Johnny Clay (Sterling Hayden) es un ex convicto que ha trazado el plan perfecto para dar un golpe en la oficina de apuestas del hipódromo. Para ello contará con la ayuda de un grupo de colaboradores (Jay C. Flippen, Ted de Corsia, Elisha Cook Jr., Joe Sawyer…) dispuestos a arriesgarse con tal de obtener el jugoso botín.
The Killing continúa siendo una de las más perfectas y logradas obras de Stanley Kubrick. Un imponente ejercicio de cine negro tan preciso y milimétrico como el mecanismo interior de un reloj.
Con esta película, que guarda más de un paralelismo con La jungla de asfalto (The Asphalt Jungle, 1950) de John Huston, el director neoyorquino se consolidó como uno de los mayores talentos del Hollywood de su época. La clave de su éxito radica en su portentoso guión, escrito por el propio Kubrick y Jim Thompson a partir de una novela de Lionel White, que plantea una original estructura narrativa a base de saltos temporales (tanto hacia delante como hacia atrás), con la que se pretende ofrecer al espectador una visión exhaustiva y cuasi matemática de todo lo que acontece.
En realidad se trata de un relato sobre perdedores a la deriva, que ven en el atraco planificado la única forma de salir de la mediocridad vital en la que parecen anclados. El director acierta de pleno al exponer las motivaciones de cada uno de ellos, perfilando así a personajes reales y vidas en descomposición que necesitan de un cambio para reforzar el fino hilo del que penden. Kubrick dota a la historia de un brío narrativo innegable, salpicándola de las dosis de tensión y suspense adecuadas. Muestra, además, un gusto por el detalle y una sofisticación en la puesta en escena que nos recuerda al cine de Max Ophüls, extraordinario cineasta al que el creador de 2001: Una odisea del espacio admiraba, y que siempre ejerció una notable influencia en su carrera.
La cinta se beneficia de una gran fotografía en blanco y negro de Lucien Ballard y de la excelente labor de todo su reparto, debiendo ser subrayadas las interpretaciones de Sterling Hayden y Elisha Cook. Espléndido actor secundario este último, que aquí compone a un hombre débil y temeroso que desea complacer a la fulana de su mujer.
El ya mítico y fatalista final, corona al filme como uno de los trabajos más significativos de su autor.
Completamente de acuerdo, buenísima.
ResponderEliminarKubrik toca tantos palos que es difícil decir cual te gusta más, cómo comparas esta con La naranja mecánica, Espartaco o El resplandor? Pero sí, yo diría que esta es de mis favoritas.
Un saludo, yo estoy en http://www.clasicosis.com/ por si quieres charlar de pelis...
Hola, Bel Kendall:
ResponderEliminarEs indudable la capacidad de Kubrick para afrontar con acierto distintos géneros, algo que, sin duda, es digno de alabar. Tanto esta película como la obra que realizó tras la misma ("Senderos de gloria"), me parecen mejores que la mayor parte de su filmografía posterior (bastante sobrevalorada en términos generales). Sólo "2001..." y "Barry Lyndon" están por encima (son trabajos más personales que los dos anteriormente citados).
Me pasaré por tu blog en cuanto pueda.
Un saludo y gracias por el comentario.
No se puede tildar de otra forma: obra maestra. Al igual que tu Ricardo, alabo la capacidad de Sterling Hayden. Uno de mis actores preferidos de pequeño y que quizás no tuviera tanto nombre cómo otras estrellas de la época. Actorazo y gran película, impregnada de una atmósfera inigualable.
ResponderEliminarUn abrazo.
Emilio Luna.
El Antepenúltimo Mohicano.
Hola, Emilio:
ResponderEliminarCoincido contigo, Sterling Hayden es un actorazo completamente infravalorado. Aquí está genial, como también lo estaba en otras cintas como "La jungla de asfalto", "Johnny Guitar", "Teléfono rojo...", "El padrino"... Lo dicho, un magnífico intérprete a reivindicar.
Muchas gracias por pasarte por aquí y dejar tu comentario.
Un abrazo.
Una grandísima película, obra capital del cine negro en su subgénero de robos y película clave dentro de la filmografía del tío Stanley, ya que gracias a ella su cine pasa de ser prometedor a ser toda una realidad.
