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Carol (ídem, 2015) de Todd Haynes.

¿Era amor o no era amor lo que sentía por Carol? Y qué absurdo era que ella misma no lo supiese. Había oído hablar de chicas que se enamoraban unas de las otras y sabía qué tipo de gente eran y el aspecto que tenían. Ni Carol ni ella eran así. Pero sus sentimientos hacia Carol coincidían con todas las descripciones. 
(Carol, Patricia Highsmith)

  Nueva York, 1950. Therese Belivet (Rooney Mara), una joven dependienta de la sección de juguetes de unos grandes almacenes, conoce y se enamora de Carol (Cate Blanchett), una elegante mujer de mediana edad que está en trámites de separación de su marido.


Exquisita, sutil y contenida pieza de orfebrería cinematográfica que adapta la novela El precio de la sal (Carol desde su reimpresión de 1989), de Patricia Highsmith, quien, para evitar dañar su reputación como exitosa autora de novelas de intriga (recordemos que en 1950 había publicado Extraños en un tren, llevada a la gran pantalla por Alfred Hitchcock un año más tarde), decidió publicar la obra en 1952 bajo el pseudónimo de Claire Morgan. El filme que nos ocupa, una oda al buen gusto de refinamiento extremo y delicada sensibilidad, ahonda en la problemática de una relación amorosa entre dos mujeres de diferente clase social en una época en la que la homosexualidad todavía era considerada como una desviación conductual ajena a la moral establecida. Rooney Mara se alzó con el premio a la Mejor actriz en el Festival de Cannes.

Carol, relato de estructura circular, se abre con un plano secuencia en el que la cámara de Haynes, después de atravesar una calle transitada por automóviles y peatones, se eleva hasta detenerse junto a la fachada de un lujoso restaurante neoyorquino. En su interior, Carol y Therese están sentadas en una de las mesas. Su encuentro se ve interrumpido cuando un conocido de Therese que acaba de entrar, la reconoce y la invita a asistir a una fiesta. Carol la anima a que vaya y lo pase bien. Y tras levantarse para irse, toca el hombro de Therese, cuyo rostro parece conmoverse ante el contacto. Cuánta emoción contenida en un gesto que remite a otro similar de Breve encuentro (Brief Encounter, 1945), de David Lean. Aceptada la invitación, Therese se sube a un taxi junto a unos conocidos. Mientras observa desde el vehículo las calles nocturnas de la ciudad a través del cristal de la ventanilla, Haynes introduce un largo flashback que abarca la práctica totalidad de la película, y que se inicia unos meses atrás, durante las fiestas navideñas, cuando Carol y Therese se vieron por primera vez (y probablemente ya se enamoraron) en el departamento de juguetes de unos grandes almacenes. La compra de un trenecillo eléctrico y unos guantes acaso intencionadamente olvidados sobre el mostrador, constituirán la excusa perfecta para volver a encontrarse.


Como si se tratase de un cuadro del pintor Edward Hopper, principal referencia estética tanto de Haynes como de su director de fotografía Edward Lachman, Carol se desarrolla esencialmente en la intimidad de los escenarios interiores, pertenecientes estos a moteles, apartamentos, cafeterías o restaurantes, casi siempre con los personajes dispuestos en torno a una mesa, y con mucha frecuencia al lado de ventanales que dan al exterior. Haynes filma esos interiores desde dentro y desde fuera (a través de los cristales), buscando y, lo que es más difícil, encontrando el encuadre perfecto para cada momento. Sobreencuadrando cada plano mediante el uso de elementos del decorado como las ventanas, los vanos de las puertas, las paredes, los espejos o las ventanillas de los coches. No hay ni un solo plano ni un solo movimiento de cámara dejado al azar en las dos horas de metraje. Todo está estudiado en la elegante y minuciosa puesta en escena.

El emotivo guión de Phyllis Nagy, muy respetuoso con el texto original de Highsmith, nunca cae en el melodrama exacerbado, potenciando el contraste entre las dos protagonistas, brillantemente interpretadas por Cate Blanchett y Rooney Mara (ambas merecían el premio a la Mejor actriz en Cannes). Carol y Therese no sólo tienen diferentes edades y pertenecen a distintos estratos y entornos sociales, sino que también difieren en cuanto a aspecto físico, estilo y personalidad. Aunque resulte paradójico, enfatizando ese contraste de caracteres se consigue potenciar la atracción que la una siente por la otra.


Además de los aspectos señalados con anterioridad, destacan en Carol otros como su excelente fotografía, su delicada música, su elegante vestuario y su cuidado diseño de producción. 

      En definitiva, una película prácticamente perfecta. O si lo prefieren, quítenle el prácticamente.



