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Elysium (ídem, 2013) de Neill Blomkamp.

"Todos los hombres nacen iguales, pero es la última vez que lo son".
(Abraham Lincoln)

Año 2154. Los habitantes de la Tierra se encuentran divididos en dos grupos sociales contrapuestos: uno mayoritario que malvive sobre la devastada superficie del planeta en condiciones de superpoblación y extrema pobreza, y otro elitista que habita la lujosa estación espacial de Elysium. Max (Matt Damon), ex convicto que trabaja en una cadena de montaje, se convertirá en la única esperanza para alcanzar la igualdad entre ambos mundos.


         Eficaz distopía futurista de resonancias huxleyanas con la que Neill Blomkamp regresa a la actualidad después de haber sorprendido a parte de la crítica y el público con la interesante Distrito 9. Al igual que sucediera en su anterior trabajo, el realizador sudafricano utiliza el vistoso envoltorio que le proporciona el género de la ciencia-ficción, para denunciar de manera alegórica determinados aspectos de la sociedad actual. Siendo en este caso la desigualdad y la inmigración los principales temas que aborda. Es decir, en lugar de pateras, lo que encontramos aquí son avanzados transbordadores espaciales con los que se trata de llegar al primer mundo.


           La película goza de un muy buen ritmo, espectaculares secuencias de acción y una impactante imaginería visual (destaca el contraste entre el árido paisaje terrestre y el lujo y bienestar de Elysium). Cumpliendo con creces en su condición de blockbuster veraniego que pretende mantener a los espectadores entretenidos durante sus casi ciento diez minutos de metraje. No obstante, el desarrollo de la trama resulta en exceso previsible, dejándose arrastrar por las barrabasadas hollywoodienses (el personaje de Sharlto Copley está totalmente pasado de rosca) y el sentimentalismo en un último tramo que desmejora a la magnífica hora inicial. Una lástima, puesto que los mimbres con los que contaba Blomkamp daban para algo más que para un mero divertimento de género.


         Matt Damon está esplendido, pese a lo plano de su personaje, manteniendo al filme con su sólida composición. Nada que ver con el rostro estreñido y autoritario de una Jodie Foster, la ministra de defensa de la estación espacial, que no parece pasar por el mejor momento de su carrera.

         Lo dicho. Elysium se erige como un entretenimiento ideal para combatir el calor de este verano. No le exijan más. Ni menos.


4 comentarios:

  1. Qué mala noticia estimado colega, con lo bien que prometía el director de Distrito 9, una trabajo que me gustó mucho por su estética sucia y el estilo de falso documental que no se veía antes en películas del género. Como dices, prometo verla para pasar el rato si es que la dan por la tele. Un saludo.

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    1. Hola, José:
      "Distrito 9" es ligeramente superior; no obstante, si ésta te gustó, creo que también disfrutarás con "Elysium". Visualmente son muy similares.

      Un saludo, estimado colega.

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  2. Sin desconocer su condición de blockbuster veraniego, tiene dos méritos importantes: el primero, está bien filmada y montada; en segundo lugar, su premisa resulta muy, muy inquietante. Saludos.

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  3. Coincido con tu critica, Jodie Foster y Matt Damon hacen una excelente trabajo, el como un marginado social y ella como la villa que buscara oprimir más a los habitantes de la tierra

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