Páginas

Satanás (The Black Cat, 1934) de Edgar G. Ulmer.


Peter (David Manners) y Joan (Julie Bishop) son una pareja de recién casados que viaja por Hungría durante su luna de miel. Debido a un error burocrático, tienen que compartir vagón privado con el extraño doctor Vitus Werdegast (Bela Lugosi). Cuando bajan del tren, cogen un automóvil con destino a Visegrád, pero un inesperado accidente los obliga a hospedarse en la mansión de Hjalmar Poelzig (Boris Karloff). Pronto se descubrirá que entre Vitus y Hjalmar existen viejas cuentas pendientes.


Interesante producción de la Universal cuyo título original hace referencia al célebre cuento El gato negro, de Edgar Allan Poe, publicado en las páginas del Saturday Evening Post de Filadelfia el 19 de agosto de 1843. No obstante, su argumento tiene poco o nada que ver con el mismo. El filme supuso la primera confrontación en la pantalla de los dos grandes “monstruos” de los estudios: Boris Karloff y Bela Lugosi. Huelga decir que el británico, mucho mejor actor que el húngaro, gana el duelo por goleada. 


The Black Cat es una historia de traición y venganza. El cineasta austro-húngaro Edgar G. Ulmer, autor de la obra de culto Detour (1945), la filma con estilizado expresionismo. Karloff da vida a un perverso arquitecto de creencias satanistas que vive en una mansión de concepción modernista. El edificio, que en sus sótanos oculta los cuerpos embalsamados de sus antiguas amantes, se erige sobre una fortaleza de la Primera Guerra Mundial repleta de cadáveres. Frente a él, un sobreactuado Bela Lugosi con ailurofobia que pretende matarlo por haberle arrebatado a su mujer tiempo atrás. Entre ambos, una insulsa pareja de enamorados tontorrones que constituyen lo peor de la película. Ah, tampoco nos olvidemos del personaje de Thamal (Harry Cording), el siervo mudo de Lugosi al que no querrían encontrarse de noche en medio de un callejón oscuro.


A lo largo del metraje, destaca el uso de exquisitas piezas musicales de autores de la talla de Bach (Tocata y fuga en re menor, por supuesto), Schumann, Liszt, Schubert, Beethoven o Tchaikovsky.

Para fans del cine clásico de terror.


2 comentarios:

  1. Pues a mí Lugosi sí me convence, sí, en un papel muy diferente respecto a los que nos tiene acostumbrados (y por los que es recordado). La película creo que tuvo muchos problemas con la censura y fue recortada, algo que afecta a su resultado aunque plantea algunos temas escabrosos y atrevidos y una reflexión sobre las guerras importante así como sobre el ser humano y su maldad (si el "héroe" es capaz de hacer lo que hace nuestro Doctor Vitus...). Vale la pena aunque no sea una obra maestra. Saludos.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola, Ca:
      Le tengo mucho cariño a Lugosi, pero casi siempre pecaba de histrionismo. Nada que ver con la avasallante presencia de Karloff, el mejor intérprete del género junto a Vincent Price.

      Un saludo.

      Eliminar