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Los sobornados (The Big Heat, 1953) de Fritz Lang.


Tras el inesperado suicidio de un policía, Dave Bannion (Glenn Ford), sargento del departamento de homicidios, es el encargado de esclarecer el asunto. Sus pesquisas le conducen a descubrir un grave caso de corrupción policial que pondrá en peligro su vida y la de su familia.


Soberbio thriller policíaco que constituye uno de los títulos mayores de Lang durante su etapa norteamericana. Podríamos llenar decenas de líneas enumerando las películas posteriores que han resultado influidas, de un modo u otro, por esta contundente obra maestra.

El autor de Perversidad, maestro indiscutible del género negro, se adentra en las putrefactas entrañas de un estamento policial viciado y sumiso que se olvida del cumplimiento de la ley cuando por encima se sitúan los intereses económicos y políticos que rigen cualquier gran urbe. En realidad se trata de una crítica a un sistema en donde el qué se antepone al cómo, y en el que la apariencia dorada ciega por completo al oscuro fondo.


El filme, de una violencia verbal y física poco común para su época, se inicia con el primer plano del revólver con el que el policía corrupto está a punto de volarse los sesos. Antes de hacerlo ha dejado escrita una detallada carta en la que desvela los turbios asuntos en los que él y el resto de matones, algunos de importante renombre y reconocidos cargos, andan metidos. Su mujer (Jeanette Nolan) es la primera en encontrarla, lo que aprovecha para comenzar a chantajear al señor Lagana (Alexander Scourby), antiguo gángster con aspiraciones políticas y verdadero “jefe” de la ciudad, y a sus secuaces, entre los que se encuentra el impulsivo y violento Vince Stone (Lee Marvin). En estas llega el sargento Bannion (enorme interpretación de Ford), un tipo honrado y de gran carácter, y lo que parecía un simple caso de suicidio, acaba destapándose como una trama de corrupción sin precedentes.

Lang, que en ningún momento abandona su impronta expresionista, acierta otorgando al relato un fuerte componente emotivo derivado de la adoración que Bannion profesa hacia su esposa y su pequeña hija, enriqueciendo así la carga dramática de lo expuesto. También es reseñable la ambigüedad moral que caracteriza a buena parte de los personajes que aparecen, entre los que destaca la atractiva Debby (Gloria Grahame), novia de Vince. Su evolución y acción final, acabarán convirtiéndola en la auténtica figura trágica de la película. 


El falso happy ending de la obra, en el que Bannion, tras regresar a su departamento, es avisado de que un nuevo homicidio se ha cometido, es un claro reflejo del pesimismo humanista siempre inherente a la filmografía de uno de los más grandes cineastas de la historia.

2 comentarios:

  1. ...traigo
    sangre
    de
    la
    tarde
    herida
    en
    la
    mano
    y
    una
    vela
    de
    mi
    corazón
    para
    invitarte
    y
    darte
    este
    alma
    que
    viene
    para
    compartir
    contigo
    tu
    bello
    blog
    con
    un
    ramillete
    de
    oro
    y
    claveles
    dentro...


    desde mis
    HORAS ROTAS
    Y AULA DE PAZ


    COMPARTIENDO ILUSION
    RICARDO

    CON saludos de la luna al
    reflejarse en el mar de la
    poesía...




    ESPERO SEAN DE VUESTRO AGRADO EL POST POETIZADO DE ESTALLIDO MAMMA MIA, TOQUE DE CANELA ,STAR WARS, CARROS DE FUEGO, MEMORIAS DE AFRICA , CHAPLIN MONOCULO NOMBRE DE LA ROSA, ALBATROS GLADIATOR, ACEBO CUMBRES BORRASCOSAS, ENEMIGO A LAS PUERTAS, CACHORRO, FANTASMA DE LA OPERA, BLADE RUUNER ,CHOCOLATE Y CREPUSCULO 1 Y2.

    José
    Ramón...

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  2. Hola, José Ramón:
    Muy bonito y elaborado :). Bienvenido al blog.
    Un saludo.

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