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El diablo es una mujer (The Devil is a Woman, 1935) de Josef von Sternberg.


La acción transcurre en la Andalucía de comienzos del S. XX, durante la semana de Carnaval. Antonio Galván (César Romero), exiliado revolucionario que acaba de regresar de París, queda prendado de los encantos de Concha Pérez (Marlene Dietrich). Antonio también se topa con su viejo amigo Pascual (Lionel Atwill), que le advierte de los peligros de dicha fémina, quien años atrás arruinó su vida.


The devil is a woman fue la última colaboración  entre Sternberg y Dietrich. Adapta la novela francesa La femme et le pantin (La mujer y el pelele) de Pierre Louÿs, también llevada al celuloide por Luis Buñuel en Ese oscuro objeto del deseo (Cet obscur objet du désir, 1977).

 Nos encontramos ante una magnífica cinta en la que Sternberg plasma, una vez más, su obsesión por la fascinante Dietrich. Se trata de un filme artificioso y estilizado, en el que el expresionismo de su director transita hacia un barroquismo de puesta en escena sobrecargada (horror vacui).  


La película fue boicoteada por el gobierno de la Segunda República, al considerarla baladí, exigiendo a la Paramount que destruyera todas las copias existentes. Sin embargo, la Dietrich, que siempre la consideró su favorita, guardó una copia en su casa; copia que sacó a la luz en 1959.

Resulta impagable ver a la actriz alemana, más cínica y hermosa que nunca, jugando con todos los hombres que la rodean. Su mascarada (no es casual que la historia se desarrolle durante la celebración del Carnaval) aligera, en cierto modo, la tragedia de unos personajes masculinos abocados a la perdición. Lionel Atwill y César Romero  están perfectos en sus roles de hombres embrujados por la femme fatale.


No obstante, en un filme del dúo Sternberg/Dietrich, las estrellas siempre son el delirio estilístico de uno y el magnetismo irrepetible de la otra.

1 comentario:

  1. Hey Ricardo, muy bueno tu blog, aunque muchas de las películas que comentas no las he visto, algo que intentaré solucionar. Ya me tienes como seguidor habitual, un abrazo amigo.

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