ResponderEliminarPese a todo la peli en su momento fue un absoluto fiasco, ni si quiera se estrenó en solitario sino que se usó de complemento para "Bandido" (la peli de Robert Mitchum), recaudó poco y, eso sí, obtuvo alguna buena crítica.
Lo que comentas sobre sus similitudes con "La jungla de asfalto" es tal que yo creo que Kubrick realiza varios "planos homenaje" clavaditos a otros de la cinta de Huston.
Pero Kubrick va un poco más allá, ya que en su cinta hace una especie de metaejercicio de homenajea a todo un género, algo que personalmente creo que consigue realizando un noir "perfecto".
Como a mi me encanta sobrevalorar a Kubrick ;), añadiré que a partir de esta película el director mantendrá el altísimo nivel alcanzado, consiguiendo con cada una de sus cintas posteriores impactar y descolocar al espectador con su excelente mano de director de orquesta para conjugar las tramas con imágenes, sonido y música.
Muy buena entrada camarada.
PD. Camarada haces bien en reivindicar a Elisha Cook Jr. como gran secundario, muy buenos papeles en pelis tan importantes como "El halcón Maltés", "El Sueño Eterno", "La semilla del diablo" o "El jinete pálido".
Hola, David:
ResponderEliminarSabía que la película no la había visto casi nadie en el momento de su estreno, a excepción de un puñado de críticos a los que encandiló; sin embargo, desconocía que la utilizaran como complemento de la olvidable "Bandido". Vista las diferencias de calidad que existen entre un filme y otro, no deja de resultar paradójico.
En cuanto a las similitudes entre la cinta de Kubrick y la de Huston, son tan evidentes que parece claro que con "Atraco perfecto", el director neoyorquino quiso homenajear a "La jungla de asfalto".
Creo que tras esta película, Kubrick alternó grandísimos trabajos ("Senderos de gloria", "Espartaco", "2001...", "Barry Lyndon"), buenos filmes ("Lolita", "Teléfono rojo") y obras bastante menos logradas, a pesar de la fama que tienen ("La naranja mecánica", "El resplandor", "La chaqueta metálica"). Kubrick era un director excelente, pero tenía un grave problema de ego. Las obras maestras salen, no hay que pretender forzarlas.
Me gusta mucho Elisha Cook Jr, creo que sólo te has dejado una gran película en la que sale: "Raíces profundas" de George Stevens.
Gracias por tu tiempo, camarada.
Un abrazo.
Ciertamente una excelente y entrañable pelicula y un gran actor el tal Sterling Hayden, que yo lo descubri recien en el Padrino y no tenia idea de quien era, hasta que pude ver 'The Killing', y 'la jungla de asfalto', que a mi tambien me dan la impresion de parecerse mucho, lo que no les quita merito alguno, aunque no mencionas nada de la femme fatal indispensable en toda cinta 'negra', no recuerdo haberla visto en ninguna otra pelicula.El final es de lo mas estoico y digno para un perdedor. Por cierto, genial tu nuevo encabezado, de qué pelicula es? creo reconocer a Cristopher Lambert o me equivoco?...Siempre es un placer disfrutar del cine negro, hace unos dias por fin pude visionar 'Gilda' y a la gran Rita y me quede extasiado como un niño y con la final del Barza fue el climax del delirio, jeje. Saludos.
ResponderEliminarQue fallo no me acordaba de que sale en "Shane", eso sí me dejé otras dos a posta en el tintero, para que las citases tú... ;)
ResponderEliminar"El palacio de los espíritus" a la que ya dedicaste unas líneas en esta casa y la miniserie setentera a reivindicar "El misterio de Salem´s Lot" con David Soul y James Mason.
Hola, José:
ResponderEliminarEs cierto que apenas hago alusión a la "femme fatale" que acaba por fastidiar el plan, ya que sólo me refiero a ella como la fulana esposa de Elisha Cook Jr. Se llamaba Marie Windsor, y también aparecía en alguna otra cinta de cine negro como "The Sniper" y "La ciudad que nunca duerme". Seguro que sale en más películas, pero ahora mismo no caigo...
Sí, el final, como dices, es muy apropiado para un perdedor. Ya digo en el comentario, que el filme no deja de ser una historia sobre perdedores.
Me alegra que te guste el nuevo encabezado del blog. No, no es Lambert, es un actor sueco llamado Sven Wollter. La película a la que pertenece la imagen es "Sacrificio" (Offret, 1986) de Andrei Tarkovsky.
