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Clásicos del western: El hombre que mató a Liberty Valance (The Man Who Shot Liberty Valance, 1962) de John Ford.


El senador Ransom Stoddard (James Stewart) y su esposa Hallie (Vera Miles) viajan hasta la localidad de Shinbone para asistir al funeral de Tom Doniphon (John Wayne), un antiguo amigo de ambos. Allí, el envejecido político concederá una entrevista a un periodista local, en la que narrará los sucesos que acontecieron años atrás, cuando llegó al mismo lugar siendo un joven e idealista hombre de leyes. 


Hace medio siglo, John Ford nos descubrió que una seca flor de cactus podía ser más bella que un vergel oriental, que la fama no siempre se la granjea quien realmente la merece, que los sueños pueden tornarse amargos y acabar siendo pasto de las llamas y que en el Oeste la leyenda se imprime antes que la verdad. Y es que hace medio siglo, John Ford realizó The Man Who Shot Liberty Valance; tal vez el mejor western de todos los tiempos, la mayor de sus películas y uno de los filmes más melancólicos y hermosos jamás filmados.

Tenía que ser el autor de La diligencia y no otro, quien por vez primera se replanteara y transgrediera los cimientos temáticos, estéticos y narrativos de un género cuya mitología había contribuido a forjar él mismo. El hombre que mató a Liberty Valance es un western íntimo, de espacios cerrados, en blanco y negro e intencionadamente teatralizado. Características que lo contraponen a la épica homérica de Centauros del desierto y lo acercan al lirismo legendario de Pasión de los fuertes, por aludir a sus otras dos obras maestras dentro del Far West.


A través de los personajes de Ramson Stoddard y el periodista borrachín Dutton Peabody (Edmond O'Brien), por un lado, y de Tom Doniphon y el villano Liberty Valance (Lee Marvin) por el otro, Ford muestra el enfrentamiento entre la sociedad civilizada, regida por las leyes, la información y la política; y la sociedad del salvaje Oeste, en la que la fuerza, los puñetazos y las balas son la única ley imperante.  

Desde un punto de vista narrativo, resaltar que el cineasta recurre al flashback durante la mayor parte del metraje, y al flashback dentro del flashback para revelarnos, ya casi al final, lo que verdaderamente ocurrió en el tiroteo entre Stoddard y Valance: un disparo surgido de entre las sombras de un oscuro callejón, que bien podría haber cambiado tanto el curso del relato como el de la vida de sus protagonistas.


Para cerrar el comentario, me gustaría evocar aquella escena en la que un amargado, ebrio y dolido Tom Doniphon, arquetipo de la figura trágica fordiana, decide prender fuego a la casa que había construido para vivir junto a Hallie. El patetismo y la intensidad dramática de ese momento, sublimado por la soberbia interpretación de John Wayne, nos invita a pensar en la facilidad con la que nuestros sueños pueden verse resquebrajados sin que podamos hacer nada por evitarlo.

16 comentarios:

  1. He leido mucho de este film, es una de mis asignaturas pendientes. Tengo varias de Ford, ésta no lamentablemente. Caray, hasta su título no podia ser mas poético. Gracias por ahorrarme el trabajo para no ver Sombras Tenebrosas de Tim Burton, cosa curiosa sucede con este genio, cada dia envejece peor artisticamente hablando: "el planeta de los simios", "el barbero diabólico", "Alicia..", y ésta ultima que reseñaste, son señales preocupantes, ojalá pueda recuperarse. Saludos.

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    1. Hola, José:
      Pues subraya con rotulador rojo esa asignatura pendiente y trata de recuperarla cuanto antes, ya que se trata de una de las más grandes películas de la historia del cine.
      Tienes toda la razón en lo de Burton, en la última década sólo ha realizado dos trabajos verdaderamente reseñables: la infravalorada "Big Fish" y la deliciosa "La novia cadáver".
      Saludos, estimado colega.

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  2. Absoluta obra maestra del inmenso Ford. Lástima (¡¡¡) que posteriormente dirigiera la notable Cheyenne Autumn, porque este debía haber sido su último western (aunque sea esta otra una importante reivindicación de "los indios.

    Ya no entro en interpretaciones sobre el final de los años dorados del cine clásico, de si Ford quiere reflejar esto etc., pero lo que queda en imágenes medio siglo después es el acta de defunción del western clásico. Ya Tom Doniphon (impagable escena la que rememoras) podría hacer suyo ese diálogo de la película de Peckinpah entre Pat Garrett y Billy The Kid: "Los tiempos están cambiando, Billy" "Los tiempos tal vez, yo no".

    Evidentemente, este fin de semana toca revisión del clásico. "En el Oeste, cuando la leyenda supera a la verdad, publicamos la leyenda".

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    1. Hola, Carlos:
      Es cierto que "El gran combate" (no entiendo el título en español con lo bonito que es el original) no está al nivel de la obra que nos ocupa, pero eso no significa que no se trate de un western magnífico. Quizá el mejor western pro-indio de la historia.
      Vaya, has citado mi diálogo favorito de ese peliculón de Peckinpah que es "Pat Garrett y Billy The Kid", también reseñada en su momento en el blog. Intento aplicármelo cada vez que puedo :).
      Un saludo y gracias por dejar tus impresiones.

