“El
cine no es un arte de escolares, sino de iletrados, y la cultura fílmica no es
análisis, es agitación de la mente. Las películas nacieron de las ferias de
pueblo y de los circos, no del arte y del academicismo". (Werner
Herzog)
El teniente Terence McDonagh (Nicolas Cage), adicto a la cocaína debido a
los fuertes dolores de espalda que sufre, se encarga de la investigación del
asesinato de una familia de inmigrantes africanos que residía en Nueva Orleans.
A las complicaciones propias del caso, se añadirán otras derivadas de la
relación que mantiene con una prostituta (Eva Mendes) y de su afición desmedida
a las apuestas.
Infravalorado título de Werner Herzog que se ha visto perjudicado por una
injustificada consideración de mero remake (no es tal), además de por el hecho de que se le compare de manera constante con la película original
que Abel Ferrara dirigió en 1992.
A decir verdad, el autor de Fitzcarraldo sólo se inspira en el protagonista principal de ésta y
en algunos rasgos de su desquiciada personalidad, para crear un filme personal que
se integra plenamente dentro del universo herzogiano.
En confrontación con su predecesora, la cinta que nos ocupa resulta menos
grave y mucho más demencial: una barrabasada de tono paródico y alucinado que
hace de la paradoja su principal tema y virtud. Quien no la vea así, no la
disfrutará. La acción que en la película de los noventa se desarrollaba en la
ciudad de Nueva York, se traslada ahora a una Nueva Orleans inmediatamente posterior
al huracán Katrina, lo que le confiere cierta atmósfera apocalíptica muy en
consonancia con lo que se pretende mostrar. Aquí no hay implicaciones
religiosas ni dobles lecturas de ningún tipo; tan sólo el grotesco retrato de
alguien que trata de hacer bien su trabajo a pesar de los muchos defectos que
lo contemplan. Digamos que el agente al que compone un desaforado y genial
Nicolas Cage (su encorvada figura recuerda tanto al Klaus Kinski de Aguirre, la cólera de dios como al Ricardo III de Shakespeare), tiene mayor
implicación con la profesión que ejerce que el interpretado por Harvey Keitel
en la obra de Ferrara. Siguiendo los pasos del Hank Quinlan de Sed de mal, el teniente McDonagh no duda
en utilizar métodos coactivos y poco ortodoxos con el fin de que se haga
cumplir la ley; aunque él mismo se sitúe casi siempre fuera de ella. Al contrario
de su antecesor cinematográfico, McDonagh no está casado ni tiene hijos. Sus
lazos emotivos se limitan a una “novieta” puta y drogadicta, un padre
alcohólico y una madrastra borracha. Vamos, lo que la Santa Madre Iglesia
entiende por una familia convencional. En este aspecto, el referido a la
interacción entre personajes y a la exposición de sus motivaciones, el filme de
Herzog me parece más rico que el de Ferrara, que se ensimismaba en torno a su
atormentado protagonista. La trama también es superior en cuanto a complejidad,
bifurcándose en varias ramas argumentales que terminarán por resolverse de un
modo inesperado.
El trabajo en la dirección de Herzog resulta magnífico, destacando el uso
de la cámara en mano, travellings de
seguimiento y grandes angulares para enfatizar las escenas alucinatorias con
iguanas.
Una gozosa gamberrada sólo al alcance de un maestro. Así definiría yo
este no remake del gran cineasta alemán.
Por cierto, ¿saben ustedes si sueñan los peces?
Sin ser ninguna obra maestra, sí es de lo mejor que ha hecho Werner Herzog últimamente. Es verdad que la comparación con el film de Ferrara la ha perjudicado injustamente. Un abrazo.
ResponderEliminarHola, ricard:
EliminarCoincido contigo en que, al margen de sus trabajos documentales, "Teniente corrupto" es el mejor Herzog de los últimos años. La comparación con el filme de Ferrara resulta comprensible, aunque injustificada, ya que se trata dos películas completamente diferentes.
Un abrazo.
Cage me da cada día más miedo camarada, por eso no me he atrevido aún a ver esta película (sobre el papel interesante bien sea por estar dirigida por el propio Herzog o por su no tan lejana antecesora); creo que la tuya es la única crítica positiva que he leído de esta película.
ResponderEliminarComo tengo en alta consideración tus opiniones personales y además me reconciliado mínimamente con Cage tras disfrutar bastante (¡10 años después de su estreno! Imagínate la fobia que le tengo a este pájaro) con la psicotrónica Adaptation; creo que me haré un programa doble con los dos tenientes (que el de Ferrara lo elevé a las alturas en los 90´s y tengo ganas de ver como ha pasado el tiempo por mi y por él).
Un abrazo camarada y Feliz Año nuevo
Te dejo unas lineas en la versión "Ferrara", una película que me permitió descubrir a este interesante cineasta del que poco o nada hemos hablado.
ResponderEliminarEntre mis películas favoritas destacaría a su "teniente" (en primera posición) seguido por "El rey de Nueva York" y "El Funeral"; sin dejar de citar a la sorprendente "The Addiction", tan pretenciosa como interesante.
Un abrazo.
Hola, camarada:
EliminarEse programa doble que te vas a preparar "mola mazo", como diría el otrora gran cantante español ahora convertido en una mezcla entre Michael Jackson y Chucky :). Te recomiendo que veas el "Teniente corrupto" de Herzog libre de prejuicios y sin hacer nada a todo lo que hayas leído. Simplemente disfrútala.
Con respecto a Ferrara, a falta de ver "The Addiction", coincido plenamente con tus favoritas, orden preferencial incluido.
Un fuerte abrazo y mis mejores deseos para ti y los tuyos en este nuevo año recién estrenado.
He visto el 'Teniente corrupto' de Herzog por tu crítica, Ricardo (las críticas de la peli que leí en la prensa me desanimaron en su día), y sí, me ha gustado. Debería revisar la peli de Ferrara: me encantó cuando la vi, e incluso llegué a comprar un póster promocional con Keitel desnudo de cadera para arriba y lo colgué en mi habitación para tener compañía por la noche (hahahaha), pero no sé hasta qué punto resistiría ahora tanta culpa y tanto remordimiento. Cage está superlativo (no así Mendes, que veo estereotipada), la banda sonora está perfectamente integrada a lo que vemos y a cuando lo vemos, la trama (o tramas) es interesante, el 'happy end' con la feliz familia reunida y desintoxicada (y con bebé casi de por medio) bebiendo agua en un restaurante tiene mucha gracia, así como los cocodrilos y las iguanas, y el perro bonachón, y estas pistolas tan grandotas. Quizá lo que me gusta más de la peli es ese clima a la vez limpio y sucio, seco y onírico, elegante pero con vicio.
ResponderEliminarHola, josep:
EliminarA mí siempre me ha gustado el no remake de Herzog. Me parece una gamberrada con momentos ciertamente geniales.
Un saludo y gracias por comentar.