad es que sigue inquietando a pesar del paso del tiempo y a continuación de verla, empiezas a mirar a todo el mundo con recelo y tienes miedo de irte a dormir, no vaya a ser que te levantes al día siguiente y te dé todo igual...y eso que no tengo sótano ni trastero!
ResponderEliminarHasta pronto. Un abrazo
Hola, selegna:
Eliminar¿Sigues siendo tú, no? Ja, ja, ja. La verdad es que la película sigue siendo sumamente inquietante. Me alegra que te hayas animado a revisar este clásico de la ciencia-ficción. Espero que los siguientes también te gusten.
Un abrazo.
pues...no se...¿Qué más da? je,je
ResponderEliminarEn su libro 'When the lights go down' Pauline Kael escribe a propósito del filme de Philip Kaufman: "En el sentido más amplio de la expresión, ésta es una fábula de horror de ciencia ficción. Por el placer individual y la excitación que provoca es, me parece, la película del año, un nuevo clásico". Aunque es indudable la superioridad del filme de Siegel, la versión de Kaufman no me parece un remake sino una nueva adaptación de la novela de Jack Finney (caso similar el de "Ordet" de Gustaf Molander y la versión de Dreyer). Abel Ferrara deja mucho que desear, y la última versión no la he visto. Saludos.
ResponderEliminarHola, Tlayohuatl:
EliminarBueno, cuando hay material literario de por medio, es cierto que puede hablarse de nueva adaptación en lugar de remake. No he leído la novela, así que no sé hasta qué punto es una cosa u otra. En cualquier caso, el filme de Kaufman es muy, pero que muy recomendable.
Saludos.