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La noche es nuestra (We Own The Night, 2007) de James Gray.


Nueva York, 1988. Bobby Green (Joaquin Phoenix) es el encargado de un club nocturno de Brooklyn propiedad de la mafia rusa. Su padre, el jefe de policía Burt Grusinsky (Robert Duvall), y su hermano, el capitán Joseph Grusinsky (Mark Wahlberg), le advierten que en su local se trafica con drogas, y que, tarde o temprano, tendrá que decidir de qué lado está.


Viendo este espléndido filme uno entiende que a James Gray se le haya comparado en diversas ocasiones con Francis Ford Coppola; y es que, salvando las distancias, We Own The Night podría ser definida como el reverso policíaco de The Godfather, ya que en ambas películas, su protagonista, el hijo menor de una familia dedicada al ejercicio de una determinada profesión (la policía en un caso y la mafia en el otro), se desentiende de los quehaceres de sus parientes hasta que se atenta contra la vida de uno de ellos, lo que le obliga a asumir un rol que, en principio, no se encontraba entre sus planes de futuro. Bobby Green y Michael Corleone constituyen, por tanto, las dos caras de una misma moneda.


James Gray es uno de los cineastas actuales que mejor aúna en su obra clasicismo y modernidad. En La noche es nuestra reviste un drama familiar y psicológico con las prendas del thriller policíaco más clásico. No en vano, la película se inicia con una sucesión de fotografías en blanco y negro en las que se reproducen arrestos policiales de otras épocas. El director utiliza los primeros minutos de la cinta para mostrar la contraposición entre el modo de vida de Bobby (sexo, alcohol, drogas) y el de su hermano Joseph (familiar, serio, formal). También se observa que la relación que cada uno de ellos mantiene con su padre es muy diferente. De hecho, Bobby parece profesar mayor cariño hacia su jefe (Moni Moshonov, patriarca mafioso) que hacia su  propio progenitor. Son estrategias de Gray, también guionista, para acentuar el dilema moral que poco después se le plantea al personaje principal en el interior de una capilla (¿puede haber un lugar más adecuado). Lástima que todas estas cuestiones sean tratadas a lo largo del filme sin apenas profundizar, aunque siempre se mantengan la tensión y el rigor narrativo. Casi toda la acción se desarrolla de noche, resultando escasas las escenas diurnas. Elegante puesta en escena, magnífica fotografía y atmosférica banda sonora a cargo del compositor polaco Wojciech Kilar.


Lo más destacado del reparto son las interpretaciones de dos actorazos como Joaquin Phoenix y Robert Duvall, además de la presencia de una imponente Eva Mendes.

Buen cine, en definitiva, el que siempre nos brinda este interesantísimo realizador estadounidense al que habrá que seguir de cerca en el futuro. 


6 comentarios:

  1. Me encanta Gray, y me encanta 'We own the night'. Me alegra que compartamos gustos respecto a este genial realizador.

    El futuro será de Anderson, Dominik, Gray, Winding Refn y alguno que otro más. Perdona que no meta a Aronofsky, pero no lo soporto, aunque creo que dentro de 10-15 años hará películas que me gusten. Eso sí, siempre odiaré 'Réquiem por un sueño' y 'The Fountain'.

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    1. Hola, neordental:
      A mí tampoco me gustan especialmente ni "Réquiem por un sueño" ni "La fuente de la vida". El mejor Aronofsky está por venir.

      Un saludo.

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  2. Creo que James Gray es ya una realidad. Sus cuatro películas son una muestra del mejor cine de los últimos años.
    En "La noche es nuestra" coincidimos en la valoración, y sobre todo en afirmar la mezcla del más puro clasicismo con la modernidad de los tiempos que nos toca vivir.

    Particularmente me sorprende su estupenda ópera prima "Little Odessa" y sobre todo tu cabecera.. "Two Lovers" sencillamente magistral.
    Esperemos su nueva película, de nuevo con Joaquin Phoenix y Marion Cotillard, que promete y mucho.

    Un abrazo.

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    1. Hola, C. Noodles:
      Una realidad con mucho futuro. "Two Lovers" es su mejor película hasta la fecha. Veremos qué nos depara su próximo proyecto de nuevo con Joaquin Phoenix. Como dices, promete mucho.

      Un abrazo.

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  3. Hola Ricardo, vuelvo a comentar por estos lares, al final le voy a coger el gustillo...
    Quería decirte que hecho de menos la música tan esplendida que sonaba cada vez que entraba en tu blog. cCn esos tonos ocres y con la frase de esculpiendo el tiempo en la cabecera, era genial.
    Bueno no me esplallo mas.. jaja
    Sobre la pelicula que comentas, me gusto la primera mitad, despues se me fue desinflando poco a poco y no me gusto nada como se desarrollo el final de la pelicula. No pongo en duda la puesta en escena y la fotografíá y sobre todo la escena de persucución me parecíó sobervia.. pero la pelicula en conjunto me parecío muy irregular.
    Two lovers me gustó, pero me parecio un poco blanda.
    Aunque coincido contigo que James Gray es un director interesante dentro del cine Americano.
    Un saludo.
    (El otro dia te lance el anzuelo de jean claude lauzon, pero creo que quizás, el cebo no te gustó demasiado)

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    1. Hola, Álex:
      Es cierto que el tramo final de la película quizá sea el menos logrado. Tras esa magnífica secuencia de la persecución bajo la lluvia que mencionas, el interés decae un poco. Tengo todo eso en cuenta, de ahí la valoración que le otorgo. Con lo que no estoy para nada de acuerdo contigo es en lo de considerar "blanda" a "Two Lovers".
      De Jean-Claude Lauzon sólo he visto "Léolo" y me gustó, pero sin apasionarme.

      Un saludo.

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