El 29 de Diciembre de 1986, el cineasta ruso Andrei Tarkovsky fallecía a la edad de 54 años tras padecer un cáncer de pulmón. Su muerte supuso una pérdida irreparable para el mundo del cine en particular, y del arte en general. Su periplo vital finalizó mucho antes de que pudiera plasmar algunos de los diversos proyectos que tenía en mente. Uno de ellos era la realización de una película sobre San Antonio Abad. Desde Esculpiendo el tiempo queremos homenajear su figura haciendo recordatorio de esta triste efeméride dando cita a un párrafo extraído de los diarios del director, en donde se alude a una hermosa escena que debía aparecer en el citado proyecto:
“San Antonio habla con una mujer según la costumbre de los viejos monjes ortodoxos. Con un río de por medio. Desde la orilla en la que se encuentra, la mujer comienza a hablar a gritos; su voz reverbera en el agua. Le pide a San Antonio que le dé un hijo. Éste aclara que no es posible, que ella hace esa petición por estar sujeta a una necesidad. La mujer expresa la idea de llenar el mundo de hombres buenos, de hijos de santos. San Antonio se ríe; trata de observar el rostro de la mujer, pero está muy lejos. Esta escena puede formar parte de un sueño del protagonista. El santo piensa en el amor. Amanece. San Antonio llora”.
Dios bendiga su alma.
Muy buenas fotos. No dejes de ver ladanzadelosonironautas.blogspot.com por ahí te linkee hay una etiqueta de cine que te puede interesar. Buen año, bueno tu blog.
ResponderEliminarHola, Emilio
ResponderEliminarEn primer lugar, gracias por "linkearme". Inmediatamente me paso por donde dices, que a buen seguro será interesante. Feliz año también para ti.
Un saludo
Cuántos recuerdos del maestro en aquéllos Cine-Clubs en la universidad (todos en V.O.). ¡Y qué decir de su obra de Arte, Andrei Rubliov!.
ResponderEliminarHola, Observador:
ResponderEliminarTienes suerte de tener esos recuerdos, lamentablemente la universidad ya no es lo que era. Andrei Rublev o Rubliov es una de mis películas favoritas. El maestro nos dejó una filmografía corta, pero de enorme valor artístico y humano.
Un saludo.
Hola. Me gustaría que me proporcionaras un correo electrónico donde poder escribirte. No encuentro ninguno en el blog. Soy Rosa Almansa (http://aletheia-informa.blogspot.com). Gracias.
ResponderEliminarMe era totalmente desconocido ese proyecto de Tarkovsky del que hablas. Cuántas otras maravillas pudo haber rodado si no se lo hubiesen impedido...
ResponderEliminarUn saludo compañero.
Hola, Irimiás:
ResponderEliminarTienes razón, al maestro ruso aún le quedaban muchas obras maestras por rodar. Creo que murió en el punto más álgido de su carrera, da rabia pensar en las cosas que nos hemos perdido. Los grandes artistas deberían vivir el doble. Una lástima.
Un saludo también para ti.