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Rififi (Du rififi chez les hommes, 1955) de Jules Dassin.


París. Tras permanecer recluido cinco años en prisión, Tony “el estefanés” (Jean Servais), enfermo, sale dispuesto a cambiar de vida; sin embargo, el hecho de que encuentre a su antigua pareja, Mado (Marie Sabouret), convertida en la amante de otro hombre, le hará inmiscuirse en el atraco a una importante joyería.


Jules Dassin, director estadounidense que tuvo que emigrar hacia Europa después de ser incluido en la lista negra de Hollywood durante la “caza de brujas” del senador McCarthy, firmó su gran obra maestra con Du rififi chez les hommes, cumbre ineludible del cine negro europeo. El título se refiere a un vocablo francés, rififi, que significa “pelea”, “camorra” o “bronca”, tal y como nos ilustra la cabaretera de L'âge d'or en su brillante número musical.

Inspirada probablemente en La jungla de asfalto (The Asphalt Jungle, 1950) de John Huston, con la que comparte premisa argumental, la película que nos ocupa, de realista, elegante y sobria puesta en escena, trasciende las fronteras del noir convencional para erigirse en una auténtica y funesta tragedia clásica. Congeniamos tanto con sus protagonistas, con ese mundo violento, turbio y gris que habitan, pero al que rigen valores tan elevados como la amistad o la fidelidad, que resulta imposible no acabar sintiéndose partícipe de su fracaso. 


El filme hace gala de una narrativa precisa y minuciosa. Dassin se detiene en todos y cada uno de los detalles que conforman la planificación del robo a la joyería. El asalto nocturno a la misma, que se extiende a lo largo de media hora en la que no hay diálogos de ningún tipo, sólo miradas, gestos y rostros tensos, constituye un magistral ejemplo de lo que es el cine en su estado más puro y verdadero.

Soberbia la composición de Jean Servais como el taciturno, amargado y lánguido Tony; un antihéroe de los que dejan huella: el matón de la “Triste Figura”. Su última acción, llevada a cabo entre los estertores previos a la muerte, redime cualquier pecado pasado, presente y… no, no hay futuro para él. El propio Dassin interpreta a uno de los miembros de la banda, César “el milanés”, mujeriego experto en abrir cajas fuertes. 


Se podrían decir muchas más cosas acerca de esta memorable película, pero lo vamos a dejar aquí. Simplemente véanla y disfrútenla, aunque ya les advierto que corren el riesgo de terminar amándola.


5 comentarios:

  1. Coincido en que es una auténtica obra maestra y que ha tenido una gran influencia, confesa o no. La mejor película de un director no muy conocido pero excelente. Inolvidable también Jean Servais que protagonizaría una especie de remake (= aprovechamiento del título) de Jesús Franco. El éxito fue tal que hubo varias películas que usaron el nombre de Rififí.

    También, en versión humorística nació la maravillosa Rufufú de Monicelli. E, incluso, podríamos citar como deudora de ambas la más que simpática Atraco a las tres (por desgracia, acabo de recordar su despreciable remake moderno).

    DE OBLIGADA (RE)VISIÓN.

    Un saludo.

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    1. Hola, Carlos:
      Jules Dassin es, sin duda alguna, un director a reivindicar. Que sirvan como muestra, además de la obra que nos ocupa, filmes tan buenos como "La ciudad desnuda", "Fuerza bruta", "Noche en la ciudad" o "El que debe morir".

      Un saludo.

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  2. Imprescindible, obra maestra del género negro y top tres del subgénero robos junto con mama "La jungla de asfalto" y con "Atraco Perfecto" (con Kubrick hemos topado again).
    Una película en la que la tensión se masca aún más que la fatalidad y con un final... vaya final, tremendo.
    Por gustarme, de Rififi, me gusta hasta el número musical que da nombre a la película.
    Dassin era muy bueno, como comentas ahí arriba y sus películas merecen ser revisadas y reivindicadas.
    Un abrazo.

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    1. Hola, camarada:
      Mi top tres sería exactamente el mismo que el tuyo. A mí el número musical de "Rififi" me encanta, con esa sombra de gánster que aparece detrás de la sensual cabaretera...

      Un abrazo, campeón.

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  3. Bingo Ricardo: coincido con David y con vos: esas tres películas, todas obras maestras, son la tres mejores del subgénero robos.
    Para mí el listado lo encabeza "Riffifi", luego viene "La Jungla del asfalto" y por último "Atraco Perfecto.".
    Abrazo.

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