La edición de Vértigo Films

9 comentarios:

  1. Ya tenía ganas de verla, y el leer tu crítica las ha aumentado más todavía. Tengo una pregunta, he estado revisando tus críticas a las películas de Angelopoulos y me preguntaba si habías visto las dos películas de la trilogía que no pudo finalizar, porque acabo de ver Eleni y quería saber que opinas sobre ella.
    Un saludo.

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    1. Hola Javier,
      Sólo he visto 'Eleni', y me parece muy buena. Tengo pensado revisarla próximamente.

      Un saludo.

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  2. La he visto esta misma noche y he salido del cine maravillado, por ello abrir el ordenador, leer tu reseña y poder confirmar todas las sensaciones del visionado ha sido una gran alegría. Poco más se puede añadir a lo que has dicho en tu post. Desde el punto de vista de la técnica cinematográfica, la película sencillamente es perfecta, y es obvio que el sr. Haynes se ha currado lo indecible cada plano y cada secuencia, haciendo una obra que puede calificase como sublime. Excelente la fotografía de Edward Lachman y el colorido de la película, todo ello con una ambientación y vestuario logradísimo que nos trasladan con toda credibilidad al Nueva York de los cincuenta. Las interpretaciones de Cate Blanchett y Roony Mara son magníficas, y no puedo dejar de decir que la segunda me parece una Audry Hepburn rediviva. Como bien destacas las dos interpretan a dos tipos de mujeres diferentes que se encuentran, mientas que Therese es una joven de clase baja, dulce y tímida, pero con gran ilusión, pues se sabe dotada de talento que la puede llevar a triunfar, Carol es una mujer de temperamento duro, que refleja que ha sido castigada por la vida y ha sufrido grades frustraciones, que pese a su posición social se sabe perdedora, por ello busca en el amor de Therese una especie de redención. Si hay que ponerle peros a la película es cierta frialdad y falta de apasionamiento en la relación, pero esto es muy relativo, pues los sentimientos se expresan con contención, dando prioridad a las miradas y gestos sobre las palabras, sin caer en el sentimentalismo y el exceso melodramático y esto en realidad es una virtud. Me encanta también el inicio y el final de la película y la forma circular que se da al relato. Todos señalan la influencia de los melodramas de Douglas Sirk, no lo sé pues es una cinematografía que tengo que revisar. Por último, decir que no comprendo cómo habiendo participado en el festival de Cannes no se haya llevado la palma de oro, y como no esté nominada al Oscar de mejor película, me faltan de ver “Brooklyn” y “La habitación” , pero la comentada me parece muy superior al resto de las nominadas que he visto. En fin, cada vez creo menos en los premios cinematográficos. Saludos Ignacio65

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    1. Hola Ignacio,
      Me alegra ver que te ha gustado 'Carol'. Difícilmente se estrenará una película mejor este año. En cuanto a los premios, yo no les concedería la menor importancia. Es el tiempo el que sitúa a cada película en su sitio.

      Un saludo.

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  3. Hola Ricardo, por fin! Jaja, al fin miraste algo de lo te recomendé jaja. Para mí Carol es la mejor película del 2015, y concuerdo plenamente en el uso de los planos, es sencillamente exquisito.

    Cuando tengas tiempo realmente me gustaría recomendarte algo más para empezar: "Mommy" (2014, Xavier Dolan) lo mejor que ví de su respectivo año y además, voy a insistir en "El Valle de Abraham" (1993, Mnaoel de Oliviera), en este caso en particular, tengo que comentarte que he visto varias películas de la filmografía del director portugues, y es bastante irregular, pero de la obra a la que me refiero no sólo es su mejor film por lejos, si no que posiblemente esté entre lo mejor de la década de los '90.
    Saludos!

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    1. Hola Yoel,
      No he visto 'Carol' hasta ahora porque es cuando se ha estrenado en España. Qué poco me interesa Xavier Dolan, pero bueno... a ver si me animo :)

      Un saludo.

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  4. Les comparta esta nota, de mi blog, puede interesarles, como a mi me interesó este análisis, muy bueno.
    http://www.cinealmaymateria.blogspot.com.ar/2015/12/carol-el-reflejo-del-amor.html

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  5. A mí me pareció una película bastante empalagosa, pero bueno. Seguramente la volveré a ver, pero tienen que pasar unos cuantos meses. Sí es cierto que hay secuencias magistrales (me quedo con aquella en la que Therese fotografía, apeada del coche, a su 'ama').

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  6. Hola, Ricardo. Desde hace mucho tiempo sigo fielmente este espacio, pero nunca me había animado a comentar, hasta ahora. La pelícila que nos ocupa, me perece preciosa. Visualmente es un dulce. La Dirección de Hynes es elegante y sutil, en nungún momento cae en el morbo, cof cof alguen se acuerda de una tal Adele. La relación amorosa fluye de manera natural y las actuaciones son de antología. Y ese "Te amoo", prununciado por Cate Blanchett es inolvidable. Gran Película, saludos.

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