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  3. Desde luego, la película está ambientada en el oeste, pero podría trasladarse a cualquier otro lugar, porque los temas que trata son atemporales y no cambian con el lugar geográfico. El enfrentamiento entre la ley, la prensa y la política, están vigentes en nuestros días y en todas partes.
    Queda de relieve también, la importancia de la educación para tratar de conseguir las cosas sin recurrir a la violencia.
    Coincido contigo en considerar soberbia la interpretación de John Wayne en su personaje rudo y realista, pero sensible y generoso al mismo tiempo y con ese toque de humor también; tremenda la escena que citas. Te felicito por tu comentario, porque no se pueden dar más detalles en menos líneas; pero eso es algo a lo que ya nos tienes acostumbrados.
    Un abrazo y hasta pronto.

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    1. Hola, selegna:
      Los grandes westerns son como las tragedias de Shakespeare, tan universales en su temática y personajes que siempre estarán vigentes. Por algo el western es el mayor de los géneros cinematográficos y una de las más importantes aportaciones del cine norteamericano a la historia del séptimo arte.
      John Wayne era un actorazo, no entiendo que se le pueda discutir. Uno de mis favoritos.
      Agradezco tu felicitación de todo corazón :)
      Un abrazo y hasta pronto.

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    2. Preciosa la foto que has puesto de John Wayne! Cuando escribí el comentario había otra.

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    3. Efectivamente, selegna, ayer había una foto de "El joven Lincoln". La que ahora encabeza el blog es de "Centauros del desierto". El gesto de Ethan indica que ya sabe cuál es el trágico destino que espera a su familia. ¡Memorable!

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  4. Obra maestra en la que el gran Ford diserta sobre el final de una época, la del salvaje oeste, que cede su lugar al progreso y la civilización. Rodada en un maravilloso blanco y negro esta historia crepuscular presenta la pugna entre dos gigantes de ese mundo épico: Doniphon y Valance. Una pugna que quedará resuelta en el duelo que queda registrado para la posteridad entre Valance y Stoddard, el representante de esa civilización que viene acompañada de la ley. Un duelo que el heroe arquetípico Fordiano, Doniphon, resuelve su pugna con Valance acabando con él en off, por amor Hallie y sin esperar recompensas; aún intuyendo que la desaparición de Valance (su opuesto en la misma cara de la moneda) trae consigo el final de su mundo dando paso al que representa Stoddard.

    Magnífica, emocionante y lírica; Ford en estado puro. Una de mis favoritas del gran maestro junto a las citadas "The Searchers", "La pasión de los fuertes" más "la diligencia" y "El Hombre Tranquilo".

    Un abrazo camarada, espero tus Ford favoritos.

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    1. Hola, camarada:
      Bueno, bueno, me dejas el balón botando y en el área pequeña :). Vayamos con mi "top ten" (podría haber sido perfectamente un top veinte) del maestro Ford. Ahí va:

      1. "El hombre que mató a Liberty Valance".
      2. "Centauros del desierto".
      3. "Pasión de los fuertes".
      4. "Las uvas de la ira".
      5. "El hombre tranquilo".
      6. "Qué verde era mi valle".
      7. "Misión de audaces".
      8. "Río Grande".
      9. "La diligencia".
      10. "El último hurra".

      Espero que te haya gustado mi selección fordiana :)
      Un gran abrazo.

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    2. Si hay que poner orden se pone... veo que subes a 10, ahí vamos:
      1. ...Valance
      2. El hombre tranquilo
      3. Centauros...
      4. La diligencia
      5. Clementine
      6. La uvas...
      7. Qué verde era mi valle
      8. Fort Apache
      9. Río Grande
      10. La legión invencible

      Lista parida con dolor por lo dificultoso de su elaboración.

      Un gran abrazo.

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    3. Coincidimos en ocho de diez, no está nada mal :). Yo también estuve a punto de colocar "Fort Apache". Veo que has optado por la trilogía de la caballería al completo :)
      Un abrazo.

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  5. Me es difícil quedarme con un sólo western. Quizás 'Centauros del desierto' sea de mis favoritas.
    Gran reparto para esta gran película. Todo un imprescindible del género y de Ford.

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    1. Hola, Manderly:
      Creo que eso nos sucede a todos, y seguro que depende mucho del último visionado que hayamos llevado a cabo. Mi favorito siempre ha sido "El hombre que mató a Liberty Valance", pero si esta noche viera "Centauros del desierto" o "Pasión de los fuertes", tal vez ya no estaría tan seguro. Por no hablar de westerns no fordianos e igualmente grandiosos como "Raíces profundas", "Johnny Guitar" o "Juntos hasta la muerte". ¡Menudo género!
      Un saludo.

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  6. Un excelente post. Sobre la escena que con justicia destacas de Wayne-Doniphon quemando la casa, un crítico dijo en alguna ocasión que se trataba de "la borrachera más justificada de la historia del cine". Creo que llevaba bastante razón. Un saludo.

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    1. Hola, ricard:
      La verdad es que esa mezcla de embriaguez y dolor se le daba muy bien a Wayne. Recuerdo una escena de la magnífica "Misión de audaces" que transcurría en la barra de un bar convertido en improvisado hospital de guerra. En ella, su personaje, un autoritario coronel de la Unión, contaba a la protagonista el porqué (no lo descubriremos aquí) de su odio hacia los médicos mientras no paraba de ingerir vasos de whisky. Estaba simplemente impresionante.
      Un saludo y gracias.

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