¡Qué guapa estaba la Hayworth en "Gilda"!
Para mí la final de Wembley también supuso un clímax de delirio. Soy muy culé y me alegró mucho contemplar la lección de fútbol que volvió a ofrecer el F.C. Barcelona :)
Un cordial saludo, estimado José.
Por cierto ¿"Eyes Wide Shut" la ponemos entre las grandísimas o las buenas?
ResponderEliminarYo digo grandísima :)
Hola, David:
ResponderEliminarEs cierto que es uno de los aldeanos atemorizados de "El palacio de los espíritus" de Roger Corman. Lo que no recordaba es que saliera en "El misterio de Salem´s Lot". No veo esa miniserie desde hace años, aunque la tengo por ahí e intentaré revisarla. De niño me daba bastante miedo :D. Por cierto, que el vampiro que salía ahí era clavado a Max Schreck en "Nosferatu".
"Eyes Wide Shut" me encanta, la considero muy buena y mi estima hacia ella aumenta con cada nuevo visionado.
Gracias por las referencias olvidadas, estimado camarada.
Un abrazo!
Sí jejeje, yo también me hacía caquita de niño con la serie, de hecho no pude verla entera por el canguelo que me daba....
ResponderEliminarRevisé la serie hace un par de años y la disfruté bastante, aunque ahí no contaba sólo lo cinematográfico claro.
El vampiro efectivamente tenía los incisivos puntiagudos era calvorota y de orejas puntiagudas como Orlock y tenía un color de piel azulado-verdoso de lo más malsano.
Hola, David:
ResponderEliminarJajaja, recuerdo vagamente (tal vez me equivoque) una escena bastante turbadora de esa miniserie, en la que un niño vampiro incitaba a su amigo a que le abriera la venta de la habitación para poder entrar a hincarle el diente. De niño y por la noche, más de una vez he mirado yo a la ventana de mi cuarto con temor a que aquel vampirito estuviera allí :). Efectivamente, el color del vampiro era azul verdoso.
Un saludo, camarada.
¡Ese! Ese fue el momento que no pude superar de pequeño... El niño vampiro flotando en la noche y arañando el cristal de la ventana...Menos mal que 30 años después conseguí enterarme del resto. :D
ResponderEliminarJajaja, es que daba bastante miedo, ¿eh? Jamás pensé que una entrada dedicada a "Atraco perfecto" daría para hablar tanto de "El misterio de Salem´s Lot". Pues nada, habrá que verla otra vez, creo que he madurado lo suficiente como para atreverme a ello... Jejeje
ResponderEliminarSaludos!
Una de mis favoritas, gran trabajo Ricardo. Cuídate y disfruta de tu Barcelona.
ResponderEliminarHola, Pedro:
ResponderEliminarAgradezco tus palabras, amigo. Como culé de toda la vida que soy, sí que estoy disfrutando con el equipo que han formado. ¿Recuerdas los años en blanco de la era Gaspart que me tocó vivir durante los años de facultad? Jajaja...
Un abrazo, cuídate tú también.
Estoy de acuerdo contigo en que es una de las películas más logradas de su director, está despojada de las ampulosas pretensiones artísticas (desde mi punto de vista conseguidas) de obras posteriores y, por tanto, resulta muy honesta. En un metraje tan corto consiguió perfilar muy bien a todos los personajes, y el guión es, como diría Shelly Duvall en "Annie Hall", transespléndido. No debemos tener ninguna duda de que generaciones venideras verán "Atraco perfecto" como una obra de arte y no como arqueología.
ResponderEliminarA veces suelo ponerme escenas sueltas de las películas de Stanley Kubrick, de "Atraco perfecto" me quedo con la secuencia de la maleta.
Cambiando de tema... He visto hace unos días la película documental "Baraka" de Ron Fricke, ¿es ésto 'esculpir en el tiempo'?
Salu2.
Hola, Fransico:
EliminarA mí me parece una película redonda de principio a fin. Su precisión narrativa resulta impresionante. El trabajo de un maestro.
No he visto "Baraka", así que no sé si es, o no, esculpir en el tiempo. Sí que vi "Koyaanisqatsi". Interesante, pero no es el tipo de filme que más me gusta.
Un saludo.
Si decides ver "Baraka" que sepas que es muy superior a "Koyaanisqatsi". En el primer caso se ve claramente un plan, en el segundo va a la deriva.
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