Soundtracks: Langosta (2015) de Ludwig van Beethoven, Igor Stravinsky y Dmitri Shostakovich.

Texto de Antonio Miranda.


Partitura no original empleada con gran acierto estructural durante la obra del director griego Yorgos Lanthimos en la cual, muy en relación con la ideología formal e intelectual del filme, se plantean las piezas como parte innata del argumento, algo nada fácil tratándose de fragmentos no compuestos específicamente para las imágenes. Partamos de la idea global de la música y su sentido y, después, el que conllevan los tres grandes clásicos.

El empleo de la música clásica en la película, y más concretamente las piezas mostradas (todas ellas de cámara y, por tanto, elegantes y estilosas), tiene una relación estrecha con el sentido teórico, lineal y equilibrado de las atmósferas, personajes y diálogos. La personalidad inquebrantable y poco emocional de las personas no cabría dentro de un estilo musical romántico, post-romántico o contemporáneo, de ahí que la música que escucharemos durante toda la historia, siempre próxima a los matices teóricos tan exquisitos y preciosistas, formaliza este concepto sublime y elevado que el director pretende. Vayamos a los tres compositores principales:


 Beethoven y su ‘’Adagio affetuoso ed apassionato’’ de su ‘’Cuarteto para cuerdas, en F Mayor, Op. 18, Nº 1’’. La pieza más representativa del global de la historia, elegante, hasta fría (siempre asociándola con las imágenes y el argumento que tratamos), teórica y excelsa. Simplemente escuchándola ya formamos en la mente los caracteres básicos de las personalidades que aparecen en la historia, siendo fulminantemente empleada en la primera parte, emparejada al hotel, y durante las narraciones literarias.

- Stravinsky y su ‘’Tercer movimiento’’ de ‘’Tres movimientos para cuarteto de cuerda’’. Estado intermedio, siempre cercano a la elegancia de la orquesta de cámara y empleado en situaciones de ligera tensión fílmica que la refinada atmósfera impide expresar con mayor vehemencia. Refleja directamente la extraña sensación que el espectador percibe durante los diálogos o situaciones poco comprensibles.

-  Shostakovich y su ‘’Largo’’, del ‘’Cuarteto de cuerdas, Nº 8, Op. 110’’. Representa el estado más neurótico de las piezas empleadas en la producción, igualmente de cámara pero con un ligero matiz expresivo que se aleja de la linealidad global y muestra las escenas o instantes más quebrados, repentinos y alejados de la teórica tranquilidad del hotel o la escondida angustia del bosque. La secuencia en la que el protagonista se encuentra en el jacuzzi exterior, junto a la que será su posible esposa, resulta de una fuerza sublime.

Concluyendo, ejemplo interesante de cómo las escenas pueden someterse a la música y no al contrario, con ejemplos estudiados y fragmentos muy válidos en una historia extraña, atractiva y de gran intensidad en la relación música-imagen.


3 comentarios:

  1. Hola, Ricardo. Por lo que dice Antonio la banda sonora está bastante bien, pero... ¿Qué te parece la película en general? Me la ha recomendado un amigo y, la verdad, me fío más de tu opinión. Saludos!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola Gonzalo,

      Le dediqué una breve reseña cuando la vi en el SEFF. Vete a la etiqueta del director. Me pareció buena, sobre todo en su primera mitad, aunque no me dejó demasiado poso.

      Un saludo.

      Eliminar
    2. Vale. Muchas gracias!

      Eliminar

Recent Posts

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...