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Lola Montes (Lola Montès, 1955) de Max Ophüls.

Lola Montes (Martine Carol), que fue una famosa cortesana en la Europa del siglo XIX, se ha convertido en la mayor atracción de un circo en el que los secretos de su escandalosa vida, se ofrecen al público como parte de un espectáculo presentado por un maestro de ceremonias (Peter Ustinov).


Mesmerizante ejercicio de arte mayúsculo con el que Ophüls ponía el broche final a su brillantísima carrera. Lola Montes supone la culminación artística de la obra de un director que siempre fue terriblemente moderno, a pesar de su gusto por el pasado decimonónico.

La película cosechó un enorme fracaso de crítica y público en el momento de su estreno, algo que, a día de hoy, no nos sorprende debido a su carácter visionario e innovador.

A Ophüls le gustaba experimentar con la estructura narrativa de sus filmes, y en ese sentido, Lola Montes  constituye su cinta más compleja. Los acontecimientos de la vida de Lola nos llegan a través de recuerdos y representaciones circenses, constatando estas últimas que no siempre lo que se cuenta se corresponde con lo que realmente sucedió. Al respecto, resulta muy interesante comprobar cómo el cineasta alemán supo adelantarse en el tiempo, ya que el tratamiento morboso y sensacionalista que se da a la vida de Lola durante el espectáculo, no difiere en demasía de lo que ocurre actualmente con los subproductos de la llamada telebasura.


Pero la película es mucho más que un mero ejercicio de fragmentación y originalidad narrativa, constituyendo un lúcido ensayo sobre lo vacua, e incluso dañina, que puede llegar a resultar la belleza femenina en un mundo que es realmente feo por dentro. Un tema que el director ya trató en La mujer de todos (La signora di tutti, 1934), obra con la que Lola Montes se emparenta en más de un aspecto.

El trabajo de cámara, como acostumbra su director, es excepcional. Los complicadísimos y elaborados planos-secuencia se ejecutan con la precisión de un cirujano, y su ampulosidad milimétrica dota a la barroca puesta en escena de un poderío visual noqueante. Es destacable la importancia que otorga Ophüls al espacio vertical, explorándolo de un modo inaudito en la historia del cine.

La paleta cromática se aplica en tonos de una agresividad casi fauvista, asociándose simbólicamente a las diferentes estaciones y al estado anímico de la protagonista.


La impresionante Martine Carol, de la que se decía que era mala actriz, y el gran Peter Ustinov, están soberbios en sus respectivos roles.

El paso del tiempo, que es el más justo juez para con el arte, ha colocado a Lola Montes en los altares de las obras maestras incontestables de la cinematografía mundial. Y, digámoslo ya, también hará lo mismo con su director, uno de los autores más exquisitos e intensamente románticos del séptimo arte.


11 comentarios:

  1. He tomado tu post sobre los 20 mejores directores de la historia como guía y estas semanas estoy viendo una película de cada uno de ellos. Conozco y admiro el trabajo de algunos (Ford, Malick, Kubrick...); de otros ignoraba hasta su existencia.

    Es el caso de Max Ophüls; y me alegra decir que ha sido un buen descubrimiento.

    Los primeros minutos de Lola Montes me han dejado con la boca abierta. Parece increíble que en 1955 lograra montar ese circo, esa coreografía.. A mi juicio, las escenas del "presente" son las más logradas de la película.

    Al final, cuando Lola va a saltar, parecía que el director iba a fundir a negro y que los espectadores imagináramos el resultado (como en The Wrestler). Pero no. Es un final más inteligente, más honesto. Y más cruel.

    En fin, muchas gracias por dar a conocer a este y otros cineastas hoy sepultados por los blockbusters. Tu blog es una guía muy útil para conocer cine de calidad

    Un saludo

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    1. Hola, Raúl:
      Me congratula enormemente que mi blog te sirva para llegar a determinados directores y películas. ¿Qué te puedo decir yo de mi admirado Ophüls? Sencillamente amo su cine exquisito, elegante, virtuoso y casi siempre innovador. "Lola Montes" es una obra de arte, es mucho más moderna que la mayoría de las películas que se realizan hoy en día. El público y la crítica de la época no estaban hechos para algo tan rompedor, fue masacrada en la sala de montaje y el pobre Ophüls perdió su salud hasta morir debido a los disgustos que todo esto le provocó. Ahora podemos ver la película restaurada en todo su esplendor, y, como tú dices, uno se queda con la boca abierta ante algo tan sumamente maravilloso. Espero que sigas indagando en la obra de este genial cineasta, para mí es uno de los más grandes.
      Un saludo.

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  2. Hola, Ricardo: Anoche estuve viendo "Lola Montes" y como siempre, guiada por tu comentario y lo que he leido en el libro que te comenté, he podido fijarme bién en los detalles. Suscribo todo lo que dices sobre ella y su director (del que no había visto más que, "carta de una desconocida"; pero le pondré remedio). El personaje de Frank Listz, lo encuentro muy amanerado y frío (no sé como sería en realidad). El personaje de Lola, muy elegante y con una aceptación del sentimiento trágico de la vida, impresionante; creo que se acentúa con el tono de voz que utiliza en contraposición al de los otros, más estridente y exajerado en el caso del personaje de Peter Ustinov. y el final me ha impactado por su crueldad; porque a pesar de que no acaba como se espera, es todavía más cruel, verla dentro de la jaula como una atracción más de ese circo tan idéntico al de la vida real a veces.
    Me quedo con la escena entre ella y el que quiere ser el último de sus amantes: Ël le dice que es su destino y al destino no se le debe llevar la contraria, a lo que ella responde, no hay que equivocarse de destino.
    Bueno, no quiero extenderme demasiado; así que aquí lo dejo.
    A ver cual será la siguiente de mi lista. Hasta pronto!
    Un abrazo

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    1. Hola, selegna:
      Bueno, bueno, te estás convirtiendo en una cinéfila de altura. Pronto no necesitarás consultar el blog :). Ya sabes de mi pasión por el cine de Ophüls, al que considero uno de los creadores más exquisitos del séptimo arte. "Lola Montes" es una de sus grandes obras maestras y probablemente su filme más rabiosamente moderno y experimental. Coincido con lo que dices acerca de su final, mucho más cruel que si en realidad hubiese muerto al arrojarse al vacío.
      Lo bueno de que sólo hayas visto un par de películas de Ophüls, es que todavía te quedan maravillas por descubrir del calibre de "Madame de...", "El placer" o "La ronda". Estoy plenamente convencido de que todas te gustarán. Así que ya sabes, tendrás que alargar tu lista.
      Un abrazo y hasta pronto.

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  3. Gracias por tu calificación; pero me falta mucho para ser una cinéfila de altura y consultar este blog es necesario siempre; eso sí entusiasmo no me falta; el único obstáculo es la falta de tiempo para llegar a todas y compaginarlo con la vida diaria. Estoy leyendo un libro (también se me acumulan) sobre Bergman: "Bergman: El artista y la máscara de Ramón Luque y me está gustando mucho. He conseguido "Fresas salvajes" así que será la próxima. Ya te diré; aunque veo que esta no la tienes comentada. ¿Te gustó menos que las otras quizá?.
    Bueno, de momento nada más. Hasta la próxima!

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    1. Hola, selegna:
      Conozco ese libro, pero sólo lo he hojeado por encima. Antes leía muchos libros sobre cine, ahora ya no tanto. "Fresas salvajes" es una de las cinco mejores películas de Bergman. Me parece bellísima. Si no la he comentado es simplemente porque no me he puesto a ello. Mejor, así no llegas tarde cuando lo haga :)
      Hasta la próxima!

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  4. Es que tú ya no lo necesitas, porque sabes mucho sobre su filmografía y la de los demás; pero yo he empezado tarde (para variar). Bueno, entonces te la comentaré cuando toque ¡Que bién, llegar a tiempo alguna vez!

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    1. Está claro que la "puntualidad cinéfila" no es tu fuerte :). Bueno, ya sabes aquello que dicen de que nunca es tarde si la dicha es buena.
      Un abrazo.

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  5. ¿Retorno al pasado no está entre las mejores películas de los años 40?

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  6. Hola, Virginai:
    "Retorno al pasado" me parece una auténtica obra maestra, no creo que haya un ejemplo más ortodoxo de lo que debe ser un cinta de cine negro. Estuvo a punto de entrar en la lista, pero tenía tanta competencia en esa década...

    Un saludo.

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  7. Por fin vi Lola Montés y por supuesto primera pelicula de Ophuls que he logrado visionar motivado porque que era uno de los directores favoitos de Kubrick y el resultado ha sido espectacular, no parecia un film de 1955! Seguiré indagando sobre este director. Otra cosa esa toma final de Lola Montés no les recuerda al primer plano de La Naranja Mecanica?, bueno por algo era el director de cabecera de Stanley...

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